La potencia cultural de Barcelona se despliega en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara
Con el lema de ecos rodoredianos "Vendrán las flores", Barcelona ha presentado una propuesta que ha ido más allá de una aproximación estrictamente literaria para ofrecer una visión amplia y contemporánea de nuestra cultura.
La 39 edición de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara se cerró el pasado 7 de diciembre con cifras récord de asistencia y participación, consolidándose, un año más, como una de las grandes citas literarias del calendario mundial. En este contexto de éxito, Barcelona ha desempeñado el papel de ciudad invitada de honor, una invitación que ha permitido proyectar internacionalmente el dinamismo cultural y creativo de la capital catalana.
Con el lema de ecos rodoredianos"Vendrán las flores", Barcelona ha presentado una propuesta que ha ido más allá de una aproximación estrictamente literaria para ofrecer una visión amplia y contemporánea de nuestra cultura. Más de sesenta escritores y escritoras, junto a creadores de otras disciplinas, han protagonizado una programación que ha querido reflejar la convivencia de lenguajes, formatos y voces que definen hoy el ecosistema creativo barcelonés. Literatura, cine, música, pensamiento y ciencia han dialogado a lo largo de los días de la feria, mostrando una ciudad que entiende la cultura como un espacio compartido y en constante evolución.
La propuesta barcelonesa ha tenido una destacada acogida tanto por parte del público general como de los profesionales del sector. Las conversaciones entre autores de Barcelona y Latinoamérica, así como las actividades que han explorado los puntos de encuentro entre la literatura y otras disciplinas artísticas, han sido algunos de los momentos más celebrados de una programación que ha hecho hincapié en el intercambio y el diálogo cultural. Esta transversalidad ha sido clave para llegar a nuevos públicos y reforzar los vínculos históricos y contemporáneos entre ambas orillas del Atlántico.
Los datos facilitados por la organización de la FIL confirman el impacto de esta edición, que ha registrado máximos históricos en asistencia, participación profesional y cobertura mediática internacional. En este marco, la presencia de Barcelona ha gozado de una visibilidad notable, tanto en los espacios de la propia feria como en los medios de comunicación, consiguiendo así reforzar la imagen de la ciudad como capital literaria de referencia. El balance que se hace desde el sector del libro es claramente positivo: editores, autores y traductores coinciden en señalar a la FIL como una plataforma efectiva para la proyección internacional y para la apertura de nuevas oportunidades profesionales.
Desde el Instituto de Cultura de Barcelona (ICUB), la participación en Guadalajara se valora como paso decisivo dentro de una estrategia sostenida de internacionalización. Más allá de la visibilidad inmediata, la presencia en la FIL ha permitido activar contactos y conversaciones que ya se están traduciendo en proyectos concretos, especialmente en el ámbito de la traducción, colaboraciones editoriales y residencias literarias. Este regreso, a menudo menos visible, pero fundamental, es uno de los principales activos que deja el paso de Barcelona por la feria.
La participación en la FIL Guadalajara 2025 no es, sin embargo, un punto de llegada, sino un elemento vertebrador más dentro de un calendario ambicioso que consolida a Barcelona como eslabón central del debate literario internacional. En los próximos años, la ciudad acogerá eventos de primer nivel comoICORN 2026, un encuentro internacional centrado en la innovación cultural y los nuevos formatos narrativos; elCongreso Mundial de IBBY en 2028, que situará a Barcelona como capital del debate sobre literatura infantil y juvenil; o elForo Internacional de Traductores de Literatura Catalana, previsto para 2026, pensado como espacio de reflexión e intercambio sobre la traducción y la circulación internacional de las obras catalanas. La clave, según apuntan desde el ICUB, pasa ahora por asegurar la continuidad de este impacto. Mantener una presencia activa en los grandes espacios internacionales del libro, reforzar las alianzas con instituciones y profesionales de otros países y seguir apostando por una programación que refleje la diversidad y calidad de la creación literaria barcelonesa son algunas de las estrategias que deben permitir consolidar el camino iniciado.
Con su participación como ciudad invitada de honor en la FIL Guadalajara 2025, Barcelona no sólo ha celebrado su vitalidad cultural, sino que ha reafirmado su compromiso con el libro y con una cultura abierta al mundo.
