La alcaldesa de París se lanza a la carrera electoral con pocas opciones de llegar al Elíseo
Las encuestas sitúan a Anne Hidalgo lejos de la segunda vuelta, reservada a Macron y Le Pen
París"Estoy preparada”, aseguraba este domingo la socialista Anne Hidalgo para anunciar oficialmente su candidatura a las elecciones presidenciales de Francia de 2022. Hidalgo, de 62 años y alcaldesa de París desde 2014, se ha lanzado a la carrera de la presidencia en un acto en Ruan (Normandía) haciendo un llamamiento a superar las divisiones y restablecer la unidad del país. Las encuestas le dan pocas opciones de echar a Emmanuel Macron del Elíseo, pero la alcaldesa de la capital confía en cautivar el voto de las izquierdas con un discurso marcado por la defensa de la igualdad de oportunidades, la reconciliación y el ecologismo.
El principal problema para Hidalgo es un panorama electoral muy fragmentado, con al menos cuatro candidatos más de izquierdas: el líder de la izquierda radical, Jean-Luc Mélenchon, el ex socialista Arnaud Montebourg, el comunista Fabien Roussel y un candidato ecologista que tiene que salir de las primarias del partido. El sistema electoral francés de dos vueltas, en el que solo pasan a la segunda los dos candidatos más votados, complica las opciones de los aspirantes cuando hay muchos de un mismo espectro político. Por ahora, la intención de voto de Hidalgo en la primera vuelta apenas llega al 8%, ante el 12% de Mélenchon, el 24% de Macron y el 23% de la candidata de la extrema derecha, Marine Le Pen. Solo la renuncia o reagrupación de alguna candidatura de izquierdas daría alguna opción a Hidalgo.
Reivindicación de los orígenes
La socialista ha intentado este domingo empezar a distanciarse de su papel de alcaldesa presentando su candidatura fuera de París y rodeándose de colaboradores que conocen el territorio, como la alcaldesa de Nantes, Johanna Rolland, que será su directora de campaña. Anne Hidalgo, nacida en Cádiz e hija de exiliados republicanos, ha dejado claro que quiere dar el salto a la política nacional haciendo bandera de sus orígenes. “Mi padre, obrero de los astilleros de Cádiz, y mi madre, cosedora, eligieron Francia para ofrecernos una educación y un futuro a mi hermana y a mí. Mi abuelo, un republicano condenado a muerte por un tribunal franquista, conoció el dolor del exilio y la prisión y transmitió a mi padre el amor por Francia”, ha recordado este domingo. “Me volví francesa a los 14 años y todavía guardo el decreto de naturalización como símbolo de mi adhesión a nuestra república francesa”, ha dicho.
A siete meses de las elecciones, la alcaldesa de París aspira a cambiar los sondeos ofreciendo “diálogo” y “respeto” para superar las “crisis múltiples” que atraviesa Francia. Hidalgo promete aumentar los salarios de los trabajadores públicos y exportar al conjunto del país su gestión medioambiental en la capital, políticas alejadas de los candidatos con más posibilidades de conseguir la victoria en abril. Mientras el presidente de Francia todavía no ha arrancado la precampaña e intenta que su gestión de la crisis sanitaria no le pase factura electoral, la extrema derecha ya se moviliza.
Le Pen, en campaña
Le Pen no pierde el tiempo. Este domingo ha anunciado que cede la presidencia del partido, Reagrupamiento Nacional, a su número dos, el eurodiputado Jordan Bardella, para centrarse en la carrera electoral. La líder de extrema derecha ha destacado que su prioridad es el control de la inmigración y pretende suprimir para los extranjeros la posibilidad de adquirir la nacionalidad francesa automáticamente –por ejemplo, al casarse con un francés–. También promete privatizar la radiotelevisión pública.
Esta semana, Le Pen ha presentado el primer lema de su precampaña, un mensaje directo para Macron: ante políticas que la extrema derecha considera una forma de autoritarismo –como las medidas para controlar la pandemia–, Le Pen apela a La marsellesa con la frase “Libertad, libertad querida”. Es un lema muy parecido al que ha utilizado en España la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, durante la pandemia para criticar la gestión del gobierno de Pedro Sánchez.
En la carrera hacia la Elíseo, las encuestas sitúan a Macron y Le Pen en la segunda vuelta, como las últimas elecciones, y pronostican que el presidente revalidaría la victoria. En este sentido, Marine Le Pen también se podría ver perjudicada por la fragmentación electoral de la extrema derecha: hace meses que se especula con la aparición de un nuevo candidato que competiría directamente con la candidata del Reagrupamiento Nacional. Se trata de Éric Zemmour, un polémico periodista y tertuliano célebre por sus posiciones extremistas.