Las elecciones que pueden convertir a Nueva York en una pesadilla para Trump

WashingtonLos demócratas, Donald Trump y buena parte del país tienen los ojos fijados en las elecciones a la alcaldía de Nueva York de este martes. La causa de la obsesión es Zohran Mamdani. Para el presidente, el candidato demócrata amenaza con convertirse en una piedra en el zapato y para los demócratas puede suponer un punto de inflexión después de haber perdido el rumbo con el descalabro de las presidenciales. Por no hablar del estruendo que supondría para la capital financiera del mundo tener un alcalde socialista. A pocos días, una de las grandes preguntas es si es posible que el candidato demócrata pierda.

El voto anticipado ya ha comenzado y las últimas encuestas sitúan a Mamdani por delante de sus principales rivales políticos con una ventaja de dos dígitos. El sondeo de la Universidad de Suffolk sitúa al candidato demócrata diez puntos por delante de Andrew Cuomo (44% frente a 34%), el exgobernador demócrata que perdió contra él en el proceso de primarias y que se ha empeñado en continuar dentro de la carrera como independiente. El hombre de los republicanos, Curtis Sliwa, se sitúa muy por detrás, con tan sólo un 11%.

La separación de diez puntos es lo máximo que ha logrado recortar Cuomo después de que el otro candidato independiente, el exalcalde de Nueva York, Eric Adams, se retirara de la carrera y le apoyara. Adams, que ganó las elecciones del 2022 como candidato demócrata, el pasado año se vio rodeado en un escándalo de corrupción. Los cargos contra Adams fueron retirados a pedido de Donald Trump.

Un fenómeno desde las bases

En cuestión de un año, Mamdani ha pasado de ser un absoluto desconocido a convertirse en el nombre que está en boca de todos cuando se habla de las elecciones de Nueva York. El ahora candidato demócrata supuso una completa sorpresa en las primarias del partido, cuando logró desbancar a Cuomo como el candidato a la alcaldía, pese a que éste contaba con el apoyo de todo elestablishment demócrata. El joven de 34 años ha construido su campaña insistiendo en la idea de que logró abrir camino allá donde parecía imposible, y todo gracias a las bases.

Una ciudad para vivir en ella

Combatir los precios de los alquileres y volver a hacer de la ciudad un lugar en el que realmente puedan vivir sus vecinos, en los que la clase media cada vez se ha visto más ahogada por el aumento de los precios, son los ejes de un programa electoral desacomplejadamente de izquierdas. La inflación, que actualmente se ha disparado de nuevo hasta el 3% y que hace un año fue la cruz de Joe Biden –y tras Kamala Harris–, ahora podría ser el trampolín de Mamdani.

El demócrata, que se declara abiertamente socialista, parece recoger el análisis que hizo el viejo senador independiente, Bernie Sanders, sobre la derrota de Harris en el 2024. "No debería sorprendernos mucho que un Partido Demócrata que ha abandonado la clase trabajadora descubra que la clase trabajadora le ha abandonado a él", escribía en su comunicado pocos días después de que los demócratas obtuvieran el peor porcentaje de votos entre las clases trabajadoras y bajas en los últimos veinte años. Sanders destacaba que "mientras los líderes demócratas defienden l'statu quo, el pueblo estadounidense está enfadado y quiere un cambio". Mamdani podría ser un síntoma incipiente de ese cambio que quieren los vecinos de Nueva York, pero también muchos votantes en todo el país y de cara a las legislativas del próximo año.

Un año después de escribir este análisis, Sanders se lo ha convertido. congresista Alejandría Ocasio-Cortez, la otra voz del ala más progresista del partido, subieron al escenario del Forest Hills Stadium, en Queens, para acompañar a Mamdani en su acto final de campaña el 26 de octubre, tras protagonizar el suyo propio tour político contra la oligarquía por los principales distritos republicanos del país.

"Los que mandan lanzarán todo lo que tengan a su alcance contra nosotros. Gastarán millones de dólares. Nos atacarán desde todos los ángulos posibles. Pero no nos doblaremos. Triunfaremos sobre los oligarcas y devolveremos la dignidad a nuestras vidas", dijo Mamdani durante el acto con el lema "New York no está disponible("Nueva York no está en venta") El candidato demócrata recogía una vez más la fórmula que el tándem Sanders y Ocasio-Cortez han predicado como una posible vía para derrotar a Trump en el futuro: el relato de los de abajo contra los de arriba. demócrata ha aterrorizado a algunos de los grandes donantes del partido y magnates inmobiliarios con la promesa de congelar los precios del alquiler y aumentar los impuestos al 1% de los neoyorquinos más ricos. New York Times revelaba a principios de septiembre cómo algunos de los arrendadores más ricos de la ciudad y empresarios se reunieron con Cuomo para "trazar su camino hacia el ayuntamiento", con la principal motivación de unirse para frenar a Mamdani.

