Crónica

Tests de antígenos, médicos 'rock star' y Stay Homas: así son los acontecimientos en la nueva normalidad

El proyecto Back to Events reivindica la importancia del sector y la posibilidad de organizar congresos seguros

BarcelonaDar el nombre. Hecho. Coger la mascarilla FFP2 que te regalan y cambiártela ahí mismo. Hecho. Pasar las manos por un dispensador de gel hidroalcohólico automático. Hecho. Recoger un pequeño dispensador de gel portable. Hecho. Dirigirte a la zona donde hacen los tests de antígenos. Hecho. Firmar un formulario de consentimiento en el que afirmas que no tienes síntomas de covid, que no has estado en contacto con ninguna persona infectada (que tú sepas) y que te comprometes a avisarlos si das positivo los días siguientes, entre otras cosas. Hecho. Dar tu móvil para que el sistema te avise del resultado una vez analizado el test de antígenos. Hecho. Pasar por el trance del palillo en la nariz. Hecho. Esperar un rato en el espacio al aire libre que hay al lado mientras te envían el resultado al móvil. Hecho. Enseñar el mensaje que te acredita como persona libre del virus a quien vigila la puerta de acceso a la sala. Hecho. Ahora sí: “¡Bienvenidos a un acontecimiento seguro!”

La Cambra de Comerç, la empresa organizadora de acontecimientos Saez DeCom y Turisme de Barcelona se han coordinado este jueves para montar un acto en el que el sector de las citas multitudinarias se reivindique a si mismo. Lo han denominado Back To Events con la idea de defender el lugar que –consideran– merece el sector en la nueva normalidad. Una realidad que, aparentemente, de normal tiene muy poca cosa: los acontecimientos son ahora una gincana de pruebas, y los médicos las estrellas del rock.

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Porque quien hace levantar más cámaras de móvil entre el público es Oriol Mitjà, el investigador en enfermedades infecciosas que ha sido referente mediático durante los meses más duros de la pandemia. Es uno de los ponentes del acto y su papel es, sobre todo, argumentar por qué los tests de antígenos son la clave para recuperar la actividad del sector. En resumen: si aseguras que una persona no tiene el virus, reduces al mínimo el riesgo de contagio.

Esto no elimina de la ecuación ni la mascarilla ni la distancia de seguridad, pero al menos permite que unas cien personas estén sentadas en una sala que no recibía un trasiego de este estilo desde que el ecosistema emprendedor se organizó para montar un congreso que sirviera de alternativa al Mobile cancelado en 2020, el Barcelona Tech Spirit. Salvo las distancias, el mensaje recuerda un poco al que se dio entonces.

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Un impacto milmillonario

Con una pantalla detrás que acompaña los discursos con imágenes coloreadas, el director del Barcelona Convention Bureau, Cristoph Tessmar; el organizador de acontecimientos Raimond Torrents; el cocinero Nandu Jubany; el director de la feria audiovisual ISE, Mike Blackman; la presidenta de la Cambra de Comerç, Mònica Roca; y el médico investigador en enfermedades infecciosas Oriol Mitjà, pasan uno detrás de otro por el escenario para coincidir en decir que Barcelona vale la pena y que el sector de los acontecimientos es esencial para que siga valiendo la pena.

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Fira de Barcelona genera un impacto anual de 4.700 millones de euros, dice un de ellos. El Mobile y el ISE suponen para la ciudad 4.000 millones de euros, añade el otro. El sector generaba antes de la pandemia un volumen de negocio de 810 millones de euros, asegura un tercero. “Los acontecimientos son imprescindibles para el desarrollo económico, social y cultural de nuestro país”, sintetiza la periodista que conduce el acto, Elisabet Carnicé.

Para poner el lacito, emiten un vídeo que promociona Barcelona y que –según confiesa momentos después ella misma– ha emocionado profundamente a Mònica Roca. Quizás es porque la música que lo acompaña es de Stay Homas, que, a pesar de la alegría que transmite, es para muchos la banda sonora del confinamiento. Los acontecimientos pueden volver, pero esto tardaremos en olvidarlo.