Repsol se suma al concurso público para poner molinos en el golfo de Roses
La compañía energética estudia un proyecto de 70 aerogeneradores, con una potencia total de 1.050 MW
GeronaHace año y medio, el ministerio de Transición Ecológica aprobó el Plan de Ordenación del Espacio Marítimo (POEM), que fija los puntos del litoral español donde es posible instalar molinos de viento en el mar. Era el primer paso necesario para que las empresas privadas interesadas presentaran a concurso público su proyecto de parque eólico marino, adecuado a los deslindes del gobierno español. En Cataluña, el mapa del ministerio permite poner en funcionamiento cientos de aerogeneradores flotantes, en una superficie de 250 km2 entre las islas Medes y el cabo de Creus, a 12 kilómetros de la costa, antes del 2030. De momento, con la incógnita de saber el calendario definitivo de la licitación, siete empresas han mostrado interés por presentar su proyecto en este punto del litoral gerundense.
El último candidato es Repsol Renovables, que, según detallan en el ARA fuentes de la compañía, está estudiando participar con un plan de 70 molinos de viento flotantes y una potencia total de 1.050 MW. Los aerogeneradores se instalarían a 25 kilómetros de la costa y la energía generada se evacuaría en la subestación eléctrica de la Farga, cerca de Girona. Tras el trazado subterráneo de evacuación marina, que desembocaría en Begur (Baix Empordà), la intención de compañía energética sería transportar la electricidad hasta la subestación por un trazado de unos 30 kilómetros que alternaría tramos subterráneos y visibles. Sin embargo, Repsol Renovables matiza que estos datos todavía están en una fase de evaluación inicial.
Catwind, Saitec, Parque Tramuntana o Plemcat
Entre los otros seis candidatos con los que competirá la compañía eléctrica se encuentra el plan Catwind, del grupo Cobra, que prevé alcanzar la potencia total de 1.200 MW, la más alta de la subasta. También se han dado a conocer las intenciones de la ingeniería vasca Saitec, con apenas cinco aerogeneradores y una potencia de 50 MW; la filial de Iberdrola, con una potencia de 500 MW; o el Parque Tramuntana, el primero en hacerse público, a cargo de la firma catalana Blue Flot Energy, también de 500 MW.
Paralelamente a estos proyectos que evaluará el ministerio, la Generalitat de Catalunya también trabaja en una zona de ensayo, frente a la costa del Estartit, para testear prototipos y registrar datos que ayuden a reducir al máximo el impacto medioambiental del futuro parque comercial. El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha avanzado en una entrevista en La Vanguardia que procurará acelerar la llegada de la eólica marina al Empordà: "Mi gobierno trabajará para hacer viable el parque eólico marino del golfo de Roses lo antes posible".
Tanto la Generalitat como el ministerio chocarán con el rechazo frontal de los miembros de la plataforma Stop Macroparco Eólico, que, desde el inicio del proceso, se han mostrado radicalmente contrarios a cualquier escenario que no sea la prohibición total de los molinos de viento en la costa ampurdanesa.