Más de 50 millones de llamadas y mensajes fraudulentos bloqueados en seis meses por las compañías de telefonía
Orange, Vodafone o Telefónica están obligadas a bloquear los números que no han sido asignados a ningún cliente
BarcelonaEl plan del gobierno español para frenar las estafas telefónicas comienza a dar resultados. En tan sólo seis meses, los operadores de telecomunicaciones han bloqueado más de 50 millones de llamadas y mensajes fraudulentos. Es una realidad bien conocida por todos y, cada vez, más frecuente. Mensajes de texto que informan de problemas en el envío de paquetes cuando se está esperando uno, conversaciones de WhatsApp que piden ayuda porque un familiar ha perdido el teléfono y necesita rápidamente un ingreso, llamadas con voces robóticas que ofrecen puestos de trabajo con mucha facilidad... La lista de ejemplos es infinita y todos persiguen datos personales para poder acceder a sus cuentas bancarias.
Para intentar poner freno, el gobierno español activó un paquete de medidas hace medio año, dividido en varias etapas. "Era un problema que estaba creciendo exponencialmente y causando importantes daños económicos", valoró el ministro para la Transformación Digital, Óscar López. Por ejemplo, desde principios de marzo, compañías como Telefónica, Orange o Vodafone están obligadas a bloquear llamadas y SMS de números que no hayan sido asignados a ningún cliente. Éste es el caso de los números que comienzan por 3 o por 4.
De momento, el plan ha funcionado mejor en el bloqueo de las llamadas: se han frenado cerca de 48 millones, mientras que sólo se han evitado 2,2 millones de mensajes. El coste de todas estas medidas lo están asumiendo íntegramente las compañías de telefonía.
Freno a las llamadas comerciales
El plan del ejecutivo socialista también ha prohibido que las llamadas comerciales las hagan teléfonos móviles en una segunda fase del plan que empezó en junio. Éste es uno de los tipos de estafa que más engaña a los usuarios, que confían en números nacionales que no tienen guardados en su agenda de contactos porque los llaman de parte de compañías que sí conocen. Ahora, las empresas que las realizan deben utilizar números con prefijos geográficos reservados únicamente para comunicaciones comerciales, aunque están encontrando nuevas vías para seguir delinquiendo, tal y como reconocen desde el ministerio. También se han habilitado los números 800 y 900 para realizarlas. Estos números designan servicios gratuitos y antes sólo podían recibir llamadas.
Asimismo, los operadores también han pasado a bloquear las llamadas y los mensajes que tienen origen internacional –excepto para los números que están en roaming y utilizan el teléfono en el extranjero–, pero que simulan que su origen es un número español para engañar al usuario, otra de las prácticas más comunes en los casos de fraude telefónico. Esta medida se activó tras ver que muchas llamadas fraudulentas provienen de otros estados como Países Bajos o Reino Unido, pero al usuario le consta que se realizan desde España.
Con esta segunda fase, el bloqueo de estafas se ha disparado. Durante los primeros tres meses, la media de llamadas fraudulentas detectadas a diario fue de 235.600, mientras que, en el caso de los SMS, fue de 10.000 mensajes. Con las nuevas medidas en vigor desde junio, la detección diaria creció hasta las 434.915 llamadas, con un crecimiento del 85%, y los 18.600 SMS, un 86% más.
Base de datos estatal para enviar SMS
De cara al próximo año, el plan antiestafas telefónicas del gobierno español prevé crear una base de datos oficial. Gestionada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), registrará los códigos que utilizan las empresas y administraciones públicas para identificarse cuando envían mensajes de texto.
"En alguna ocasión se recibe un SMS que supuestamente es de Correos o de la DGT, y en realidad no lo son. Están suplantando la personalidad, no sólo de organismos públicos, también de empresas privadas", ha advertido el ministro. Esta futura herramienta, de mayor complejidad técnica, servirá para verificar con mayor facilidad que sólo les envían las entidades autorizadas a hacerlo y localizar más rápidamente los intentos de suplantación.
Ante todo desconfíe, incluso si se identifica como la entidad bancaria o la empresa de suministros que tiene contratada. Las compañías no pueden ofrecer ni vender productos o servicios mediante llamadas o mensajes sin su aceptación.
Algunos indicios para detectar mensajes fraudulentos: tienen un remitente desconocido, están mal redactados, están en lenguas extranjeras o bien el texto parece una traducción automática, o piden datos personales o bancarios, normalmente con urgencia. Por ejemplo, pueden informar de un supuesto bloqueo de la cuenta bancaria, de las redes sociales o el correo electrónico, la entrega de un paquete o el ofrecimiento de regalos o promociones...
No abra ni responda a los mensajes de móvil. Vigile especialmente con los enlaces que le lleguen de remitentes desconocidos: podrían apuntar hacia páginas fraudulentas para captar sus datos personales o para instalarle programas maliciosos en el teléfono o en el ordenador (phishing' o pesca de contraseñas).
No facilite datos bancarios (número de cuenta, claves de acceso) ni datos personales (teléfono, dirección, DNI).
Si es necesario, contacte directamente con el servicio de atención al cliente de la compañía correspondiente.
Para evitar estas llamadas en el teléfono fijo, se puede pedir a la operadora de telefonía no aparecer en las guías telefónicas públicas. También puede inscribirse en el servicio de las Listas Robinson, para evitar recibir publicidad de entidades o empresas con las que no se ha tenido ninguna relación.