Biden advierte a Putin de que "pagará el precio" de su injerencia en las elecciones de los EE.UU.

El presidente norteamericano, Joe Biden, ha enviado su mensaje más contundente hasta ahora al presidente ruso, Vladímir Putin, a quien ha advertido que "pagará el precio muy pronto" por su campaña de desinformación que interfirió en las elecciones presidenciales del noviembre pasado. En una entrevista con el presentador de la ABC George Stephanopoulos martes por la noche, Biden responde que sí cuando el presentador le pregunta si cree que Vladímir Putin es "un asesino".

"El presidente George W. Bush dijo que lo había mirado a los ojos y había visto un alma. Yo lo he mirado a los ojos y no creo que tenga alma. Así lo dije en nuestra primera conversación, y su respuesta fue: 'Nos entendemos el uno al otro'", ha explicado Biden. Los servicios secretos norteamericanos han llegado a la conclusión de que el Kremlin instigó una campaña de desinformación durante la campaña electoral del 2020 dirigida a profundizar la polarización política en la sociedad norteamericana y a apoyar a Donald Trump, fomentando informaciones falsas en las redes, algunas incluso relativas al propio Biden y a supuestos casos de corrupción que salpicaban a su hijo Hunter Biden.

"El precio que pagará lo veréis pronto", dijo Biden ayer, apuntando a la posibilidad de aprobar nuevas sanciones económicas contra personas próximas a Putin tan pronto como la semana próxima, según han avanzado algunos medios. La administración Biden ya impuso hace días algunas sanciones a Rusia en respuesta al intento de envenenamiento del opositor ruso Aleksei Navalni, ahora cerrado en un campo de prisioneros a las afueras de Moscú. Desde el principio de su presidencia, Biden ha dejado clara la intención de hacer frente al Kremlin con una firmeza que contrasta con el trato que a menudo dispensaba a Putin el anterior presidente, Donald Trump. En base a su "experiencia diplomática", el propio Biden dijo ayer que la cosa más importante en este tipo de relaciones exteriores era "conocer al hombre", en alusión a Putin. "¿Cree que es un asesino?", le preguntó directamente Stephanopoulos. "Lo creo", le respondió Biden.

Las declaraciones de Biden han llevado al Kremlin a llamar a consultas, este mismo miércoles, al embajador norteamericano en Moscú, Anatoli Antónov, para valorar el estado de las relaciones entre los dos países y prevenir "una degradación irreversible", según la portavoz del ministerio de Exteriores ruso, Maria Zakhárova. Moscú sigue negando las acusaciones de injerencia en las elecciones norteamericanas.

En la entrevista más extensa que ha concedido hasta ahora desde que tomó posesión el 20 de enero, Biden ha tocado todo tipo de temas, también la polémica por la gestión del incremento de llegadas de menores no acompañados a la frontera de los Estados Unidos con México. El presidente ha intentado combatir la sensación de que su administración, más tolerante que la de Donald Trump, haya generado un efecto llamada. "Puedo decirlo muy claro: no vengáis", dijo a los inmigrantes, y los urgió a no "dejar su casa" a la espera de que se pueda instaurar una estructura organizativa que les permita solicitar asilo en los EE.UU. desde ahí mismo.

También ha explicado que todavía no había tomado ninguna decisión sobre la retirada de tropas de Afganistán, que la administración Trump puso en marcha, y ha apuntado al "fracaso de una transferencia de poder ordenada" entre el gobierno de Trump y el suyo como el motivo de que haya cosas que estén tardando más en decidirse. Además, ha asegurado que el acuerdo firmado por el gobierno de Trump con los talibanes "no es muy sólido".

Sobre la polémica que rodea al gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, acusado de acoso sexual por varias trabajadoras de su administración, Biden ha admitido que si se confirman las acusaciones con la investigación en marcha el gobernador tendría que dimitir e incluso "se tendrá que someter a juicio".