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Cuando el deporte se convierte en arte: el Centro de Artes Santa Mònica propone una exposición sobre el deporte de competición

La muestra 'CITISSIMUM ALTISSIMUM FORTISSIMUM', que puede visitarse hasta el 14 de septiembre, explora el deporte de competición como espejo crítico de la sociedad contemporánea

Canon, de Mateo Maté, en 'CITISSIMUM ALTISSIMUM FORTISSIMUM' en el Santa Mónica.
Redacció
06/08/2025
3 min

BarcelonaEntrar en el Santa Mònica este verano es como pisar un terreno de juego insólito que une arte y deporte. El centro de artes, ubicado al final de la Rambla de Barcelona, presenta, hasta el 14 de septiembre y de forma gratuita, CITISSIMUM ALTISSIMUM FORTISSIMUM, una gran exposición que pone el foco en un tema actual pero poco representado en el mundo del arte: el deporte de competición.

La muestra, curada por Cabosanroque –que también participa como artista– y por Enric Puig Punyet, presenta más de una decena de obras, creadas y producidas específicamente para la ocasión, de Curro Claret, Ca l'Enredus-Actuavallès, Flexo Arquitectura, François Delaunay y Julià Carbon Masaló, Joachim Schmid, Joan Fontcuberta y Arnau Rovira, Juan Gallery, Mateo Maté, Miet Warlop, Pasión/Aquasión, Paula Artés y Realmente Bravo.

A través del humor, la ironía y el juego, las obras exploran conceptos como la competitividad, el rendimiento, el cuerpo, el espectáculo o la imagen mediática, y llevan al límite el deporte de competición y masas para hacernos reflexionar sobre cómo, de alguna manera, todos vivimos bajo la misma lógica: todos competimos y formamos parte de este gran espectáculo.

Estadio, de Cabosanroque y Flexo Arquitectes, transforma el claustro del Santa Mónica en un estadio con porterías y canastas que invitan a jugar y romper las reglas en 'CITISSIMUM ALTISSIMUM FORTISSIMUM'.

Más rápido, más alto y más fuerte

La exposición hace una reinterpretación del lema olímpico citivos altivos fortivos (que significa más rápido, más alto y más fuerte) y muestra cómo la necesidad de competir ha llegado también a las empresas, las instituciones y las marcas.

Con esta idea, Cabosanroque y Flexo Arquitectes transforman al Santa Mónica en un estadio participativo desde donde se cuestionan las reglas e invitan a jugar; Mateo Maté reflexiona sobre el canon estético de los cuerpos gimnásticos; Joan Fontcuberta y Arnau Rovira exponen la monstruosidad de llevar el cuerpo al límite; Paula Artés investiga las redes de poder que operan tras el deporte de masas; y Curro Claret explora el significado del trofeo y revela las trampas de algunos deportistas para conseguirlo.

Por su parte, Irena Visa y Pau Masaló abordan la repetición del gesto deportivo; François Delaunay y Julià Carboneras tratan la retransmisión deportiva como espectáculo; FRAUDE Búsquedas Visuales explora la construcción de la realidad mediática; Ca l'Enredus-Actuavallès plantean una mirada crítica sobre la cuestión de género en el ámbito deportivo, y Realmente Bravo ponen el foco en las banderas, marcas y logotipos. La exposición incluye también obras ya existentes de artistas como Miet Warlop, Joachim Schmid y Passión/Aquassión.

Palco de honor, de Paula Artés, en 'CITISSIMUM ALTISSIMUM FORTISSIMUM' en el Santa Mónica.

Un espacio para experimentar

En los últimos años el Santa Mònica se ha consolidado como un espacio de nueva creación y experimentación, donde vivir el arte de forma activa y participativa, crítica y cercana. Esta nueva temporada quiere reforzar la apuesta por un centro público, abierto, vivo y colectivo, donde el arte y la creación contemporánea son de todos.

Después de CITISSIMUM ALTISSIMUM FORTISSIMUM la próxima exposición del Santa Mónica llegará en octubre de la mano de Tomàs Aragay, Sofía Asencio, Carolina Campos y Sara Manubens, que se preguntarán qué significa precisamente "evento cultural". Y, a continuación, en noviembre, una nueva muestra curada por Nancy Garín e Íngrid Blanco explorará cómo las narrativas hegemónicas y las instituciones eurocéntricas han construido un universo de fantasmas, espectros e inexactitudes sobre aquellas personas que consideramos "los demás".

Saber caer también es un deporte: una 'performance' de caídas por las escaleras durante la inauguración marcó el tono de esta muestra colectiva.
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