UGT dice que no aceptará una subida del salario mínimo inferior al 4%
Pepe Álvarez quiere situar el aumento de este año entre el 5% y el 6% al margen de lo que plantee el comité de expertos
BarcelonaEl envenenado debate sobre la reducción de la jornada laboral enfrentó primero al gobierno español y los sindicatos con la patronal y semanas después ha propiciado una ruidoso encontronazo entre los ministerios de Economía y Trabajo. Y antes de que esta medida tenga el camino libre, un segundo tema, aparentemente más sencillo de abordar, amenaza con complicar de nuevo las relaciones entre agentes sociales en materia de mercado laboral.
El caso es que el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha afirmado este miércoles que su sindicato planteará en la mesa de diálogo una subida del salario mínimo interprofesional (SMI) para 2025 de entre el 5% y el 6 por ciento, y ha dicho que en cualquier caso debe quedar por encima del 4 por ciento, según ha recogido Efe.
El ministerio de Trabajo tiene previsto empezar a negociar esta subida salarial con los agentes sociales una vez el comité de expertos haya hecho su recomendación de cuánto debe subir el salario mínimo. Álvarez ha querido remarcar que sea cual sea la cifra que dé este órgano, su parecer "no sustituye al diálogo social", que tiene lugar entre sindicatos y patronales, sino que sólo tiene valor consultivo.
Cabe recordar que en febrero del año pasado se aprobó la subida del salario mínimo de un 5%, de los 1.080 a los 1.134 euros, siempre en 14 pagas.
Álvarez también ha querido comentar la brecha que se ha abierto al gobierno español con motivo de la reducción de jornada y ha advertido que el sindicato que lidera no permitirá que la medida "se quede en un cajón sin que sea tramitada, como ha pasado con el Estatut del Becario".
La polémica del despido
Álvarez ha querido recordar que UGT está pendiente de la resolución del Comité Europeo de Derechos Sociales respecto al despido, esta vez por una reclamación presentada por CCOO. Por ahora, se ha felicitado "por las sentencias de los juzgados" en España, que están entendiendo que el despido improcedente no compensa suficientemente bien a los trabajadores ni es suficientemente elevado para que las empresas se replanteen su uso.
El veterano dirigente sindical ha explicado también que UGT pedirá al gobierno español una evaluación de cómo ha funcionado la reforma laboral, qué efectos tiene y cómo ha afectado a la productividad de las empresas. Según ha recordado, la reforma del marco laboral, llevada a cabo hace cuatro años, ya planteaba valorar sus consecuencias.