Energía

Naturgy se escinde en dos compañías

Una compañía se encargará del negocio regulado y la otra del liberalizado

Golpe de efecto corporativo de Francisco Reynés en Naturgy. La histórica energética de origen catalán ha puesto en marcha el proyecto Géminis: se dividirá en dos compañías, una para el negocio regulado y la otra para el negocio liberalizado. La propuesta, que ha salido del equipo directivo de la compañía y ha recibido el apoyo unánime del consejo de administración, se someterá a información de la junta general de accionistas del próximo mes de marzo. La idea es que, si el proyecto recibe luz verde, se pueda cerrar este mismo 2022 con su ratificación en una junta extraordinaria de accionistas.

La escisión, sin embargo, no comportará en principio un cambio de gobierno corporativo de estructura accionarial. Es decir, cada accionista actual de Naturgy recibirá por una acción de la energética una acción de la compañía de nueva creación. La escisión se hace, según fuentes de la compañía, para aumentar la capacidad de crecimiento, puesto que cada una de las empresas podrá focalizarse en su negocio de una forma más eficiente.

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La operación supone dividir en dos una compañía de un valor de unos 45.000 millones de euros, pero el valor de cada una de las empresas dependerá de varios factores, como la asignación de activos o el reparto de la deuda. No obstante, en una comunicación en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMC), Naturgy destaca que la escisión dará lugar a dos grandes grupos energéticos españoles, cotizados a la bolsa, con una capitalización que en los dos casos se situará entre las primeras veinte empresas del Ibex-35. "Seran dos campeones nacionales", han indicado fuentes de la compañía.

Las dos empresas que surgirán de la división todavía no han sido bautizadas. La del negocio regulado asumirá las infraestructuras de transporte y distribución de energía (tanto de gas como de electricidad), a los diferentes países donde Naturgy tiene este negocio. En total, 155.000 kilómetros de redes eléctricas, 135.000 kilómetros de redes de gas, 16 millones de puntos de conexión a seis países. En el caso de la compañía de negocio liberalizado, se encargará del desarrollo de las energías renovables, la cartera de clientes de energía y servicios asociados, el parque de generación convencional y la gestión de los mercados mayoristas. El objetivo es que en 2025 tenga 25 gigawatts (GW) de capacidad instalada (14 GW de renovables y 11 GW de generación convencional), 11 millones de clientes, y una cartera diversificada de unos 290 terawatts hora (TWh) de aprovisionamiento de gas.