La UE aprovecha la crisis política de Francia para cerrar un acuerdo histórico con el Mercosur
Bruselas cierra el entendimiento comercial después de 25 años de negociaciones ya pesar de la oposición de Macron
BarcelonaEl acuerdo comercial de la Unión Europea con el Mercosur (que comprende Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay y Bolivia) estaba congelado desde 2019. Ha costado 25 años de negociaciones, pero finalmente le han cerrado este viernes en plena crisis política de Francia, que es el estado miembro que más se ha opuesto. Se trata del mayor pacto de libre comercio que ha firmado el blog comunitario, un pacto que creará un mercado conjunto de más de 780 millones de personas y que se calcula que ahorrará unos 4.000 millones de aranceles a los europeos. "El hito de hoy es realmente histórico", ha dicho la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en la rueda de prensa de la cumbre de Montevideo, en la que se ha rubricado el acuerdo.
El entendimiento se ha ratificado pese a la oposición frontal del segundo estado miembro mayor e influyente del club europeo: Francia. "El proyecto entre la UE y el Mercosur es inaceptable tal y como está ahora mismo", dijo el Elíseo este jueves en un comunicado. Incluso el propio presidente francés, Emmanuel Macron, llamó a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para evitar que acabe firmando el pacto.
Sin embargo, la conservadora alemana ha tirado por el derecho y le ha recordado que en 2019 todos los estados miembros ya dieron el visto bueno para cerrar un acuerdo, si bien finalmente no se ratificó por unas condiciones medioambientales extras que impusieron a última hora Francia, Irlanda, Austria y los Países Bajos. Por eso Von der Leyen defiende que, una vez tiene la luz verde de los países, es competencia de Bruselas negociar y ratificar el entendimiento comercial.
Francia ha puesto trabas al acuerdo durante años alegando varios motivos. En primer lugar, París reclamaba mayores compromisos contra la deforestación y con el cumplimiento de los acuerdos de la lucha contra el cambio climático, y no se fiaban del presidente brasileño de entonces, Jair Bolsonaro. Más adelante, sin embargo, las críticas francesas sobre todo han llegado desde el sector primario, que consideran, por ejemplo, que abrirse al mercado argentino de carne bovina puede perjudicarles.
Por este motivo, la debilidad en la que se encuentra Macron ahora mismo ha sido clave para que Von der Leyen se vea en corazón de ratificar un pacto tan importante como éste sin el visto bueno de París. Ahora bien, no ha sido el único factor que ha facilitado que el entendimiento finalmente se haya cerrado este viernes. También ha influido la voluntad de la UE de diversificar a los aliados ante el regreso de Donald Trump, que ha amenazado con iniciar una nueva guerra comercial con la UE, y el hecho de que China cada vez gane más mercado en los países del Mercosur.
Sin embargo, Von der Leyen asegura que ha "escuchado" las reivindicaciones de Francia y, especialmente, las del "sector del campesinado". "El acuerdo está centrado en la justicia y el beneficio mutuo", ha defendido la presidenta de la Comisión Europea. En este sentido, la líder de Bruselas ha asegurado que la economía europea se beneficiará del pacto y, entre otros, incrementará sustancialmente las exportaciones.
En la misma línea, la jefa del ejecutivo comunitario ha destacado que la UE tendrá acceso a la compra de materias primas que le faltan, especialmente los minerales críticos que son clave para las empresas tecnológicas. De este modo, el bloque europeo pretende reducir su dependencia respecto a China, que está ganando mucha influencia en los países del Mercosur, y potenciar su industria.
La presidenta de la Comisión Europea también ha afirmado que el acuerdo pretende potenciar el despliegue de las energías renovables en los países del Mercosur y cuenta con diferentes compromisos medioambientales y sociales, como el de mitigar la deforestación de los bosques o, por ejemplo, respetar los derechos laborales de los trabajadores. De hecho, Von der Leyen ha dicho que la rúbrica del acuerdo "era una necesidad política" y envía un "mensaje muy claro al mundo". "En un mundo cada vez más confrontado, hemos demostrado que las democracias nos podemos apoyar unas a otras", ha afirmado la conservadora alemana.
En la misma línea, el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, ha destacado que "no es sólo un intercambio comercial" y que es "importante" para los países del Mercosur que Europa les "abra" la puerta. "Tengo hijos de veinte años y no se podían creer que llevamos 25 años negociando el acuerdo. Hoy volveré a casa un poco más tranquilo", ha dicho Lacalle Pou, que ha hecho de portavoz del resto de dirigentes que han participado en la cumbre, como el argentino de extrema derecha Javier Milei y el brasileño socialdemócrata Lula da Silva.
Alemania y España celebran el acuerdo
Sin embargo, a contracorriente de Francia han remate a favor del acuerdo países como Alemania, que tiene intereses comerciales, y que pretende potenciar sus exportaciones a la región sudamericana. En el mismo bando que el alemán está España , que ha presionado, y mucho, para que la Comisión Europea rubricara el acuerdo de una vez por todas. Aparte de los aspectos económicos, el gobierno español siempre ha reivindicado los vínculos históricos y culturales. entre Sudamérica y España, así como con toda la Unión Europea. el año pasado. Y este viernes le ha celebrado como una gran victoria para España y para el club comunitario. dicho el ministro de Economía español, Carlos Cuerpo, en un mensaje en las redes sociales.