Primera gran nevada en el Pirineo: el sector del esquí se frota las manos
La nieve ha caído este viernes en todas las cotas y también afecta a la cara sur, con algunas afectaciones viarias
El Pirineo se ha levantado teñido de blanco este viernes por la mañana. La nevada que cae desde la noche en todas las cotas afecta sobre todo a la cara norte, pero el episodio se ha generalizado y ha saltado también a la cara sur. Zonas como el valle de Boí, el valle Fosca, la Cerdanya, el Alt Urgell o el Alt Ripollès han visto cómo la nieve también llegaba hasta el fondo de los valles. Y también se han visto caer copos y algunas enharinadas en capitales de cota baja como la Seu d'Urgell o el Ripollès.
La nevada más contundente se ha vivido en la cara norte, afectando de lleno el Vall d'Aran, el norte de la Alta Ribagorça y del Pallars Sobirà, así como Andorra. En estas áreas se han producido afectaciones por la nieve en varias carreteras, donde ha sido obligatorio el uso de cadenas. También se ha restringido el paso de vehículos articulados en la N-230 entre Vilaller y Vielha e Mijaran y en la N-260 en Soriguera, y la BV-4024 ha quedado cortada para acceder al collado de Pal en el Berguedà. Además, a primera hora de la mañana tuvo que cortarse durante un rato la GIV-4016 desde Planès (Cerdanya) hasta la GIV-400, después de que un autocar haya quedado atrapado por el hielo. Finalmente, la GIV-4016 ha sido cortada durante un rato entre Toses y Alp porque varios vehículos han quedado atascados por la nieve. Algunas de las incidencias se han ido solucionando a lo largo del día a medida que el temporal aflojaba, sobre todo en la cara sur pirenaica.
Se han acumulado espesores de entre 3 y 5 centímetros en la mayoría de los valles pirenaicos afectados por la nevada. Pero en cotas más elevadas del Alt Pirineu, Vall d'Aran, Anorra y otras zonas expuestas en la cara norte, como el norte del Pallars Sobirà, se han superado ampliamente estas cifras. Muchos grosores de 8 a 15 centímetros en cotas medias y altas, pero en algunos casos ha habido acumulaciones que localmente han superado los 20 o 30 centímetros a partir de los 2.400 m, como los 38 centímetros de Certascan, en el Pallars Sobirà.
Esta primera gran nevada de la temporada es, sin duda, una gran noticia para el sector del esquí. Las pistas ya van cogiendo grueso para poder inaugurar la temporada cara al puente de la Purísima tal y como estaba previsto, dentro de dos semanas. La mayoría de estaciones tienen esta fecha fijada en el calendario para abrir sus puertas, aunque alguna adelantará la apertura en el último fin de semana de noviembre, como Baqueira Beret. Además, las bajas temperaturas permiten la producción artificial de nieve. Y la próxima semana seguirá siendo fría y con posibilidades de nuevas nevadas en la cordillera.
Esta nevada llega el día en que nos ha afectado el grueso de la irrupción de aire muy frío de origen ártico. Jornada muy fría en todas partes y gélida en el Pirineo, con valores bajo cero. Se han registrado temperaturas de hasta -15 °C en la cota 2.500 m, y por la mañana ha habido muchos valores de entre -3 y -6 °C en los valles pirenaicos. Destacan los -5 °C de Puigcerdà, capital de la Cerdanya, o los -15 °C de mínima de Boí (cota 2.500 de la Alta Ribagorça). En el Pirineo no hacía tan frío desde febrero del 2023. Este frío hace que la nieve sea polvo y muy seca.
Nevada durante todo el día
La nieve ha continuado cayendo en el Pirineo a lo largo de todo el día y lo hará hasta bien entrada la madrugada del sábado. Se ha ido debilitando y cada vez más concentrada en la cara norte, donde en todo el episodio se pueden acumular espesores de entre 20 y 40 centímetros en las cotas altas. Todavía puede saltar puntualmente a la cara sur, sobre todo a las cimas y al resto del Pirineo occidental. El viernes por la mañana también se han visto algunos chubascos de nieve o copos testimoniales en zonas cercanas y por debajo de los 400 m, como el extremo norte del Alt Empordà y en la Garrotxa.
Atención con la fuerte ventolera de norte, ya que se ha ido reforzando y se esperan rachas fuertes o muy fuertes en las cotas altas del Pirineo, donde se pueden superar localmente los 100 km/h hasta el sábado por la mañana. Un viento que, combinado con la nieve, está provocando el fenómeno de la ventisca. Por tanto, situación meteorológica muy adversa y gélida en alta montaña.
El viento también se dejará notar en gran parte del país y acentuará la sensación de frialdad. El viento será fuerte en el Empordà, en el sur y en zonas elevadas. Estamos viviendo horas de crudo invierno, y las temperaturas mínimas tocarán fondos la madrugada del sábado, con heladas generalizadas en el interior y valores positivos sólo cerca de la costa y en zonas afectadas por el viento. Las temperaturas irán remontando el fin de semana, y el domingo volverá a nevar en el Pirineo, pero en cotas más altas. La próxima semana será fría y llegará más nieve.