La recaudación supera el nivel prepandemia, con un máximo histórico del IVA
El impuesto sobre sociedades registra el mejor rendimiento desde el boom inmobiliario y permite ingresar más de 26.000 millones
MADRIDBrotes verdes en las cuentas del gobierno español. El año 2021 ha superado las expectativas del ministerio de Hacienda en cuanto a la recaudación tributaria, que ha aumentado un 15% en términos interanuales respecto al 2020. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que ese fue el peor año de la pandemia de coronavirus, hecho que explica parte del fuerte crecimiento interanual registrado un año después. Sea como sea, el gobierno español ha conseguido ingresar a través de diferentes impuestos un total de 223.382 millones de euros a lo largo de 2021, una cifra que supera en 1.275 millones la previsión que el ejecutivo recogía en los presupuestos generales del Estado del año pasado y que a la vez supera el nivel de recaudación de antes de la pandemia.
"[La cifra] muestra la prudencia y realismo del gobierno a la hora de elaborar las previsiones", ha sostenido la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en rueda de prensa este jueves, en respuesta a los que habían calificado de "optimistas" los números del ejecutivo. De hecho, a las puertas de que el INE publique mañana viernes el PIB anticipado del 4º trimestre de 2021, la propia Montero ha augurado que este "éxito" en la recaudación no casará con los datos de crecimiento. Una paradoja que también se está dando con los datos de ocupación y que desde hace tiempo diferentes analistas económicos intentan resolver. "Parece que [el dato del PIB] no está expresando el dinamismo económico; con el dato de hoy de la recaudación no hay riesgo de error", ha defendido Montero.
Montero ha vinculado la mejora de los ingresos al dinamismo de la actividad económica y del mercado laboral, así como al aumento de los salarios. De hecho, si se desgrana la recaudación por tributos destaca el crecimiento de un 7,5% de los ingresos a través del IPRF (94.546 millones de euros), una mejora fruto del aumento de la afiliación a la Seguridad Social y la caída del paro, que ha vuelto a situarse a niveles del año 2008. En cuanto a la recaudación de ingresos a través del IVA, ha crecido un 14,5% más en comparación con el 2020, hasta los 72.493 millones, su máximo histórico. Esto es resultado de un crecimiento de la demanda, en especial del consumo privado de las familias, que de hecho es parte del motor de la recuperación económica, así como de las importaciones de bienes y servicios. Finalmente, el ministerio de Hacienda también ha visto crecer un 67,9% los ingresos recaudados por el impuesto sobre sociedades, que han subido hasta los 26.628 millones, unos 5.000 millones más de los previstos en las cuentas del Estado del año pasado. Este es el mejor rendimiento registrado por este impuesto desde el boominmobiliario, es decir, desde el año 2008, ha asegurado Montero, que ha atribuido la mejora del sector privado al escudo económico desplegado por el gobierno español, como por ejemplo los ERTO o los avales ICO.
Además, destaca la continuidad de algunas figuras tributarias nuevas como por ejemplo el aumento del IVA sobre las bebidas azucaradas (314 millones), que han permitido hinchar los resultados de la recaudación, si bien algunas se han quedado lejos de las cifras previstas, como por ejemplo las tasas Google (166 millones) y Tobin (296 millones).
Caída de los tributos eléctricos
El único descenso notable que ha destacado Montero es el de los tributos relacionados con la energía. En estos momentos el gobierno español ha prorrogado hasta el 30 de abril de este 2022 la rebaja del IVA de la luz del 21% al 10%, así como la reducción del impuesto especial de la electricidad del 5,1% al 0,5%. Además, sigue vigente la suspensión del impuesto de producción eléctrica (7%), si bien este último solo se prorrogará, por ahora, hasta el 31 de marzo. El conjunto de estas medidas, sumadas también a la rebaja del IVA de productos sanitarios para hacer frente a la pandemia como las mascarillas o las PCR, entre otros, ha tenido un impacto negativo de 2.392 millones de euros.
Con todo, Montero ha asegurado que el crecimiento en los ingresos "es clave" para "mantener y reforzar" el estado del bienestar, así como para reducir el déficit. La ministra ha anticipado que el déficit público sea más bajo de lo previsto en 2021, una tendencia "que se mantendrá en 2022", ha dicho. De hecho, si una cosa buena ha señalado Bruselas recientemente es la política fiscal "contractiva" con la que el gobierno español ha planificado las cuentas públicas: no solo se utilizan las arcas públicas para desplegar inversiones o ayudas, sino también para mantener a raya el déficit y la deuda.