Récord sancionador de la Inspección de Trabajo: casi 50 M€ en multas en Cataluña

BarcelonaLa Inspección de Trabajo de Catalunya superó durante 2024 todos sus registros y batió el récord en el importe de las sanciones impuestas a empresas. En total, fueron 49,4 millones de euros en multas, un incremento del 7,7%, por las 13.265 infracciones que se cometieron a lo largo del pasado año. Así lo explicó su directora general, Laura Freixas, en el balance de la actuación del cuerpo que vigila el cumplimiento de la normativa laboral. Hasta 5.341 empresas recibieron una de las 11.786 denuncias que llegaron a la Inspección.

La principal causa de estas vulneraciones de derechos fue el incumplimiento de la normativa sobre el tiempo de trabajo, como la falta de sistemas de registro de la jornada laboral, la omisión de los descansos del personal o el exceso de horas extraordinarias. Del global de las infracciones, 2.339 fueron por este tema y aumentaron un 7% respecto a 2023. La segunda categoría más común tiene que ver con los permisos de trabajo, donde se detectaron 1.378 incumplimientos. "Este ámbito se ha incrementado mucho por la coordinación con los cuerpos de seguridad, que pisan el terreno para realizar la inspección ocular y dirigir más la actuación hacia donde se han detectado irregularidades", explica Freixa.

Con esta colaboración se refiere, por ejemplo, en las inspecciones en supermercados 24 horas en las que han trabajado conjuntamente con la Guardia Urbana. Más allá del comercio, estas actuaciones conjuntas con la policía -que se han disparado un 82%- también se han producido en la construcción, el sector del transporte o la hostelería. Por otra parte, esto explica que hayan aumentado en un 35% hasta 1.453 las infracciones de empresas con empleados extranjeros sin permiso para trabajar.

Otro de los frentes que preocupa a la Inspección de Trabajo son las prácticas fraudulentas en la contratación: durante el 2024 se transformaron 7.368 contratos, como los casos en los que trabajadores temporales ya habían superado los períodos máximos autorizados. Freixas remarca que el organismo también quiere fijarse más en las extinciones de contratos durante el período de prueba, para verificar si se han utilizado para evitar hacer indefinido a un trabajador. De igual modo, tiene como objetivo prioritario todos aquellos temas vinculados a la igualdad, ya que tan sólo se registraron 61 denuncias por motivos como la discriminación por razón de sexo o el acoso sexual.

Un inspector por cada 10.000 trabajadores

Hay que tener en cuenta que la Inspección de Trabajo de Cataluña no tiene todas las competencias en esta materia en nuestro territorio. los repartidores de las plataformas deben ser considerados falsos autónomos o asalariados. El cuerpo de la Generalitat cuenta con 191 efectivos, de los que 123 son inspectores, y sumará seis nuevas personas este año. A ellos se añaden los 116 inspectores y subinspectores del Estado que trabajan en el Principado. "Cuanta más plantilla tengamos, a más centros de trabajo llegaremos", admite Freixas. La necesidad de incrementar el personal ha sido siempre la principal reclamación de la llamada policía laboral. De hecho, su directora general reconoce que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) cifra el ratio óptimo en un inspector por cada 7.000 trabajadores. Según sus cálculos, Catalunya cuenta ahora con un inspector por cada 10.000 empleados, todavía lejos de la idónea proporción.

La Inspección también deberá adaptarse cada vez más a los cambios tecnológicos que afectan al mundo del trabajo. El acuerdo para reducir la jornada laboral, que aún debe aprobar el Congreso de los Diputados, incluye un refuerzo del registro horario obligatorio por el que este organismo se podrá conectar de forma remota y en tiempo real. Sin embargo, para hacerlo posible es esencial ejecutar nuevas inversiones en sus herramientas informáticas que, de momento, no han llegado. "Se está trabajando con un equipo de Madrid para analizarlo", apunta Freixas.