"Lo escribió una amiga": Angela Dobrowolski se desentiende de las amenazas enviadas a Josep Maria Mainat

BarcelonaAngela Dobrowolski se sienta de nuevo en el banquillo, después de que haya vuelto a estar citada a juicio por una rotura de condena. Los hechos por los que este martes ha comparecido en el juzgado de lo Penal número 6 de Barcelona se remontan al 22 de marzo del 2022, cuando pese a tener una orden de alejamiento que le impedía también comunicarse con su exmarido, Josep Maria Mainat, va enviarle un correo donde "le increpaba y denigraba de forma reiterada", según asegura la Fiscalía. Aunque todas las pruebas le señalaban como culpable, Dobrowolski no reconoció la autoría del correo y señaló a una amiga suya como responsable del mensaje.

Tras la tentativa de asesinato, de intentar acceder a la vivienda de su exmarido por el tejado y los seis robos en casas habitadas y la falsificación de dos cheques bancarios, Dobrowolski ha salido de la cárcel de Wad-Ras, donde cumple condena por este último delito, por volver a responder en sede judicial. Allí se ha encontrado a Josep Maria Mainat, que el día de su santo también ha sido citado en el juzgado de lo penal número 6 de Barcelona como testigo. En el juicio, que no ha llegado a los tres cuartos de hora, Dobrowolski se enfrentaba a una pena de un año de cárcel por la ruptura de la medida cautelar, que ya respondía a una ruptura de condena anterior.

Estos hechos tuvieron lugar hace casi dos años, el 22 de marzo de 2022, cuando Josep Maria Mainat recibió un correo desde la dirección de la acusada que llevaba por título "Escóndete, patético maricón". En el texto, escrito en castellano, se increpaba al productor de televisión y se hacía mención de diferentes vivencias comunes que dieron lugar a la separación ya posteriores incidentes entre ambos. Precisamente ha sido el idioma del correo uno de los argumentos utilizados por la defensa de la denunciada para justificar que la autoría del texto no era de Dobrowolski, natural de Alemania.

La estrategia seguida por Angela se ha basado en defender que el mensaje escrito en castellano, y enviado desde una dirección de correo de la que ella es titular, no había sido escrito por ella. De hecho, el propio Mainat ha reforzado esta versión afirmando que la comunicación entre la expareja "era el 90% de las veces en catalán" ". Según la denunciada, hacía tiempo que no utilizaba aquella dirección de correo y, en todo caso, las contraseñas de la cuenta de mail "las tenía una amiga" suya llamada Isabel. La acusada ha explicado que esta amiga de confianza "no era consciente del perjuicio que podía tener ese correo" para ella.

El texto sí era escrito por Dobrowolski

Cuando la abogada defensora de Mainat, Olga Tubau, se ha sorprendido por la cantidad de detalles que Isabel conocía de la relación de la expareja, Dobrowolski ha respondido que "en otra época de su vida" sí escribió aquél pero en ningún caso lo envió ella. El músico quiso destacar que su comparecencia era como testigo y no como denunciante, ya que la demanda que interpuso es por "hechos mucho más graves", recalcó. "El motivo por el que me sentía amenazado era porque su pareja actual me decía que ella venía muy alterada en casa y que quería entrar. Ella llegó a decir que quería venir a mi casa con una espada", ya continuación Mainat sacó hierro en el asunto.

De hecho, ha sido este martes por la mañana cuando la expareja se ha reencontrado después de que Mainat decidiera comparecer en el juicio. Esa misma escena también habría tenido que ocurrir el 25 de enero, cuando Angela debía ser juzgada por un delito de agresiones. Pero el ex integrante de La Trinca no asistió a la cita, pese a tener la obligatoriedad de presentarse como denunciante, y el juicio fue suspendido (y Mainat recibió una multa de 500 euros). Pero la retahíla de vistas legales no acaba aquí. Dobrowolski entrará en otra sala judicial el 15 de julio, donde se enfrenta a una condena de 16 años de cárcel por la tentativa de asesinato por la inyección de insulina que puso en Mainat, algo que le podría haber causado la muerte.