Acusan de "nazi" y "supremacista" una campaña protagonizada por Sydney Sweeney

BarcelonaLa actriz Sidney Sweeney, conocida por sus papeles en series como Euphoria y The White Lotus, está inmersa en una polémica por una campaña de moda que ha hecho para American Eagle que ha sido tachada de "racista". Los distintos anuncios que protagoniza para esta marca de vaqueros juegan todo el rato con la confusión, en inglés, entre la palabra jeans —que significa vaqueros— y genes —los genes—.

Uno de los vídeos más criticados comienza con un cartel publicitario en plena calle donde está escrito: "Sydney Sweeney tiene buenos genes". La actriz se acerca, raya la palabra y escribe encima jeans. La campaña ha generado muchas críticas porque, supuestamente, difunde un mensaje "nazi".

Este juego de palabras no es anecdótico sino que es el hilo conductor de toda la campaña y es donde algunos ven un peligroso mensaje eugenista detrás.

En otro de los vídeos, la cámara recorre el cuerpo de la actriz mientras ella dice "los genes se pasan de padres a descendientes y determinan características como el color del cabello, la personalidad o el color de los ojos". Cuando la cámara enfoca la cara de la actriz ella dice: "Mis genes —o jeans?— son azules".

Algunos usuarios de las redes sociales han acusado a American Eagle de hacerse eco de la retórica asociada a la supremacía blanca. Otros subrayaron la extrañeza de poner "una mujer blanca, rubia y con los ojos azules" en una campaña centrada en la genética y muchos lo relacionan con el actual momento político que viven Estados Unidos, con la administración Trump empeñada en eliminar las políticas de diversidad, equidad e inclusión (conocidas como DEI, en inglés).

Ha habido quien ha alertado de que la campaña no es más que un toque de atención que demuestra el aumento del conservadurismo en Estados Unidos, recordando que las palabras y los eslóganes que se eligen para los anuncios nunca se utilizan involuntariamente, sino que están cargados de sentido.

También ha habido partidarios y defensores de la campaña y algunos políticos conservadores han mostrado su apoyo asegurando que es "el fin de los anuncios woke".

De momento, la marca no ha respondido a las críticas y se ha negado a comentar la polémica.