El ISE, el gran salón del audiovisual, se ve en Barcelona "a largo plazo"

BarcelonaEl ISE ha llegado para quedarse. Así se desprende de las palabras del director general del gran salón del audiovisual, Mike Blackman, en la rueda de prensa de presentación de la edición de este año, que arranca a finales de mes: "Barcelona tiene elementos para ser el nuestro sitio a largo plazo".

El máximo ejecutivo de Integrated Systems Europe ha presentado, en compañía del presidente de Fira de Barcelona, ​​Pau Relat, la que debe ser "la mayor edición del ISE en 20 años de historia". Está previsto que el congreso ocupe un 30% más de espacio expositivo que en la edición del pasado año, con 8 pabellones y 82.000 metros cuadrados. Por ahora hay confirmadas 1.340 empresas expositoras –con 80 debutantes– y la intención de superar a los 58.107 visitantes del 2023.

Blackman ha asegurado que la capital catalana tiene "la oportunidad histórica" ​​de convertirse en un líder del audiovisual y que podrá aprovechar para intentar que más empresas del sector audiovisual se establezcan, según ha recogido Europa Press.

China, líder en empresas en el salón

Las empresas chinas son las que han mostrado mayor interés en el ISE de este año, y Blackman lo ha explicado por el hecho de que buscan socios europeos para expandirse. Por detrás de China, los países con más expositores confirmados son España, Alemania, Francia e Italia. La edición, que cuenta con un apartado latinoamericano, contará también con presencia destacada de empresas de Brasil, México y Colombia.

Aunque Blackman no ha concretado la cifra de asistentes que se espera, sí ha avanzado que las reservas hoteleras son por ahora "mucho más" altas que en el 2023, de cara a un salón que se celebrará del 30 de enero al 2 de febrero.

El ejecutivo ha dicho que por ahora no le preocupa que las instalaciones de la Fira (ya en plena ampliación) se puedan quedar pequeñas y ha celebrado la construcción del Hall Zero. Otras novedades serán una pantalla led de 193 metros cuadrados y actividades abiertas a toda la ciudadanía, incluyendo un mapping en la fachada de la Casa Batlló.