La plantilla de Freixenet se asoma a la huelga y acusa a la empresa de "matar el cava"

BarcelonaLa plantilla de la multinacional cavista Freixenet Henkell inició a las 10 de la noche del lunes una huelga de cuatro días con un seguimiento, este martes por la mañana, del 100%, según ha explicado al ARA Antonio Domínguez, presidente del comité de empresa de la compañía. Los trabajadores se manifiestan ante la sede del grupo en Sant Sadurní d'Anoia (Alt Penedès) para protestar contra el expediente de regulación de empleo (ERE) presentado por la dirección para recortar un 24 por ciento la plantilla y acusan a la compañía de querer "matar el cava" apostando por la fabricación de espumosos que requieren menos mano de obra y permiten una descuidada.

Según Domínguez, el seguimiento del paro es total tanto en la entrada del turno de las 10 de la noche del lunes como en el siguiente, que ha comenzado a las 6 de la mañana del martes. Asimismo, tampoco ha entrado a trabajar a las 8 de la mañana el personal de oficinas.

Por su parte, Freixenet se ha limitado a declarar que "respeta el derecho de manifestación de los trabajadores". "La empresa se encuentra en un proceso de negociación con la representación legal de los trabajadores", por lo que ha declinado realizar valoraciones sobre la huelga "por respeto a esta negociación", han dicho al ARA fuentes de la cavista.

ElERE que presentó en abril la dirección del grupo cavista busca reducir la plantilla en un máximo de 180 personas de Freixenet y de Segura Viudas –otra de las bodegas del grupo–, un 24% del total de trabajadores que ahora existen en la empresa. Los argumentos de la compañía son que necesita un recorte de personal "para reestructurar sus operaciones de producción" frente a la "crisis sin precedentes" que afecta a la industria del cava. Los "patrones climáticos extremos y las consecuencias a largo plazo de la continua sequía de varios años en Catalunya" han provocado "graves interrupciones" en el sector del vino en los últimos años, indicó Freixenet cuando presentó el expediente.

Hay que tener en cuenta que una mayoría de las acciones de Freixenet están en manos de Henkell, la filial vitivinícola de la multinacional alimentaria alemana Geschwister Oetker. En 2018 las familias Ferrer y Bonet, descendientes directos de los fundadores de Freixenet, aprobaron la entrada de Henkell en el capital de la empresa con un 50,7% de las acciones, que la empresa alemana adquirió por unos 220 millones de euros. Desde entonces, Freixenet Henkell ha sido dirigida por el alemán Andreas Brokemper y por el catalán Pere Ferrer.

A finales del año pasado, la cavista ya presentó un expediente de regulación temporal de empleo (ERTO) por fuerza mayor con motivo de la sequía, pero fue rechazado inicialmente por la Generalitat. En una segunda tentativa argumentando otros motivos, el departamento de Treball sí aceptó el expediente temporal.

Cambio de modelo

Uno de los elementos que más preocupan a la plantilla del grupo es un posible cambio de modelo productivo de Freixenet. Domínguez, la elaboración de este espumoso se hace con uva procedente sobre todo de Castilla-La Mancha y se presentó en la plantilla como una solución "temporal" a la falta de uva del Penedès durante la sequía. del conocido cava Carta Nevada, al no seguir el proceso de elaboración más riguroso que marca la DO, no puede ser etiquetado como tal. Alemania dejó de ser el principal mercado en exportaciones de botellas de cava justamente por el peso que tiene Freixenet dentro de la DO y la decisión de vender este espumoso alternativo. deslocalizar. Pero la marca sí", ha explicado Domínguez sobre el hecho de que Freixenet destine una parte de la producción a hacer un vino fuera de la DO pero que mantiene el nombre de la compañía en la etiqueta. Según el representante sindical, existe el riesgo de que el 100% de la producción de este espumoso acabe marchando a Alemania las mejores condiciones laborales que tienen los empleados de las bodegas de Freixenet en el Penedès. la empresa "quiere cambiar el modelo productivo, que lo diga".

El presidente del comité de empresa ha descrito como "muy crispado" el ambiente entre la plantilla, sobre todo a raíz de la reunión mantenida el viernes, la quinta de las negociaciones entre sindicatos y dirección. En el encuentro, que tuvo lugar el viernes, la empresa comunicó que la mayoría de los 180 despidos previstos serían a empleados menores de 50 años para evitar la llamada cláusula Telefónica, la doctrina legal que obliga a las empresas a compensar al Estado por los empleados que se acogen a prejubilaciones en un ERE.

Domínguez considera que, si finalmente los afectados por el expediente son trabajadores más jóvenes, lo que está haciendo la empresa es "un doble ERE encubierto", ya que primero recortará la plantilla con el despido de estos 180 empleados y en los años inmediatamente posteriores también la reducirá con prejubilaciones de los empleados mayores, que según los cálculos del comité de 0 más.

Este martes se prevé una nueva reunión negociadora entre las partes, pero los representantes sindicales no son optimistas. "No descartamos más días de huelga la próxima semana", ha dicho Domínguez, ya que el plazo de consultas del ERE durará hasta el 4 de junio. Este miércoles la plantilla se manifestará por las calles de Sant Sadurní, desde la sede del grupo hasta el Ayuntamiento, donde serán recibidos por representantes del consistorio. De hecho, el gobierno municipal ha reclamado a Freixenet que reconsidere el ERE. Asimismo, el jueves los representantes de los trabajadores deben comparecer en la comisión de trabajo del Parlament de Catalunya, por lo que los sindicatos también han convocado una protesta ante el hemiciclo, en Barcelona.