80 años de la ONU: ¿Quién ha ejercido más el derecho a veto?

Barcelona"Nosotros, los pueblos de las naciones unidas, determinados a salvar a las generaciones futuras del azote de la guerra". Así arranca el texto firmado por 50 países en verano de 1945, todavía en medio del humo de las bombas de la Segunda Guerra Mundial. Cuatro meses después, el 24 de octubre de 1945 entraba en vigor la Carta de Naciones Unidas. El texto comprometía a los gobiernos del mundo a resolver los conflictos sin el uso de las armas, a promover la paz y el respeto a los derechos humanos, la cooperación entre naciones en términos de igualdad y el desarrollo económico y social en todo el planeta. A estos principios –tanto en entredicho ahora mismo– se han adherido hasta ahora 193 estados, casi todos los existentes.

Este viernes se cumplen 80 años del nacimiento de la ONU, en medio de una de sus peores crisis de legitimidad. Más conflictos bélicos abiertos que nunca, el derecho internacional cuestionado cada vez por más estados y los derechos humanos y el desarrollo en riesgo de grave retroceso. Pero no todos los expertos están de acuerdo en que sea la peor crisis de la ONU: "Ochenta años dan para mucho, y no debemos olvidar que durante la Guerra Fría en este foro se reunían bloques enfrentados, con los soviéticos financiando gobiernos contra guerrillas financiadas por Estados Unidos y viceversa", destaca el director del Pablo. El proceso de descolonización generó muchas tensiones, y en 1961 el entonces secretario general de la ONU, Dag Hammarskjöld, murió en un accidente de avión rodeado de sospechas cuando viajaba al Congo. La guerra de Vietnam ya levantó muchas críticas a la inoperancia de la ONU, sin olvidar sus fracasos a la hora de detener genocidios como el de Ruanda (1994) o el de Srebrenica (1995), o la invasión de Irak en el 2003 que llevaron a cabo Estados Unidos.

Las críticas a la poca efectividad de la ONU han sido recurrentes durante estas ocho décadas, ya que las decisiones del Consejo de Seguridad (las únicas vinculantes) se ven constantemente bloqueadas por las cinco potencias con derecho a veto. En total, ha habido 327 vetos en estos 80 años. Quien más ha hecho es Rusia o la URSS, que ha bloqueado 161 decisiones, seguida de Estados Unidos, que ha vetado 95 veces alguna resolución, Reino Unido (32 vetos), China (21) y Francia (18).

La época con más vetos fue precisamente en el inicio de la ONU, con el bloqueo constante de la URSS a la entrada de nuevos miembros en el organismo como represalia por el no reconocimiento de las repúblicas soviéticas. Los primeros vetos que no fueron de la URSS fueron los de Reino Unido y Francia en 1956 para evitar la intervención de la ONU en la invasión de Israel y estos dos países en Egipto por el canal de Suez. Durante los años 70 y 80, en plena Guerra Fría, quien más ejerció el veto fue Estados Unidos; la mayoría de las veces, por cuestiones relativas a Oriente Medio. China, que apenas ejerció esta potestad en el siglo XX, desde finales del 90 se ha atrevido a hacerlo más, a medida que tomaba más peso en el escenario geopolítico global. Pero en los últimos años, Rusia ha vuelto a tomar la delantera a la hora de bloquear decisiones del consejo, especialmente después de 2014, cuando se inició el conflicto con Ucrania.

"El Consejo de Seguridad es el garante del derecho internacional, y en el momento en que uno de sus miembros permanentes invade otro país [Rusia en 2022 en Ucrania], un acto que está explícitamente prohibido en la carta de la ONU, uno de los garantes viola al tratado, lo que supone una grave crisis de legitimidad de todo el sistema", advierte. A esto se añade ahora el ataque frontal del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, contra la ONU, que es retórico pero también financiero, con un recorte de fondos que, sumada a las deudas acumuladas por otros países como China, ha forzado al organismo a recortar el 20% de su presupuesto para el próximo año. A la crisis política se añade también el desafío constante de Israel, que no sólo ha incumplido resoluciones de la ONU como la de 1967, sino que actualmente está acusado de genocidio en el Tribunal Internacional de Justicia de la ONU y ha vetado a los representantes del organismo en su territorio.

Una reforma que no llega

"Las perspectivas de una reforma del Consejo de Seguridad, en discusión desde mediados de los 90, son remotas", apunta el investigador senior sobre la ONU de la International Crisis Group Daniel Forti, quien recuerda que este debate "va ganar impulso el año pasado cuando la administración Biden anunció que apoyaría la concesión de dos asientos permanentes al Consejo en los países africanos", pero esta iniciativa ha quedado en vía muerta con la llegada de Trump. Tanto Forti como Herbolzheimer creen que la ONU resistirá el embate de esta nueva crisis. "Es una organización resiliente y sus organizaciones Forti. Y ambos están de acuerdo en que son más los beneficios que aporta: "Si no existiera la ONU, habría que inventarla", dice Herbolzheimer.

de la expresidenta chilena Michelle Bachelet o la exministra de Ecuador María Fernanda Espinosa. "Después de 80 años, creo que es hora de que haya una mujer al frente de la ONU. Esto sería un paso importante de cara a dar una señal de transformación", apunta Gallach, que forma parte de la iniciativa Global Women Leaders que está haciendo campaña para conseguir este objetivo. a escala global. "Hay que hacer un frente común de los países que creen en el multilateralismo, que son muchos todavía, que también creen que la ONU necesita una reforma profunda pero que son conscientes de que ni el cambio climático, ni las migraciones, ni el impacto de la inteligencia artificial u otras grandes transformaciones pueden afrontarse cada uno por su cuenta".