Israel ordena boicotear la próxima edición del Mobile World Congress en Barcelona

BarcelonaIsrael escala el conflicto diplomático con España. Después de que el primer ministro Benjamin Netanyahu acusara a Pedro Sánchez de "antisemita" y dehaber lanzado una "amenaza genocida" contra el estado judío, Tel-Aviv ha llamado este viernes a "boicotear" la próxima edición del Mobile World Congress, que se celebrará en marzo de 2026 en Barcelona. El ministro de Comunicaciones, Shlomo Karhi, ha ordenado cancelar todos los preparativos para la participación de Israel en la feria. Todo ello, según recoge el diario Haaretz, en respuesta a las acciones "antiisraelíes" del gobierno español, su supuesto "apoyo sistemático a Hamás" y las "falsas acusaciones de genocidio".

Desde la patronal de las telecomunicaciones que organiza el congreso, la GSMA, han admitido que son conscientes de que "la situación global puede impactar en la decisión de los participantes para asistir" a sus eventos. Aún así, insistieron en que el Mobile "es un evento unificador que reúne el ecosistema móvil para hacer progresar las vías y los medios por los que la conectividad, la propia base de la tecnología, garantiza el progreso de personas, industria y sociedad". "Estamos totalmente enfocados a ofrecer un MWC26 Barcelona excepcional y esperamos continuar reuniendo a sus participantes en marzo de 2026 para dar forma al futuro de la conectividad", han dicho los organizadores.

Hay que tener en cuenta que el Ayuntamiento de Barcelona aprobó el pasado mayo una proposición para romper las relaciones con el estado judío en la que se incluía que Fira de Barcelona no pueda acoger "pabellones de Israel" ni tampoco de sus empresas armamentistas. Una decisión, aprobada con los votos a favor de PSC, BComú y ERC, que ya debería haber recortado, como mínimo, la participación estatal israelí en la muestra. En respuesta al posicionamiento del consistorio barcelonés contra la guerra de Gaza, Israel ya vetó este agosto la entrada en el país del alcalde de la ciudad, Jaume Collboni.

La acción del gobierno israelí contra el MWC, en todo caso, llega después de que el lunes el gobierno español anunciara un paquete de nueve medidas contra el "genocidio" en Gaza, donde se han asesinado a más de 64.000 personas desde que comenzó la ofensiva israelí el 7 de octubre del 2023. Entre estas medidas se incluyen un embargo de armas inmediato y la prohibición de entrar en España a todas las personas vinculadas con el "genocidio" y el "exterminio", en palabras del mismo. Ya en ese momento, Israel respondió prohibiendo la entrada en el país de dos ministros, Yolanda Díaz y Sira Rego, y ahora le suma la decisión de no participar en la importante feria de la telefonía que se celebra cada año en la capital catalana.

El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha convocado esta mañana a la encargada de negocios de la embajada de Israel en España para rechazar "taxativamente las falsas y calumniosas declaraciones" de la oficina del primer ministro, Benjamin Netanyahu, contra Pedro Sánchez. En un tuit este jueves en X, acusaba al gobierno español "de amenaza genocida" por haber dicho que España aprobará medidas contra Israel y de ayuda humanitaria a Gaza porque, al no disponer de armas nucleares, es lo que tiene a su alcance.

Puigdemont ve un "error" el boicot en Israel

Quien ha salido a criticar la gestión del gobierno español en esta cuestión ha sido el líder de Junts, Carles Puigdemont. En un mensaje a X, el expresidente ha criticado que "algunos de los que tanto bramaron porque decían que las empresas se marchaban de Catalunya" por el 1-O se dedican ahora "a asustar inversiones extranjeras". "Deberán dar explicaciones por haber provocado el boicot en el Mobile World Congres de Barcelona de uno de los países tecnológicamente más avanzados del mundo. Es una decisión grave, que no podemos menospreciar y que nuestros dirigentes deberían tomarse muy en serio", ha dicho Puigdemont. A juicio del expresidente, boicotear los productos israelíes "es un error" que ha pedido rectificar. El debate sobre la posición respecto a Israel ha sacudido a Junts en las últimas semanas.