Comida bien y saludable en el área metropolitana
El porcentaje de productos catalanes comercializados en Mercabarna era del 53% en 1988, mientras que en 2023 fue sólo del 15%. Esta cifra, que aparece en un estudio presentado este jueves por el Área Metropolitana de Barcelona, resume a la perfección la dificultad que tiene la población metropolitana de Barcelona por encontrar productos frescos y de calidad cerca de casa. De hecho, la gran mayoría de los habitantes de esta gran conurbación urbana (88,65%) viven en zonas en las que la oferta alimentaria principal son productos ultraprocesados y con escasa presencia de opciones frescas o saludables.
Esta dificultad para acceder a alimentos de calidad es especialmente grave en los barrios de rentas bajas, debido a su elevado precio, que a su vez hace que la oferta de mercados y otros establecimientos de alimentación se haya reducido muchísimo. El informe detecta algunos de estos puntos negros, como la Torrassa, en Hospitalet de Llobregat; Fondo, en Santa Coloma de Gramenet, y Ciutat Meridiana, en Barcelona. Esto provoca una creciente desigualdad territorial y social en el acceso a la alimentación, que acaba repercutiendo en otros indicadores, como la esperanza de vida. Y es especialmente grave en el caso de los niños y jóvenes, ya que una mala alimentación en estas edades puede dejar secuelas de por vida.
El informe critica esta desigualdad, pero en realidad su contenido nos interpela sobre el sistema alimentario en su conjunto. nuestra en un lujo sólo al alcance de ciertas clases sociales, cuando históricamente, gracias al peso de la agricultura y la ganadería propias ya las características de la dieta mediterránea, no había sido así. se ha convertido en un sueño inabarcable.
El informe señala otros puntos interesantes, como la importancia de los mercados para garantizar el acceso a productos frescos. de la distribución alimentaria. En este circuito es clave, remarca el informe, el papel de Mercabarna, que nació como una plataforma pública que tenía el objetivo de garantizar el suministro de productos frescos a la población. y en nuestro entorno, pero corresponde a las administraciones diseñar políticas que garanticen un acceso igualitario a la comida saludable.