Una espía china hace de Westminster el centro de operaciones
El MI5 alerta de una abogada como agente al servicio de Pekín para influir en la política del Reino Unido
Sobre la creciente ineficacia de los aparatos de inteligencia británicos hay pruebas más que sobradas. John le Carré se ha ocupado de ello sobradamente en su obra, también en la novela póstuma, Silverview. El MI6, el servicio exterior, lo demostró también con creces con las confirmaciones erróneos que dio al gobierno de Tony Blair –o plegándose a las exigencias políticas del entonces líder laborista– de la existencia de armas de destrucción masiva en el Irak de Saddam Hussein que condujeron a la invasión de 2003.
Y ahora, en el centro de la tormenta, está el MI5, el espionaje interior, que este jueves ha denunciado las actividades de una abogada china establecida en Londres, Christine Lee, como "agente del gobierno chino" y al servicio del Partido Comunista Chino, que hace años que lleva a cabo tareas de interferencia en la política del Reino Unido y que tiene como centro de operaciones el Parlamento de Westminster. Se trata de unas tareas llevadas a un nivel tan alto que Lee ha llegado a tener acceso en años anteriores incluso a dos primeros ministros conservadores, David Cameron y Theresa May. A través de una entidad llamada British Chinese Project, y con donaciones de centenares de miles de libras a los partidos políticos y a parlamentarios a título individual, el MI5 cre que Lee ha tratado de "interferir políticamente" en la actividad del Reino Unido en relación con el régimen de Pekín. Londres ha sido muy crítico en los últimos años por la deriva autoritaria y represora que Pekín ha tomado con el movimiento pro democracia de Hong Kong y también por la violación de los derechos humanos de la minoría uigur.
La comunicación pública a los parlamentarios hecha por el MI5 es un hecho extremadamente excepcional para una agencia de espionaje. Las donaciones que Lee hacía provenían, según sus propias manifestaciones, de la comunidad sino-británica. Pero, de acuerdo con la seguridad interior del Reino Unido, provenían de China y de Hong Kong y siempre de fondos paralelos o relacionados con el régimen de Xi Jinping.
La abogada había sido elogiada públicamente por la primera ministra, Theresa May, y distinguida con los premios Points of Light que concede Downing Street. La premier, en el cargo del 2016 al 2019, la destacó y le dijo: "Mucha suerte con vuestro trabajo para promover la inclusión y la participación del pueblo sino-británico en el sistema político de Reino Unido". La justificación para el premio fue que Christine Lee había "dedicado su vida a construir una comunidad sino-británica vibrante", con la intención de integrarla plenamente. Por el contrario, la alerta del MI5 en el Parlamento indica que Lee "trabaja en coordinación con el Departamento de Trabajo del Frente Unido (UFWD) del Partido Comunista Chino (PCC)".