Diario del Mobile: la alargada sombra de Apple
Coches que vuelan y coches que no
La organización nos había vendido que en esta edición del MWC veríamos por fin el coche volador que algunos llevan décadas esperando. En realidad, en el stand de la empresa yanqui Alef Aeronautics sólo hay una maqueta a escala reducida de un vehículo biplaza con aspecto de coche, que tiene ruedas y puede desplegar alas que tendrán que permitirle el desplazamiento aéreo. Sin embargo, la empresa –que tiene entre los inversores la filial valenciana de un fondo internacional– promete ponerlo a la venta a finales de 2025 por unos 275.000 euros, y asegura tener más de 2.500 compradores en lista de espera . Mientras, en el stand de la coreana SK Telecom se puede ver a tamaño real el cuatricóptero de la firma Joby Aviation, pensado como taxi aéreo para cuatro pasajeros. Bajando al mundo real ya ras de suelo, en el MWC hay otros vehículos de cuatro ruedas: Oracle expone el monoplaza de F1 que patrocina y Xiaomi la berlina eléctrica SU7 Max, equipada con el mismo sistema operativo HyperOS de sus nuevos smartphones y que aspira a competir –de momento, en el mercado chino– con el Tesla Model S y el Porsche Taycan.
Congresistas visionarios
Era de esperar: Apple no expone en el MWC, pero incluso por los pasillos de la Fira tropieza con gente probando el Vision Pro, el visor de realidad mixta –computación espacial, dicen– que la marca aún vende sólo en EEUU. Por lo que he podido ver, ajustarlo y utilizarlo con soltura, parece tan difícil que se entiende que Apple haya reservado en sus tiendas un espacio para la formación inicial de los compradores. Sigo dudando de que el Vision Pro logre una adopción generalizada en su formato actual. Incluso veo más viable comercialmente el prototipo de gafas de realidad aumentada que Vodafone expone en el MWC, más parecidos a unas gafas de sol hipermusculadas, pero mucho menos abultadas y pesadas que los visores del estilo gafas de buceo porque confían el procesamiento de datos y la comunicación con la nube a un aparato externo, el HyperReality Hub+, con chips de Qualcomm.
Qualcomm hace un Apple
El fabricante estadounidense de procesadores no se conforma con el liderazgo en los móviles Android de gama alta y desea ampliarlo a los ordenadores. En el MWC expone por primera vez el procesador X Elite, que gracias al uso de la arquitectura ARM promete mucho más rendimiento y mucho menos consumo de energía que sus equivalentes –actuales– de Intel. Marcas como Honor y Acer ya han anunciado para este verano portátiles equipados con el X Elite. Es el mismo movimiento que hizo Apple cuando sustituyó a sus Mac los chips de Intel por los Apple Silicon propios, derivados de los que ya ponía en los iPhones.
La pesadilla de los creadores de aplicaciones
El AI Phone es un smartphone genérico de aspecto inofensivo, pero representa la peor amenaza para el ecosistema actual de contenido digital, basado en instalar en el teléfono una o más aplicaciones para cada una de nuestras actividades. El aparato es sólo un prototipo que se puede ver en el stand de la operadora Deutsche Telekom y sustituye la habitual parrilla de iconos por el ama de llaves digital de la empresa Brain.ai, a quien el usuario hace consultas y da órdenes en lenguaje natural –la próxima semana iré a Múnich, resérvame avión y hotel– y las ejecuta directamente sin tener que pasar por cada una de las aplicaciones. Viene a ser como la costumbre cada vez más frecuente de buscar en la web interrogando a un chatbot y no al buscador. No todo el mundo confiará en la elección que una teleco haga en su nombre, pero si el AI Phone llega a salir al mercado, puede ser de interés para los usuarios que no quieran complicarse la vida, sobre todo si no quieren gastar mucho en un teléfono.