La mayoría de las empresas familiares prevén mantener sus plantillas actuales
Estas compañías aprueban la situación económica y ven el absentismo como el principal problema para la competitividad
BurgosLas empresas familiares ven con cierto optimismo la situación económica, que valoran con 5,66 puntos en una escala de 0 a 9, por encima de lo que estimaban hace un año. Y casi la mitad contemplan un crecimiento económico moderado y una creación neta limitada del empleo, con un 48%; aunque otro 47% cree que el crecimiento será frágil sin creación neta de puestos de trabajo. El 52% estima que mantendrán la plantilla actual.
Estos son resultados de la encuesta interactiva realizada durante la primera sesión del 28 Congreso Nacional de la Empresa Familiar, que se celebra en Burgos. Los participantes entienden que el absentismo laboral es el principal problema para la competitividad, seguido por la dificultad para encontrar mano de obra calificada y los cambios regulatorios, según los resultados de la encuesta.
En la misma encuesta, el 61% de los participantes prevén incrementar sus ventas y el 32% piensa que serán similares a las del año pasado. Solo el 7% espera una caída. Además de aquéllas que prevén mantener las plantillas actuales, que son la mayoría, el 39% esperan incrementarlas y sólo el 9% se reservan en cartera la posibilidad de reducirlas.
En esta primera sesión interviene el rey Felipe VI y Jorge Hereu, el ministro de Industria, por parte del gobierno español, así como el presidente del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), Ignacio Rivera, el organizador de este encuentro anual. El IEF es un lobi fundado en Barcelona en 1992 que reúne a alrededor de un centenar de las principales compañías controladas por parientes.
La encuesta interactiva se realiza cada vez que se celebra uno de estos congresos. El año pasado los empresarios y directivos que participaron en Santander mejoraron su valoración sobre la situación económica, con 5,55 puntos en una escala de 0 a 9, 0,52 puntos más que en 2023.
Pero, de todos modos, todavía queda lejos del techo de 2017, con una valoración de 6,2. En la puntuación mínima se llegó en 2020, en plena pandemia, con 4,1 puntos. Luego la nota puesta por los empresarios familiares empezó a remontar.
El domingo, el presidente de la Empresa Familiar de Castilla y León, Isidoro J. Alanís, aprovechó su discurso de bienvenida para reclamar una administración "más ágil". Y situó también el absentismo como uno de los principales problemas para las empresas. "Debemos acabar con el absentismo que es falso", dijo. También denunció las dificultades para encontrar talento para las empresas.