El premio BBVA San Juan de literatura catalana incorporará una nueva categoría dirigida a escritores de entre 18 y 35 años. El premio se convocará en noviembre y se otorgará en junio de 2026. El ganador recibirá 10.000 euros y la publicación de la obra.
Marta Marín-Dòmine: "Este premio da mucha visibilidad y es importante para la trayectoria de un escritor"
Ganadora del Premio BBVA Sant Joan 2023
Con 45 años de historia apoyando la literatura catalana, el Premio BBVA Sant Joan —organizado por la Fundació Antigues Caixes Catalanes con el apoyo de BBVA— sigue reconociendo las voces más destacadas e innovadoras del panorama literario y proyectando su talento hacia la escena global. En la edición de 2023, el galardón fue para Marta Marín-Dòmine, por una obra que cautivó al jurado con una mirada profunda y un estilo literario singular: 'Diré que me lo he inventado'. Hablamos con la autora sobre su trayectoria, su vínculo con la lengua catalana y lo que representa recibir un premio con tan consolidada trayectoria.
¿Cómo valora la labor de fundaciones y entidades como BBVA que apuestan por la cultura y la literatura con este tipo de galardones?
— El hecho de que las instituciones de carácter diverso, en este caso un banco, se impliquen en la cultura y la literatura, me parece de suma importancia, aunque no sean instituciones que estén directamente relacionadas.
¿De qué manera cree que premios como éste fortalecen su trabajo literario?
— El proceso de selección de la obra ganadora es transparente y anónimo. Y esto asegura que todo tipo de escritor o escritora tenga la posibilidad de acceder a ese premio. Además, el premio tiene una importante dotación económica y permite que, como mínimo, durante un largo tiempo, puedas centrarte únicamente en la escritura.
¿Ganar el Premio BBVA Sant Joan puede suponer un antes y un después en la trayectoria de un escritor?
— Sí, porque existe mucha visibilidad y es un premio importante dentro de la literatura catalana. Si miramos a todas las personas y obras que han recibido este premio, no eran gente tan conocida en un principio. O, si lo eran, pasan a formar parte de todo un tejido de escritores y escritoras que conforman lo que va siendo el grueso de producción de la literatura catalana. En este caso, es un premio del que se habla, tiene buena difusión y buena promoción. Sin duda, es importante para la trayectoria de un escritor.
¿Y a nivel personal?
— Particularmente, no era el primer premio que recibía, pero es el primero que gané después de muchos años de vivir fuera, concretamente 23. Para mí es el premio del regreso y de una bienvenida, que celebro mucho y del que humildemente estoy muy agradecida.
— Ser reconocida ha amplificado mi reconocimiento y también que se me tenga más en cuenta a la hora de pensar y contar conmigo como una escritora más de aquí.
¿Cómo recibió la noticia de que habías ganado el premio?
— Tiene gracia. Estaba sentada en un lugar donde me apeteció mucho comer un pastel y recibí la llamada del secretario del premio que me anunciaba que había quedado ganadora. Me hizo mucha ilusión y, en ese momento, fue como si ya estuviera haciendo la avanzada de una pequeña celebración con esa tarta que me estaba comiendo. Me emocionó. ¿Cómo puede emocionar a la mayoría de personas que reciben un reconocimiento.
Ganó el premio con la novela 'Diré que me lo he inventado'. ¿De qué trata?
— Es una novela que habla de las reflexiones que hace una hija, de lo que ha significado para ella ser hija y tener a la madre que ha tenido. Las relaciones humanas y sobre todo con los padres y en este caso en concreto de la madre, son bastante complicadas. En ese caso, lo es más por la peculiaridad de la madre. Por eso, tuve la necesidad de dividir el libro de una forma muy clara.
¿De qué forma?
— En tres partes. La primera es como un cuento de terror en el que recreo el miedo infantil. Ésta, es muy difícil de recrear porque cuando lo hacemos, ya somos adultos. Y la forma más clara de recrearla ha sido recurrir, precisamente, a los cuentos de terror que se cuentan durante la infancia.
¿Y la segunda?
— En la segunda soy yo quien reflexiona sobre lo que ha sido mamá. En este caso, es el intento de entender a la madre, un personaje tan controvertido como cambiante a nivel emocional. La sitúo en un contexto histórico, el del franquismo, y en un contexto familiar, que es el de una familia extranjera. Todo esto son elementos que ayudan a explicar la rareza de la madre.
Y para terminar...
— Si miráramos un tercer objetivo, más 'extraliterario', sería mi interés por confrontar la figura de la madre, que siempre es muy sagrada. Y decir: "muy bien, no tenemos ninguna obligatoriedad de amar a nadie —ya la madre tampoco—".
¿Hay algún proyecto que podremos ver en breve?
— Sí, mi idea es terminar un original en septiembre. Y también estoy escribiendo un ensayo sobre literatura del yo en femenino. Y será un libro entre el ensayo y la creación, que hablará sobre mitos femeninos. En este caso, sobre la relación de las mujeres y el sueño.