Misión espacial

Aterriza la cápsula de la NASA que transporta restos de un asteroide que explicarían el origen de la vida en nuestro planeta

La misión ha durado siete años y es la primera vez que la agencia espacial de EEUU logra algo así

ARA
y ARA

BarcelonaPor primera vez en su historia, la NASA, la agencia espacial de los Estados Unidos, ha conseguido traer a la Tierra una muestra de un asteroide, que los científicos esperan que proporcione información única sobre el origen de la vida y sobre la formación del sistema solar hace unos 4.500 millones de años. En medio de una gran expectación, la cápsula, del tamaño de una cuna de bebé, ha aterrizado a las 8.52 hora local en el desierto estadounidense de Utah, después de un viaje que ha durado siete años. El lunes se transportará en avión al Centro Espacial Johnson de la NASA en Texas y se conservará en una sala hermética, libre de cualquier otra molécula, para garantizar la pureza de la muestra y poderla analizar.

La capsula Osiris-Rex aterriza en la Tierra

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La Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) logró recuperar restos de asteroides en 2020, pero se trató de una cantidad mínima, no más que la de una cucharadita de polvo y rocas. En esta ocasión la NASA espera haber recolectado unos 250 gramos de restos del ateroide Bennu, aunque no lo sabrá con certeza hasta que no abra la cápsula que contiene las muestras. Los expertos creen que Bennu contiene moléculas que se remontan a la formación del sistema solar hace 4.500 millones de años y que podría arrojar luz sobre preguntas que han intrigado a la humanidad durante siglos. Por ejemplo, ¿cómo consiguió la Tierra tener una abundancia de moléculas orgánicas y agua líquida, dos ingredientes clave para la vida?

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Los científicos creen que estas moléculas podrían haber llegado a nuestro planeta a bordo de meteoritos. Analizar la composición de Bennu les servirá para comprobar esta hipótesis y aclarar qué papel podrían haber jugado los cuerpos celestes en el origen de la vida.

Bennu tiene una órbita que es muy conocida, lo que ha permitido que una nave de la NASA se haya podido acercar para tomar muestras. En concreto, el asteroide orbita en torno al Sol cada 14 meses, y rota cada cuatro horas. Descubierto en 1999, se cree que Bennu se formó a partir de fragmentos de un asteroide mucho mayor después de una colisión. Mide medio kilómetro de ancho y unos 400 metros de altura, y su superficie negra y rugosa está llena de grandes rocas.

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Podría impactar contra la Tierra

Existe la hipótesis de que Bennu podría colisionar contra la Tierra dentro de 159 años. Esta posibilidad es de solo un 0,057%, pero la misión de la NASA debería servir también para intentar cambiar su trayectoria si fuera necesario.

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Esta misión de la NASA se bautizó como Osiris-Rex, que es el nombre de la nave nodriza que se ha utilizado para recoger las muestras, y que despegó de Cabo Cañaveral, en Florida, en el 2016. Llegó a Bennu dos años más tarde, en el 2018, y estuvo otros dos años volando a su alrededor para encontrar el mejor lugar para tomar las muestras. Para ello se acercó a su superficie con una aspiradora de tres metros de largo para succionar polvo y rocas estelares. Recolectó tanto material que después tuvo problemas para sellar la cápsula. Pese al inconveniente, la nave inició el viaje de regreso a la Tierra en mayo del 2021.

Osiris-Rex ha liberado la cápsula en el espacio a una distancia de 102.000 kilómetros de nuestro planeta, y después ha puesto rumbo a otro asteroide llamado Apofis, al que estudiará en los próximos años. De las muestras recogidas, solo el 30% se utilizará para la investigación de forma inmediata. El 70% restante se preservará para que las futuras generaciones de científicos puedan analizarlas con tecnología más avanzada de la que existe hoy.