La Ruta de la Sega
Religar las fiestas de la siega del Delta del Ebro, que se celebran en septiembre, para difundir la tradición arrocera y la riqueza gastronómica del territorio
La plantada y la siega del arroz son momentos de esfuerzo pero también de celebración, cuando comienza y termina la campaña para las cooperativas arroceras del Delta del Ebro. Desde hace años, los campesinos y campesinas comparten festivamente y en comunidad la culminación de un año de trabajo. Por eso, este año, la denominación de origen protegida Arroz del Delta y las cooperativas Arroceros del Delta del Ebro y Cámara Arrocera del Montsià, con la sinergia de los ayuntamientos del territorio, abren las fiestas que conmemoran la siega del arroz en el mundo y ponen en marcha la Ruta de la Sega.
Un total de siete pueblos -Amposta, Ampolla, Camarles, Ràpita, Aldea, Deltebre y Sant Jaume d'Enveja- se han unido en esta iniciativa que religa tradiciones y que quiere convertirse en un reconocimiento al trabajo de un campesinado que, durante generaciones, ha mantenido vivo este cultivo que se integra en el paisaje y se integra en el paisaje espacios más frágiles y valiosos de Cataluña.
Con el arroz como protagonista absoluto, del 7 de septiembre al 12 de octubre, quienes se acerquen al delta podrán disfrutar de los recursos turísticos de la zona: el natural, a través del paisaje; el histórico, con la tradición del cultivo del arroz; el cultural, recorriendo y descubriendo los pueblos del Delta del Ebro; y el gastronómico, degustando la gran variedad culinaria de este territorio en los restaurantes de la zona.
El hilo conductor será el vuelo de un globo que recorre toda la zona de producción de la DOP. Los visitantes también podrán redescubrir el Delta con demostraciones en vivo de cómo se realizaba la siega tradicionalmente, una forma de hacer que ha resistido el paso del tiempo sin renunciar a la innovación ni a la calidad. La Ruta de la Sega es una apuesta necesaria y estratégica para construir un futuro con conciencia de lo que somos y de dónde venimos.
Las cooperativas arroceras
Esta iniciativa coincide con la designación de Cataluña como Región Mundial de la Gastronomía y también con la celebración del Año Internacional de las Cooperativas. Se convierte en un claro ejemplo de cómo el cooperativismo es el motor que garantiza el tejido social desde la economía local y el compromiso con el medio ambiente. Contribuye a construir un mundo mejor para las personas, garantizando la sostenibilidad del territorio y apostando por una alimentación de proximidad y de calidad.
Así lo hacen Arroceros del Delta del Ebro y la Cámara Arrocera del Montsià, las dos cooperativas del delta del Ebro que aglutinan el 64% del total del arroz catalán. Con una facturación media de 42 millones de euros, estas entidades fueron líderes en protagonizar dos grandes procesos de fusión hace más de veinte años, cuando nacieron Arrossaires fruto de la concentración de las cuatro cooperativas del margen izquierdo del río Ebro y la Cámara Arrossera por la unión de todas las cooperativas del margen derecho.
Ambas cooperativas se encuentran ubicadas en el entorno del Parque Natural del Delta del Ebro, considerado el segundo más importante de la Unión Europea y un enclave privilegiado donde el Mediterráneo se encuentra con las aguas del río. Esta peculiaridad y el saber hacer confieren a sus excelentes arroces cualidades, como el blanco perlado de los granos y su capacidad excepcional de absorción y retención de los sabores.
Comercializados con las marcas Montsià, Nombre, Bayo o Segadores del Delta estos arroces buscan el reconocimiento de su excelencia por parte de los consumidores.
La fuerza del cooperativismo agrario
Las arroceras forman parte de un entramado de 185 cooperativas agrarias con presencia en todo el territorio y con un objetivo, unos principios y un valor añadido que lidera y representa la Federación de Cooperativas Agrarias de Cataluña.
El conjunto de empresas cooperativas aglutinan a 32.214 socios y socias. Casi un tercio son entidades centenarias y un 73% tienen más de cincuenta años, cifras que ponen de manifiesto su capacidad de resiliencia frente a las dificultades acaecidas desde finales del siglo XIX.
Además de arroz, las cooperativas catalanas elaboran productos como aceite de oliva, almendra, avellana, algarroba, vino y cava, fruta dulce, cítricos, hortalizas, legumbres, leche, miel, porcino y vacuno de carne, planta viva, cereales, forrajes y piensos.
El peso del cooperativismo sobre la Producción Final Agraria de Cataluña es del 58% en el caso del sector agrícola y del 28% en el ganadero.
Empresas con valores en el territorio
En un total de 33 comarcas catalanas existen cooperativas agrarias. El mayor número se concentra en las comarcas de Lleida (58 cooperativas) y Tarragona (56). En las Terres de l'Ebre hay 30; en Barcelona, 25 y en Girona, 16.
Por comarcas, donde hay más cooperativas es en el Segrià (21), Les Garrigues (18), el Baix Camp (16), el Alt Camp (11) y el Priorat (10).
Por otra parte, en los últimos años se ha consolidado un progresivo proceso de concentración empresarial, alcanzando una facturación media de 12 millones de euros por cooperativa.
También la facturación global crece por cuarto año consecutivo, con un incremento de 42 millones de euros. El último ejercicio analizado, correspondiente al año 2023, se situó en 2.320,5 millones, un 1,8% más que el anterior y 21,7% superior a la media de los cuatro años previos.
- 185
Éste es el número de cooperativas agrarias que producen alimentos a la vez que impulsan la sostenibilidad económica, social y medioambiental
- 32.214
Es el número de agricultores y ganaderas que apuestan por concentrar la oferta elaborando y comercializando conjuntamente sus producciones
- 37%
Es el porcentaje de la producción final agraria catalana que proviene de las cooperativas, que aportan alimentos de proximidad con valor añadido
- 2.320,5
Son los millones de euros de facturación global durante el 2023 de las empresas cooperativas, que apuestan por poner a las personas en el centro
- 4.316
Son los puestos de trabajo que genera el cooperativismo agrario en Cataluña, con especial incidencia en zonas rurales en las que a menudo son la única industria que genera riqueza