¿Cómo se elige un Nobel de la Paz?

La candidatura del presidente de Estados Unidos será una discusión para el galardón del 2026: ¿qué posibilidades tiene?

BarcelonaEl premio de este año ha estado marcado sobre todo por la campaña en favor de una supuesta candidatura del presidente de Estados Unidos. A nadie le ha pasado por alto que uno de los motivos por los que Donald Trump ha presionado para lograr un alto el fuego en Gaza esta semana era la proximidad del anuncio del Nobel. Y el acuerdo ha llegado in extremis: justo el día antes de que el comité noruego del Nobel haz público al ganador. Pero finalmente no se ha llevado el galardón, que ha sido para la opositora venezolana María Corina Machado. Una elección que también puede satisfacer a Trump, ya que premia a una de sus aliadas en contra del régimen de Nicolás Maduro.

De hecho, Trump tenía pocas opciones este año. Las candidaturas al galardón del 2025 se cerraron a finales de enero, justo cuando Trump aterrizaba en la Casa Blanca. Fueron 338 nominaciones, que permanecerán totalmente secretas durante 50 años, como viene siendo habitual. El primer ministro israelí anunció que nominaría a Trump para el Nobel de la Paz durante la primera reunión de ambos en la Casa Blanca el pasado 8 de julio, pero las nominaciones estaban cerradas. Esto no quiere decir que entre las 338 nominaciones que sí estaban registradas estuviera el nombre de Donald Trump. Otros años también se había rumoreado que se le había nominado al premio, pero nunca se ha confirmado oficialmente, como tampoco sabemos si es cierto que Elon Musk también está nominado, por ejemplo.

Cargando
No hay anuncios

"La nominación de Trump será una discusión más para el próximo año que por éste", dice el politólogo y analista especializado en conflictos y la paz, Jordi Armadans. Pero incluso entonces, o en los otros tres años que le quedan de mandato, un Nobel de la Paz para Donald Trump es "altamente improbable", opina Armadans, que conoce bien el talante de estos premios. "El espíritu del galardón es totalmente contrario al que hace Trump", apunta, y resalta sobre todo "una de las líneas que se han repetido en todos los premiados de los últimos 15 años" y es que han sido "líderes o instituciones que apoyan el multilateralismo, el sistema de Naciones Unidas, la defensa de la ley y el derecho internacional".

También el director del Instituto Catalán Internacional por la Paz (ICIP), Kristian Herbolzheimer, cree que "de ninguna manera" Trump puede ganar el Nobel, "básicamente porque el premio basa su trabajo en fortalecer las instituciones internacionales dedicadas a la prevención y gestión de los conflictos". "Trump es una persona que trabaja imponiendo la ley del más fuerte y eso va completamente en contra de todo lo que defiende el premio", añade.

Cargando
No hay anuncios

Sería muy difícil justificar un Nobel para un presidente que ha retirado su país de Unicef, de la OMS y del Acuerdo de París, que ha reducido el 60% de los fondos que recibía la ayuda humanitaria global, que ha impuesto sanciones a magistrados del suyo en el Tribunal Penal Internacional y que ha atacado directamente al ADN. Más aún, no se entendería un Nobel de la paz para un presidente que en pocos meses de mandato ha bombardeado a Irán; ha amenazado con anexionarse territorios de otros países, como Groenlandia; ha desplegado el ejército en las calles de su propio país; inició una persecución violenta de los inmigrantes ilegales o que cambió el nombre de su departamento de Defensa por el de "departamento de la Guerra".

La presión de Trump y la amenaza de aranceles

En otras ocasiones se ha premiado a personas por hechos puntuales sin tener en cuenta la figura entera, como fue el caso del secretario de Estado estadounidense Henry Kissinger, que recibió el Nobel de 1973 –junto al vietnamita Le Duc Tho– por el acuerdo de paz en Vietnam y sin tener en cuenta su implicación en muchos otros capítulos. Aquel premio, de hecho, provocó la dimisión de dos miembros del comité noruego que no estaban de acuerdo con su elección. Esto había ocurrido sólo una vez en el pasado, y volvió a ocurrir en 1994, cuando un miembro del comité dimitió en desacuerdo por el premio al palestino Yasser Arafat (compartido con los israelíes Yitzhak Rabin y Shimon Peres).

