La Guardia Civil no aclara el alcance del caso Ábalos

Un nuevo informe de la UCO sobre el patrimonio de José Luis Ábalos ha vuelto a encender el clima político en Madrid, pero realmente no acaba de despejar el alcance real de un caso de corrupción que, sobre el papel, podría amenazar la continuidad del gobierno de Pedro Sánchez. La Guardia Civil destapa en este informe que Ábalos daba instrucciones prácticamente diarias a su asesor, Koldo García, para que sufragara desde sus cuentas bancarias gastos que en realidad eran de él. Por ejemplo, regalos para sus amantes, pensión de su hijo y viajes particulares. En total, todos estos gastos suman 95.000 euros, que la Guardia Civil sospecha que Koldo pagaba con dinero de dudosa procedencia, pero que el informe no aclara.

La otra parte llamativa del informe es que revela que el PSOE hacía pagos en efectivo tanto a Ábalos como a Koldo. Y lo hacía con sobres que tenían el logo del partido y una cantidad que incluía céntimos, lo que apunta a que se trataba de liquidaciones de gastos. El PSOE afirma que estos pagos eran completamente legales y correspondían a gastos acreditados, pero la Guardia Civil afirma que no le cuadran con lo que aparece en algunas conversaciones de los implicados. Sin embargo, no aporta ni cifras concretas ni pruebas que puedan hacer sospechar que no se trataba de liquidaciones de gastos sino de sobresueldos al estilo Bárcenas. Y también sería raro que si se tratara de pagos irregulares se hicieran en sobres del partido y las cantidades no fueran redondas.

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De todos modos, la derecha lo está aprovechando para intentar involucrar al PSOE en el caso, pero lo más sustancial del informe es la particular relación que tenían Ábalos y Koldo, en la que este segundo aparece como una especie de tesorero o testaferro del primero, alguien que disponía de dinero con algo que se venía sano la que vende el exministro incógnita de la investigación. En los audios que se han conocido parece bastante evidente que ese dinero proviene de comisiones por obra pública, pero allí se hablaba de cantidades de hasta 500.000 euros por una comisión, y en este informe sólo se acredita la sospecha sobre esos 95.000 euros. Para hacerse una idea, cabe recordar que en el caso del PP se han documentado pagos en negro por valor de 8 millones de euros y que el extesorero del partido Luis Bárcenas acumuló una fortuna de 47 millones en Suiza. Por tanto, si estamos ante un caso mínimamente similar en las cifras, la Guardia Civil sólo habría destapado la punta del iceberg. Pero hoy por hoy este iceberg aún no ha aparecido.

Ahora bien, lo que aún no acaba de entenderse de este caso es cómo Pedro Sánchez confió en una persona del perfil de Ábalos, del que aún no sabemos si es un Bárcenas o un heredero de la típica picaresca española. En cualquier caso, es evidente que este señor nunca debería haber llegado a ostentar responsabilidades públicas. Y eso sí es únicamente imputable a Pedro Sánchez.