Bielorrusia hace desviar un avión comercial a Minsk para detener a un periodista

MoscúLas autoridades de Bielorrusia han detenido este domingo al periodista Roman Protasevich, uno de los grandes perseguidos por el régimen de Aleksandr Lukashenko. Para detenerlo, el presidente bielorruso habría hecho desviar un avión comercial de Ryanair, que volaba de Atenas a Vilna, la capital de Lituania, y donde iba Protasevich. El avión se ha visto obligado a aterrizar de emergencia en el aeropuerto de Minsk después de haber recibido una amenaza de bomba, según la portavoz del aeropuerto de la capital de Bielorrusia. El aparato comercial, un Boeing 737, ha sido escoltado por un avión de combate siguiendo las órdenes directas de Lukashenko. Una vez en tierra, los servicios especiales del país, que no han encontrado ningún tipo de explosivos en el aparato, han arrestado al periodista. Protasevich, cofundador de la plataforma Telegram Nexta y con buena relación con varias caras de la oposición contra el régimen, huyó hace algunos meses de Bielorrusia y vivía refugiado en Lituania después de ser amenazado con la pena de muerte en su país.

Varias voces de la comunidad internacional han puesto el grito en el cielo a raíz del episodio. El mismo primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, ha exigido la liberación inmediata del resto de pasajeros del avión, que continúan bajo custodia en el aeropuerto de Minsk. "Es un escándalo sin precedentes, un secuestro", ha dicho el mandatario griego, consciente que el aparato había salido de Atenas. En él iban 170 pasajeros de doce nacionalidades.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha definido el episodio como "inaceptable" y ha exigido que el avión vuele inmediatamente a Vilna. También el presidente de Lituania, Gitanas Nauseda, ha calificado los hechos "de abominables" y sin "precedentes", y ha pedido a la OTAN y a la Unión Europea que reaccionen ante la amenaza que representa para la aviación civil el hecho de desviar de este modo un vuelo de una aerolínea europea que cubría el trayecto entre dos capitales comunitarias. El dirigente lituano cree que la amenaza de bomba ha sido una invención de Lukashenko para obligar a aterrizar el avión y arrestar al periodista.