Cargando
No hay anuncios

Pero otro argumento en contra de Trump es su propia autocampaña. "Si hay algo que el comité del Nobel de la paz valora es la discreción, y en otras ocasiones que ha habido campañas públicas en favor de alguien concreto no le ha hecho gracia", dice Armadans. "Que el propio candidato se haga campaña pública nunca se había visto hasta ahora", añade. Trump ha llegado a decir hace pocos días que si no se lo dan el Nobel a él "será un insulto" en Estados Unidos, y ha insistido en argumentar que en sus primeros meses de mandato ya ha terminado con "siete guerras", una afirmación que no es cierta. "Si me dijera Barack Obama me lo darían en minutos", dijo, sin esconder cómo pesa en su petición el hecho de que su odiado predecesor sí recibió el Nobel en el 2009. Aquel premio también fue criticado por considerarse prematuro, "pero Obama también tenía un discurso de fortalecer a las instituciones internacionales".

Medios noruegos han publicado que Trump ha llegado a llamar al exsecretario general de la OTAN Jens Stoltenberg, que actualmente es ministro de Finanzas y que fue primer ministro de Noruega en el pasado, para presionar en favor de su candidatura. Una de las miembros del comité noruego fue secretaria de estado en el gobierno de Stoltenberg.

Cargando
No hay anuncios

¿Quién elige el Nobel de la Paz?

A diferencia de los demás Nobeles, que están en manos de la Real Academia de las Ciencias de Suecia, el de la Paz lo elige un comité noruego formado por cinco personas escogidas por el Parlamento noruego, tal y como dejó escrito Alfred Nobel. Este año por primera vez, el comité ha permitido a las cámaras de la BBC y de la televisión pública noruega que entren a grabar una de sus sesiones de debate, que siempre han sido totalmente secretas sin que se hiciera público ni siquiera su calendario.

Cargando
No hay anuncios

Desde el año pasado, el jefe del comité es Jørgen Watne Frydnes, un activista de derechos humanos noruego de 41 años que forma parte del grupo desde 2021. El subjefe del comité es Asle Toje, un académico noruego experto en política exterior y que estudió en Cambridge8. comité tienen un perfil mucho más político: una de ellas es Gry Larsen, que hasta 2013 fue secretaria de Asuntos Exteriores en el gobierno liderado por Stoltenberg; otra es Anne Enger, del Partido de Centro, que fue ministra de Cultura y viceprimera ministra en los años 90, y finalmente Kristin Clemet, del Partido Conservador, que también fue ministra en varios gobiernos en los 90 y principios de los 2000.

Sin embargo, "en Noruega creen mucho noruega", explica Armadans. Sobre el Nobel de este año planea la amenaza de posibles represalias de Trump si no se le concede el ansiado galardón, que podría concretarse incluso en aranceles en Noruega. Pero tanto Armadans como Herbolzheimer consideran que el comité noruego está más que acostumbrado a las presiones diplomáticas y no dejará influir por ello. De hecho, no sería la primera vez que el país sufre represalias por un Nobel de la Paz: China impuso sanciones y congeló relaciones diplomáticas con Oslo durante seis años después de que se concediera el premio al opositor Liu Xiaobo en el 2010. ? "Cada año recibimos miles de cartas, correos electrónicos, solicitudes, así que tener esta campaña, la presión... no es realmente nada nuevo". Pero al mismo tiempo admitía que este año existe una expectación especial. "Creemos que el mundo escucha, y que el mundo está discutiendo, y discutir cómo podemos conseguir la paz es algo bueno. Y debemos mantenernos fuertes y con principios en nuestras decisiones... ese es nuestro trabajo".