El aborto, la otra batalla de las elecciones en EEUU: "Si no se protege en Arizona, me marcharé"

Mesa (Arizona)En la aplicación del móvil de Erika aparece que en la casa que tenemos enfrente, en las afueras de la ciudad de Mesa, hay una persona inscrita como demócrata. De lejos se ve a un hombre que está en el garaje arreglando un quad rojo. "¿Hola, que está la Chelsea? ¿Estamos dando información sobre la Proposición 139 para proteger el derecho al aborto en Arizona", dice Erika acercándosele. El hombre se levanta y con tono seco, casi molesto, nos echa: "Aquí votamos republicano. No queremos saber nada de eso. Marche". No es la primera vez que le ocurre, comenta Erika: "Muchas veces los hijos están inscritos como demócratas, pero los padres son republicanos".

El próximo 5 de noviembre, el futuro de los derechos reproductivos en Arizona no sólo dependerá del candidato presidencial que gane, sino también de la Proposición 139. Se trata de una enmienda que se quiere introducir en la constitución estatal para proteger el derecho en el aborto. Otros nueve estados también votarán enmiendas similares para decidir si incluyen la protección del aborto en sus constituciones: Montana, Missouri, Nebraska, Colorado, Florida, Maryland, Nevada, Nueva York y Dakota del Sur.

Desde que en 2022 el Tribunal Supremo de Estados Unidos derogó la sentencia de Roe v. Wade, el aborto se ha prohibido en 13 estados y 12 se consideran hostiles a esta cuestión, según el Center for Reproductive Rights. Arizona, uno de los estados clave de estas elecciones, forma parte de los etiquetados como hostiles. La pasada primavera el Tribunal Supremo de Arizona estuvo a punto de recuperar una ley de 1864 que lo prohíbe en casi todos los casos. "Fue terrorífico; una muestra de cómo no podemos ni imaginarnos hasta qué punto están dispuestos a llegar. Por otra parte, también dio más energía al movimiento abortista", explica el activista.

La derogación de la sentencia en el 2022 no sorprendió a Erika, ni a Hannah, que también hace campaña puerta a puerta. "Es algo que las personas que estamos metidas dentro del activismo ya nos esperábamos. Gracias a esto, cuando pasó y mucha gente acudió a nosotros, sorprendidos, ya teníamos un plan preparado. También tenemos un plan por sí la Proposición 139 no gana. Pero estamos convencidas de que va a ganar, porque en todas las semanas que he estado haciendo. canvassing sólo hemos encontrado a una persona que nos ha dicho que votará en contra", añade Hannah.

En otra de las 51 puertas a las que tenemos que llamar, nos abre una mujer republicana. No está interesada en saber quiénes son los pero candidatos demócratas de Arizona, cuando Erika le comenta la cuestión del aborto, le escucha con atención. También dice que votará a favor de la Proposición 139. A finales de septiembre, una encuesta del Siena College publicada por el New York Times mostraba cómo el 58% de los posibles votantes en Arizona estaban a favor de la enmienda, y, por tanto, se supera el umbral del 50% necesario para que se apruebe.

Tema clave de campaña

El derecho del aborto se ha convertido en uno de los grandes temas de la campaña presidencial y el peso que ha ido adquiriendo en los últimos meses se ha visto reflejado en los constantes cambios y contradicciones de Donald Trump. A principios de año, el republicano sacaba pecho de haber nombrado a tres de los seis jueces que conforman la mayoría conservadora en el Supremo y que tumbaron la sentencia Roe v. Wade, pero a medida que se ha ido calentando la cuestión, Trump se ha ido moderando.

La posición que defiende actualmente es que cada estado tiene derecho a regular como quiera el aborto, y recientemente ha dicho que no aprobaría una prohibición del aborto a nivel federal. Por el contrario, uno de los principales activos de Kamala Harris cara al 5 de noviembre es la defensa del derecho al aborto y ya ha prometido que firmará una protección del aborto a nivel federal si gana las elecciones.

"La misma prohibición del aborto es contraproducente –dice Erika–. En mi entorno muchas amigas que querían tener hijos ahora se están planteando si quedarse embarazadas porque temen que si el feto tiene una malformación no puedan abortar". En Arizona sólo puede abortarse hasta la semana 15 de gestación y no incluye excepciones para los casos de violación o incesto. "Las 15 semanas no son suficientes. Muchas mujeres tardan en darse cuenta de que están embarazadas, y luego no es tan simple como ir a una clínica y programar una cita. Primero debes hacerte una ecografía, donde te ofrecen ver el feto y escucharlo, y después te envían 24 horas a casa para pensar en ello. Es muy fácil que después de este primer paso, por cuestiones administrativas te hagan aplazar el aborto unas semanas y acabes superando el límite de la prohibición. ", explica Kori McClemens, miembro de la plataforma Arizona List.

Un aborto clínico cuesta alrededor de 800 dólares y "el precio aumenta mucho más si tienes que ir a otro estado a abortar". "California, al estar al lado, es el lugar más común. Por tanto, al precio de la intervención debes sumarle el desplazamiento, el alojamiento allí y los días libres que debes cogerte en el trabajo", añade McClemens. La derogación de Roe v. Wade también ha hecho que aumenten un 40% los abortos en casa, según un estudio que publicó en verano la revista médica JAMA Network Open.

McClemens también cree que se aprobará la proposición, pero, en caso de que no ocurra, se teme lo peor: "Viendo cómo ha evolucionado la política de Arizona en la última década, no se conformarán con la prohibición de 15 semanas. Se pondrán en contra de cosas como la mifepristona [la pastilla para abortar en casa] o los anticonceptivos. Ahora ya te encuentras farmacias que no te quieren vender la píldora porque tienen el derecho de objeción de conciencia. estaría segura. Marcharemos de Arizona si no gana la Proposición 139, porque lo que vendrá después será peor".