"Sin la gente de la Catalunya Sud no podríamos hacer algo tan grande"

El BarcarésEl pueblo del Barcarès, en el Rosellón, la Catalunya Nord, se ha hecho un nombre tanto en el estado francés como en el sur de la Albera por su parque temático de Navidad, que este año celebra su vigésima sexta edición. El año pasado, pese a un incendio pocos días antes de la inauguración y otros incidentes meteorológicos, casi logró un millón de visitantes, y en el 2023 todavía había registrado más, cerca de un millón seiscientos mil.

Con todo, a primeros de octubre no estaba nada claro que el pueblo de Navidad del Barcarès se volviera a hacer este año. "El año pasado fue muy complicado y éste no teníamos intención de hacerlo. Tuvimos el incendio, la tormenta de viento, lluvia, el alcalde también tiene algunas complicaciones políticas y judiciales y necesitamos unas 150 personas para trabajar aquí, y en un pueblo pequeño no es fácil de conseguir. Todo esto hacía que este año no quisiéramos hacerlo", explica Michel Sit.

Importante para la economía del entorno

Pero varias llamadas al Ayuntamiento hicieron reconsiderar su decisión. "Cuando acabamos la temporada de verano, hacia el 15 de septiembre, ya tenemos que empezar a montar el parque temático de Navidad y hay mucho trabajo, es complicado. Pero empezó a llamar gente al alcalde, al teniente de alcaldía y al Ayuntamiento. Decían que no podían no hacerlo. "Toda la gente que viene aquí es importante para los y comercios'", añade Sitjà.

"Durante siete semanas, hemos estado trabajando, desde las 7 h de la mañana hasta las 23 h, todos los fines de semana. Hemos tenido la suerte de tener buen tiempo y no hemos tenido adversidades, en este sentido, para montar el pueblo", explica Sitjà.

Nuevo emplazamiento

Uno de los motivos por los que la opción de no hacer el pueblo navideño este año era por la imposibilidad de hacerlo en el espacio habitual. "Hemos tenido que cambiarlo porque se están haciendo obras en el anterior emplazamiento y con camiones pasando de un lado a otro era imposible hacerlo allí", señala Sitjà. Este año, está junto al pueblo antiguo del Barcarès y la superficie es algo menor que en el anterior emplazamiento: de 5.500 m² se ha pasado a poco más de 5.000 m². "Sólo nos falta una pista de patinaje artístico, pero hay prácticamente lo mismo: una pista de hielo, el museo del hielo y las atracciones de otros años, con tanta decoración y casitas como antes. Lo que hace que tengamos un éxito tan grande son las iluminaciones", opina el director de servicios del Ayuntamiento del Barcarès, que añade que " sin luz de día e iluminado".

Y el otro factor que hace que el pueblo de Navidad sea tan grande es la gran afluencia que recibe de visitantes del sur, que es prácticamente del 40%. "El fin de semana de la Purísima tuvimos un éxito importante, el sábado tuvimos casi unos 45.000 visitantes. Este año viene mucha gente de Lleida y de Barcelona –señala Sitjà–. Con los tickets electrónicos se ve que tenemos casi un 40% de visitantes de la Catalunya Sud, es un porcentaje importantísimo. Antes venían sobre todo el puente de la Puríssima. ha gente que ya sabe que por el puente de Purísima está muy lleno y ahora se reparten entre los distintos fines de semana".

"Si no fuera porque viene tanta gente del sur sería difícil hacer algo tan grande aquí, porque somos un pueblo de 6.000 habitantes, somos un pueblo pequeño", concluye Sitjà. Este año, el pueblo de Navidad estará abierto hasta el 4 de enero y la previsión es repetir la asistencia del pasado año: cerca de un millón de visitantes.