Michael Douglas no quiere volver al cine: "No quiero ser una de esas personas que caen muertas en el plató"

BarcelonaTras una vida dedicada al mundo del cine, Michael Douglas, de 80 años, ha anunciado que tiene ganas de dar un paso atrás. Lo confesó este domingo en el Festival de Cine de Karlovy Vary, al que acudió para participar en el homenaje a Alguien voló sobre el nido del cuco, de la que fue productor. Durante su paso por el festival detalló que lleva sin trabajar "intencionadamente" desde el 2022 porque necesitaba parar. "He trabajado duro durante casi 60 años, y no quiero ser uno de esos que caen muertos en el plató", explicó el actor, que añadió que no tiene ninguna intención de volver al cine.

La última gran aparición de Douglas fue en la película de Marvel del 2023 Ant-Man y la Vespa: Quantumanía, en la que interpreta el personaje de Henry Pym. Otro de sus proyectos recientes ha sido la miniserie Franklin, de AppleTV+, donde hacía el papel del padre fundador de Estados Unidos. A pesar de confirmar sus intenciones de estar lejos de la pantalla, el actor de Hollywood ha afirmado que no quiere decir que está jubilado por si recibe alguna propuesta interesante que le haga replantearse su retirada durante su estancia en el festival diagnosticaron en el 2010 y del que ya está recuperado. "El estadio 4 del cáncer no son unas vacaciones, pero no hay muchas opciones, ¿verdad? Seguí el tratamiento, que incluía quimioterapia y radiación, y tuve suerte. La cirugía habría implicado no poder hablar y la retirada de una parte de mi mandíbulo".

Pese a su intención de alejarse de la primera línea, Douglas confesó que está trabajando "en una pequeña película independiente" de la que está escribiendo un "buen guión". De todas formas, también compartió su intención de pasar más tiempo con su mujer, la también actriz Catherine Zeta-Jones.

La proyección de la película ganadora de cinco Oscars Alguien voló sobre el nido del cuco tuvo lugar cincuenta años después de su presentación en ese festival de cine. El director, Forman, junto con Douglas, apoyó este festival checo de cine en sus inicios. "Era un festival nuevo y el Milos sintió que era importante para su país estar", explicó Douglas.