La insólita lucha de una economista contra la inflación, contra la Fed y contra sí misma
Claudia Sahm elaboró una teoría para prever recesiones en EE.UU. que ella misma considera hoy errónea
BarcelonaEn julio, el paro creció más de lo previsto en Estados Unidos. Más allá de la preocupación que representa para los economistas y los gobiernos que la gente pierda su trabajo, las cifras representaron un trasiego entre los analistas económicos: aparecía la duda de si EEUU estaba ya en recesión.
Las dudas provienen de que los malos datos de empleo activaron un modelo económico llamado la regla de Sahm, creado por el economista Claudia Sahm en 2019. La regla se establece, a través de un estudio de datos históricas, cuando la economía estadounidense entra en recesión, y se habría cumplido en todas las crisis desde la Segunda Guerra Mundial.
La regla puede ser de lo más enrevesada para los neófitos. Marca que EEUU está en recesión cuando la tasa de paro promedio a nivel nacional de los últimos tres meses es más de medio punto porcentual superior a la tasa de paro más baja de los últimos doce meses. En julio, esa diferencia entre el paro más bajo del último año y la media de los últimos tres meses fue de 0,53 puntos porcentuales. Por tanto, según esta regla, entonces la economía estadounidense ya estaba en recesión.
Crítica con su propia teoría
La reacción de la gran mayoría de economistas fue negar que fuera el caso, porque la actividad económica seguía creciendo y, pese al aumento, los niveles de paro estaban casi en mínimos históricos. La sorpresa llegaba cuando entre los expertos que negaban la recesión estaba la propia Sahm. De hecho, el economista ya había avisado de que no era infalible meses antes deactivara su propia regla, cuando el pasado noviembre publicó un artículo en Bloombergtitulado Why my recession rule could go wrong this time [Por qué esta vez mi regla sobre recesiones podría equivocarse]. "Los indicadores de las bajadas de la economía, como la regla de Sahm, son regularidades empíricas del pasado, no son leyes de la naturaleza", escribió en el artículo.
En una entrevista en el canal financiero CNBC pocos días después de publicarse los datos del paro, Sahm sacó hierro a que su regla ahora no funcione, sobre todo después de recibir críticas de varios economistas, entre ellos analistas del fondo de inversión BlackRock. "Esta vez no parece que la economía esté en recesión, aunque sí está algo debilitada y también se ve un aumento del paro", dijo Sahm, quien pidió que se utilizaran los datos para analizar la necesidad de cambiar la política económica justamente para evitar una recesión, más allá de si su indicador era el más adecuado.
De hecho, Sahm ha sido una de las economistas que más ha insistido en que la Reserva Federal había subido demasiado los tipos de interés, pese a los niveles elevados de inflación en EEUU. A partir de 2021, los bancos centrales, entre ellos la Fed, incrementaron el precio del dinero para frenar la inflación, siguiendo los manuales más ortodoxos en la lucha contra el alza de precios. Durante dos años, Sahm ha reclamado bajadas de los tipos argumentando que la economía necesitaba unos niveles de crecimiento elevados para crear empleo tras el choque de la pandemia, y para que los intereses altos castigan a las familias más pobres. Además, como otros economistas, Sahm también apuntaba que subir los tipos no serviría de gran cosa porque los precios aumentaban por los problemas logísticos con la reactivación de la economía tras la cóvida y por factores geopolíticos –las guerras en Ucrania y Gaza o las tensiones con China– que encarecían los costes de producción de las empresas, que además habían aprovechado para incrementar los márgenes de beneficios.
Precedentes de errores
Sahm no es ni mucho menos la primera economista que publica un modelo que acaba siendo erróneo, pero lo que la diferencia es su actitud. Uno de los casos más recientes de errores fue el de Ken Rogoff y Carmen Reinhard, profesores de la Universidad de Harvard, que en 2010 publicaron un artículo en el que señalaban que los altos niveles de deuda pública impactaban negativamente en el crecimiento económico. El estudio fue utilizado por todo tipo de instituciones, especialmente en la Unión Europea, para justificar recortes de servicios públicos. Sin embargo, en 2013, tres estudiantes de doctorado encontraron errores en el archivo de Excel utilizado para elaborar el artículo que invalidaban las conclusiones. La reacción de Rogoff y Reinhard fue ponerse a la defensiva y asegurar que, de corregirse los errores del archivo, las conclusiones se mantenían, mientras insistían en que nunca habían defendido las políticas de austeridad.