Un nuevo revés en Pensilvania agota las opciones de Trump
Biden anunciará mañana a algunos de los miembros de su gobierno
SabadellUn juez de Pensilvania rechazó el sábado por la noche una nueva demanda del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, que quería impedir la certificación de los resultados electorales en este estado, prevista para hoy. La medida pretendía facilitar que el Congreso de Pensilvania, de mayoría republicana, designara para el colegio electoral 20 delegados que votaran a favor de Trump en lugar de hacerlo por Joe Biden, ganador de las elecciones en este territorio clave. Según el juez, la demanda era un “Frankenstein” construido a partir de “argumentos forzados sin base y acusaciones especulativas” que se habían “cosido de cualquier manera”. “En los Estados Unidos -añadía el juez- esto no puede justificar la supresión del derecho a voto de un solo votante, y todavía menos de todos los votantes de su sexto estado más poblado”.
A pesar de que el abogado de Trump, Rudy Giuliani, advirtió de que recurrirá la decisión, este nuevo portazo es una estocada prácticamente definitiva a la estrategia del presidente para intentar ganar en los tribunales unas elecciones que perdió en las urnas. El candidato republicano necesitaría cambiar el resultado como mínimo en tres estados para superar a Biden en número de votos electorales, y sus opciones de conseguirlo son cada vez más escasas: además de Pensilvania, sus recursos también han sido rechazados en Georgia (donde un segundo recuento manual confirmó la victoria de Biden, que fue certificada el viernes), Michigan (que confirmará los resultados hoy) y Arizona.
“República bananera”
Trump está cada vez más solo. El viernes los líderes republicanos del Senado y la Cámara de Representantes de Michigan dijeron, después de reunirse con él en la Casa Blanca, que no tenían ningún motivo para ignorar la victoria de Biden en este estado y designar unos electores pro Trump. Y ayer nuevas voces del Partido Republicano mostraron su desacuerdo con el presidente. “Empezamos a parecer una república bananera. Me avergüenza que no haya más gente del partido que levante la voz”, lamentó el gobernador de Maryland, el republicano Larry Hogan, en declaraciones a la CNN. El senador Pat Toomey, también republicano, admitió que Trump ha “agotado todas las opciones legales plausibles” y lo instó a reconocer la derrota. Aún así, el presidente continúa enrocado y ayer expresó en Twitter sus esperanzas de que “los tribunales o las legislaturas [estatales] tengan el coraje de hacer lo que hay que hacer para mantener la integridad de las elecciones y de los EE.UU.”.
Quien también ya ve a Trump fuera de la Casa Blanca son Facebook y Twitter, que este fin de semana han confirmado, en declaraciones a Reuters, que el 20 de enero, coincidiendo con la toma de posesión de Biden, transferirán a su equipo el control de las cuentas oficiales del presidente, el vicepresidente y la primera dama, entre otras. Igual que hace cuatro años, el perfil oficial del presidente en Twitter, @POTUS, se vaciará coincidiendo con el traspaso de poderes, y todos los tuits que Trump ha hecho desde esta cuenta (que utiliza mucho menos que su personal) quedarán archivados.
Biden forma gobierno
Mientras tanto, el recuento de votos sigue avanzando y Biden ya supera a Trump en más de seis millones de papeletas: ayer por la noche el presidente electo se situaba en 79,8 millones de votos (51%) por los 73,8 millones (47,2%) de su rival. A pesar de que Trump se niega a facilitar el traspaso de poderes, Biden va haciendo camino y mañana hará públicos los nombres de algunas de las personas que formarán su gobierno. Lo avanzó su jefe de gabinete, Ron Klain, que también explicó que el equipo de Biden está diseñando una ceremonia de toma de posesión “a pequeña escala”, para evitar aglomeraciones en plena pandemia.