El caso Montoro: un escándalo en el corazón de la Hacienda española
Cristóbal Montoro era aquel ministro de Hacienda del gobierno Rajoy algo harto que trataba a todo el mundo con condescendencia, e incluso llegó a amenazar a los diputados desde la tribuna del Congreso con revelar sus datos fiscales. Montoro también fue el que intervino las cuentas de la Generalitat durante el 2017. Aquel mismo año, sin embargo, el diario Abc ya publicó una investigación que apuntaba a que el ministro podía estar beneficiando a su antiguo despacho de abogados, que ahora se llamaba Equipo Económico.
A raíz del descubrimiento casual de un correo electrónico, en el 2018 un juez de Tarragona empezó a investigar a fondo una operación en la que un grupo de empresas gasísticas habrían logrado una importante rebaja impositiva tras pagar una considerable cantidad de dinero a este despacho. Este miércoles el juez ha imputado a Montoro ya toda la cúpula del ministerio, incluso al entonces director de la Agencia Tributaria, por supuestamente haber montado un entramado que servía para cobrar a empresas a cambio de realizar modificaciones legales que las beneficiaran. En total existen 28 personas y seis empresas gasistas imputadas. Solo estas empresas habrían pagado en el despacho Equipo Económico, fundado por Montoro en el 2006, cerca de 800.000 euros a cambio de unos cambios legales en el régimen de tributos que les ahorraron muchos millones en impuestos.
El caso es especialmente grave, más incluso que el caso Koldo, porque involucra a la Agencia Tributaria. Si las sospechas del juez son ciertas, mientras Montoro y su equipo controlaban la Hacienda española y las cuentas públicas, aprovechaban para lucrarse ofreciendo favores fiscales a empresas. Hay que tener en cuenta que con un simple cambio normativo una empresa puede ahorrarse mucho dinero. Por tanto, es comprensible que estuvieran dispuestas a pasar por caja.
La investigación continuará ahora su curso y habrá que escuchar la versión de los acusados, exactamente igual que con el caso Koldo. Pero lo que es evidente es que esa información es un torpedo en la línea de flotación de la estrategia del PP para acabar con Sánchez. De entrada, Feijóo no tiene más remedio que expulsar de inmediato a Montoro del partido, al igual que ha hecho Sánchez con los suyos. El exministro, por cierto, asistió como invitado al congreso del PP hace dos semanas. Este caso mancha también la gestión de los dos expresidentes populares, José María Aznar y Mariano Rajoy, ya que ambos confiaron en Montoro para controlar a Hacienda.
Sin embargo, la trama tiene un elemento especialmente desagradable. El jefe de investigación del diario Abc, Javier Chicote, ha denunciado que cuando él publicó el escándalo Hacienda empezó a hacerle inspecciones a él ya toda su familia. Evidentemente, este hecho también debería investigarse, pero si se confirma estaríamos ante un comportamiento digno de la mafia. Una mafia que, por cierto, controlaba a la Agencia Tributaria.
El caso Montoro se suma así a los casos Bárcenas, Gürtel, Kitchen, a la operación Catalunya ya tantos otros. Todos tienen dos elementos en común, que es pensar que el Estado es suyo, es decir, del PP, y que las leyes son para los demás, pero no para ellos.