A pesar de ser el candidato de los demócratas, la figura de Mamdani ha supuesto un conflicto para buena parte del 'establishment del partido. Algunos de sus líderes, como el senador de Nueva York Chuck Schumer, se han negado a apoyarle. Otros, como el líder de la mayoría de los demócratas en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, lo han hecho a última hora y con la boca pequeña. Más allá de los postulados más a la izquierda, Mamdani ha resultado polémico por algunos sectores del partido debido a su posicionamiento propalestino y contra la guerra de Gaza.

Mientras que hay voces que temen que por eso sea rechazado por la comunidad judía de la ciudad, también hay otros motivos de fondo como el Aipac, el gran lobi sionista de EEUU. En su momento, la campaña de Jeffries recibió un copiosa financiación del Aipac, que también derribó en las pasadas elecciones a la congresista Cori Bush, de Missouri, una de las voces más críticas en el Congreso contra Israel.

Las amenazas de Trump contra Mamdani

Una de las razones por las que el nombre de Mamdani también ha ganado notoriedad es porque Trump no ha hecho más que atacarle desde que ganó las primarias del partido demócrata. Desde desplegar la Guardia Nacional en la ciudad hasta cortar el grifo de la financiación federal, el magnate ha ido incrementando las amenazas contra la ciudad de cara a una posible victoria del demócrata.

"Siempre he estado muy generoso con Nueva York, incluso cuando he tenido oposición, pero no sería generoso con un comunista, con un tipo que cogerá todo el dinero y lo tirará por la ventana", dijo durante el almuerzo con el presidente argentino, Javier Milei. Y añadió: "No dejaremos que una persona cualquiera llegue al cargo y malgaste el dinero de los contribuyentes de ese país". Lo dice el propio presidente que unilateralmente ha derribado el ala este de la Casa Blanca y que ha recortado millones de dólares de los programas de salud pública para destinarlos a engordar las filas del cuerpo de los agentes de inmigración (ICE).

La fijación de Trump con Mamdani no es solo ideológica ni un reconocimiento subconsciente de la rivalidad que puede suponer, sino que también se debe a que se trata de la alcaldía de su ciudad natal y donde tiene buena parte de sus negocios inmobiliarios. Trump parece tan preocupado como los otros grandes multimillonarios de Nueva York que cierran filas contra Mamdani.

Los candidatos

Mamdani nació en Kampala, Uganda, y se mudó junto a su familia a Nueva York cuando tenía siete años. Hijo de padres indios –ella, una conocida directora de cine; él, profesor en la Universidad de Columbia–, Mamdani ha hecho gala de sus raíces indias, así como el hecho de haber nacido en Uganda. Tampoco se ha escondido de que se trata del primer candidato musulmán que tiene Nueva York. A sus 33 años –ahora ya tiene 34– sorprendió el establishment demócrata después de ganar las primarias de la alcaldía. Antes ya había sido miembro de la Asamblea de la ciudad como representante de Queens.

Autoproclamado como un demócrata socialista, Mamdani se ha convertido en un dolor de cabeza para los grandes tenedores y multimillonarios de la ciudad con sus propuestas centradas en hacer la ciudad accesible para sus vecinos, especialmente las clases medias y populares. Algunas de sus promesas de campaña son implementar autobuses gratuitos, congelar los alquileres y supermercados de propiedad municipal. También ha rechazado abiertamente el genocidio de Israel en Gaza.

Antes de ser el candidato republicano a la alcaldía de Nueva York, Curtis Sliwa era ya una cara más que conocida entre los neoyorquinos. Sliwa ha estado en el foco de la ciudad durante más de cuarenta años a raíz de fundar en la década de 1970 del grupo Guardian Angels, una patrulla ciudadana que ha estado recorriendo el metro y otras áreas de la ciudad para combatir la criminalidad desde entonces. Hace unos años que Sliwa reconoció haberse inventado algunos de los primeros hitos de la patrulla ciudadana con el objetivo de hacer crecer su fama.

También es presentador de la radio conservadora WABC. Durante la campaña ha criticado la gestión migratoria que se ha realizado en la ciudad y se ha opuesto a la apertura de nuevos refugios.

El exgobernador demócrata de Nueva York se presentó en las primarias de la alcaldía para su partido y, pese a perder contra Mamdani, decidió seguir en la carrera como independiente. Cuomo, que tuvo que dimitir de su cargo como gobernador en el 2021 después de que una docena de mujeres le acusaran de acoso sexual, se ha convertido en el principal caballo de los grandes tenedores y multimillonarios de la ciudad para frenar a Mamdani. También era el preferido por algunos miembros delestablishment del partido frente al candidato socialista. Durante las primarias demócratas, destacó su historial como gobernador, que incluía la finalización de grandes proyectos de infraestructura y el incremento del salario mínimo.