Los precios de los alimentos y el gas suben en abril y mantienen la inflación al alza
El IPC creció un 3,3% anual tanto en Cataluña como en el conjunto del Estado
BarcelonaLos precios de los alimentos y del gas natural siguieron creciendo el pasado abril, lo que mantuvo la tendencia al alza del coste de la vida para las familias, según datos del índice de precios de consumo (IPC, el indicador que calcula el coste de bienes y servicios de consumo) publicadas este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En Cataluña, los precios aumentaron un 0,6% respecto a marzo, mientras que el incremento anual fue del 3,3%. En España, el repunte fue del 0,7% durante el mes de abril, lo que situó también en un 3,3% la subida del IPC en comparación con el mismo mes del pasado año y confirma las cifras avanzadas por el INE hace dos semanas.
El apartado de la vivienda, que incluye los costes como la luz, el gas, el agua o el alquiler, es el que más ha afectado al bolsillo de los ciudadanos en Cataluña, con un encarecimiento del 0,8% respecto a marzo. El gas natural fue el elemento que más se disparó de precio, con un encarecimiento del 5,7% respecto a marzo en el conjunto del Estado, mientras que los hidrocarburos licuados (como el butano o el propano) también subieron un destacable 2,9% mensual. La gasolina y el gasóleo subieron un 3,2% y un 0,7% respectivamente. Por el contrario, el recibo de la luz, que en los últimos meses había impulsado al alza el IPC a raíz del final de la rebaja del IVA, se abarató un 0,4% una vez normalizados de nuevo los precios finales que pagan los consumidores.
La alimentación también registró fuertes subidas, especialmente los productos frescos: en Cataluña, el precio de los alimentos creció de media un 0,6% en un mes. Por productos, el aceite de oliva mantuvo su línea ascendente con un encarecimiento del 1,5% en España. La verdura aumentó un precio un 2,4%, mientras que la fruta se encareció un 2,9%.
En la misma línea, la restauración y la hostelería, que ya se habían encarecido de forma notable en marzo coincidiendo con la Semana Santa y la llegada de más turismo extranjero, continuaron subiendo los precios, con un repunte del 0,8% en Cataluña, que en el caso de hoteles fue del 9% mensual de media en España. Por el contrario, los servicios de ocio y cultura se abarataron un 0,5% después de haber registrado un encarecimiento en el mes anterior por una mayor demanda a causa de las vacaciones.
Sin embargo, el vestido y el calzado fueron los elementos de la cesta de la compra familiar que más subieron de precio, con un salto del 5% en sólo un mes, propiciado por el alejamiento del período de rebajas habitual en los primeros meses del año y por el cambio de temporada. En este sentido, hay que tener en cuenta que el carácter estacional del sector de la moda hace que sea mucho más volátil que la media del IPC y, por tanto, registre tanto fuertes subidas como fuertes bajadas.
Según Albert Ferrer, responsable de mercado de trabajo y economía del sindicato CCOO, pese a ser "ligero", el incremento del IPC tiene efectos negativos porque "impacta más en las personas que tienen un nivel de ingresos menor ", que dedican una mayor proporción de sus ingresos a los alimentos, la energía y el vestido. "Realmente no podemos aplazar más enfocar las políticas de incrementos salariales, porque esto permitirá reactivar el consumo y avanzar hacia el pleno empleo", ha añadido Ferrer, quien ha lamentado que una parte de la subida de los precios se debe al aumento de los márgenes empresariales.
En una línea similar, UGT ha recordado que los convenios colectivos firmados este 2024 han subido los sueldos un 4,1% de media, lo que permite a los trabajadores recuperar poder adquisitivo, pero al mismo tiempo ha indicado en un comunicado que es "esencial" que estas mejoras salariales se trasladen a todos los sectores de la economía. Por su parte, la patronal CEOE ha reclamado evitar medidas que supongan "un encarecimiento adicional de los costes para las empresas o que introduzcan una mayor incertidumbre que la ya existente para mantener la competitividad de la economía española".
El IPC subyacente mantiene la moderación
Por lo que se refiere al IPC subyacente –que excluye del cálculo la energía y los alimentos frescos, más volátiles–, se situó en un crecimiento del 2,9% anual en España, tal y como también había avanzado el INE. Así, mientras que la tasa interanual del IPC general lleva ocho meses fluctuando entre el 3% y el 3,5% –con la única excepción del 2,8% del pasado febrero–, el indicador subyacente se ha ido moderando desde el máximo del 7,6% registrado en febrero de 2023 y está ya por debajo del 3%. En este sentido, la inflación general permanece un mes más por encima de los límites del 2% que se marca como objetivo a largo plazo el Banco Central Europeo.