El Banco de España reclama la 'mochila austríaca' para abaratar el despido
El organismo ya apunta a la recuperación y pide "reformas" y un "plan de consolidación" presupuestaria
BarcelonaEl Banco de España ya apunta hacia la recuperación de la economía española, a pesar de que admite que no será inmediata, y pide al gobierno central que prepare "reformas" económicas y planes para reducir el gasto público una vez pase la crisis. La institución monetaria ha publicado este jueves su informe anual de 2020, en el que analiza los efectos de la pandemia del covid-19 sobre la economía.
En el ámbito de las reformas, el Banco de España ha planteado de nuevo la necesidad de implantar la llamada mochila austríaca, un sistema que combina subsidios de despido y pensiones. Según este sistema, cada trabajador cuenta con un fondo al que sus empleadores y él mismo van ingresando dinero y que se utiliza como subsidio de paro, en caso de despido, y como plan de pensiones, cuando se jubila. Recibe este nombre porque cada persona arrastra el propio fondo toda la vida laboral, aunque cambie de trabajo, y porque es el modelo que se aplica en Austria, donde está regulado por el gobierno pero gestionado por empresas privadas.
El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha defendido la mochila austríaca desde hace años, puesto que la considera una posible solución a los problemas de financiación del sistema de pensiones a largo plazo y que, a la vez, permitiría agilizar los despidos. El sistema tiene el apoyo de las patronales, como por ejemplo Foment del Treball, y a nivel político el partido que más la ha defendido ha sido Ciudadanos, a pesar de que el PP y Junts per Catalunya también se han mostrado favorables. La mochila austríaca también está bien vista dentro del gobierno español, sobre todo por la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, que representa el ala más liberal del PSOE, pero tiene la oposición frontal de otros ministros, como la titular de Trabajo, Yolanda Díaz, y de su partido, Unidas Podemos, además de otras formaciones de izquierdas.
Desde el Banco de España se considera que la implantación de la mochila austríaca supondría un coste para el Estado de 8.000 millones de euros, que podrían provenir parcialmente de los fondos antipandemia europeos, pero permitiría ahorrar dinero a las empresas en el despido. Arce cree que este sistema acabaría con la dualidad del despido, que ahora afecta mucho a los empleados temporales —muchos de los cuales jóvenes— mientras que los trabajadores con contratos fijos mantienen mucho más el trabajo porque a las compañías les resulta más caro despedirlos. Un cambio de modelo sería "más justo" y permitiría que los despidos se rigieran por criterios de "eficiencia y productividad" de los trabajadores, reduciendo "la desocupación involuntaria", ha añadido Arce.
No obstante, el Banco de España no tiene todavía ningún cálculo sobre qué impacto podría tener un cambio de estas características en la tasa de paro, que en España es mucho más elevada que en la mayoría de países de la UE. Aún así, Arce defiende que la mochila austríaca favorecerá "a los trabajadores con más movilidad y más productivos" y provocará "la pérdida de cierto grado de protección" a los que sean más estáticos.
En el informe, el organismo constata que, a diferencia de la última crisis —entre el 2008 y el 2014—, el mercado laboral se ha visto mucho menos impactado, aunque la recesión ha sido muy superior. Óscar Arce, director general de economía, estadística e investigación del Banco de España, ha asegurado que es "muy pronto" para entender por qué la ocupación ha aguantado mucho mejor, pero ha apuntado sobre todo al esquema de los ERTE, así como a la digitalización más grande de las empresas —hecho que favorece el teletrabajo— y al auge del comercio online como posibles causas.
A pesar de la fuerte caída de la actividad, el Banco de España apunta a la salida de la crisis. En este sentido, ha reclamado al gobierno del Estado que prepare "reformas estructurales" y un programa para contener el gasto público una vez se recuperen la normalidad y el crecimiento económico. Además, Arce ha pedido "transparencia" y una "selección rigurosa" de los fondos Next Generation de la Unión Europea, que posiblemente serán uno de los principales motores de crecimiento del PIB en los próximos años a pesar de los "efectos bastante inciertos" que tendrán sobre la economía.
De cara a la recuperación, ha apuntado que hará falta que el Estado apruebe medidas para reformar el sistema de pensiones y el mercado laboral. Es por eso que el Banco de España reclama "una estrategia de reformas estructurales" de definición "urgente" y sustentada "en amplios consensos" con los agentes sociales y los partidos políticos. Así mismo, la institución que preside Pablo Hernández de Cos considera que el ejecutivo tiene que tener a punto "un plan de consolidación fiscal multianual" para frenar el gasto público y moderar el déficit. "El elevado endeudamiento y el déficit estructural de partida han condicionado la capacidad de reacción durante la crisis y han provocado que su impacto genere un aumento significativo de nuestra vulnerabilidad", ha afirmado Hernández de Cos.
Saneamiento de cuentas a la vista
Ahora bien, el gobernador ha añadido que, a pesar de que es "imprescindible" llevar a cabo "un riguroso proceso de saneamiento de las cuentas públicas", habrá que esperar a que se consolide la recuperación, una opinión en la línea de lo que ha apuntado repetidamente el Banco Central Europeo, que insiste en que de momento hay que mantener al máximo los estímulos fiscales para recuperar el crecimiento hasta que pase la pandemia. Ahora bien, el Banco de España también cree que habrá que hacer "una revisión integral" de los principales ingresos del Estado.
En relación a este tema, sin embargo, Arce no ha querido opinar sobre la reforma fiscal del gobierno, que la Airef calificó de "incompleta".