Nace Patronal Catalana, una entidad "apolítica" y "agresiva" que pide el despido gratuito

Apolítica, agresiva y sin complejos. Así se autodefine Patronal Catalana, la nueva entidad empresarial que se ha presentado en sociedad este jueves y que se ha planteado el objetivo de llegar a los 90.000 socios. Esto le permitiría ser considerada entidad representativa y, como tal, ser un agente social que pueda, por ejemplo, participar en la negociación colectiva.

Para conseguirlo, Patronal Catalana no cobrará nada durante el primer año a sus socios y posteriormente las cuotas pasarán a ser de 5 euros anuales para autónomos y de 20 euros para las empresas.

El presidente de la nueva patronal es Pere Barrios, que perdió las elecciones de Pimec en febrero y que ha optado por crear una nueva organización al considerar que las patronales ya existentes son "estructuras difíciles de mover". Para diferenciarse, además, piden "cosas que ellos no se han atrevido a pedir nunca", como ha asegurado Barrios. A pesar de que la candidatura de Barrios a Pimec estaba avalada por la Assemblea Nacional Catalana, el empresario ha insistido que la nueva patronal no tiene ningún vínculo político: "Queremos dar cabida a todo el mundo y no poner ningún limite a nadie".

Entre los objetivos que plantea Patronal Catalana, por ejemplo, está bajar el coste de los despidos, "si puede ser, a cero". "¿Por qué se tiene que indemnizar al que se va?", se ha preguntado Barrios. Alternativamente, si esto no es viable, defienden la mochila austríaca (un sistema según el cual la empresa reserva una cantidad de dinero cada mes para el trabajador; en caso de despido, esta cantidad se convierte en su subsidio), como también defendió el Banco de España recientemente.

Entre las propuestas que han puesto encima la mesa también está "la contratación gratuita de personal para las start-ups". Barrios ha detallado que su idea sería que los parados (mientras cobren los subsidio de paro) trabajen en empresas que necesiten personal sin que les tengan que pagar el sueldo.

También ha sido muy beligerante con "los abusos sindicales" (asegura que las organizaciones de trabajadores crean "castas laborales") y contra los "privilegios de los funcionarios". Y esto entre "otras muchas cosas que nadie se atreve a decir", ha remachado.