El gasto de EEUU para armar a Israel bate récords el primer año de guerra en Gaza

WashingtonEl reverso de los más de 41.000 palestinos muertos en el año de guerra en Gaza es una cifra récord en ayuda militar de Estados Unidos a Israel. En el último año, Washington ha destinado al menos 17.900 millones de dólares a armar el ejército hebreo, el mayor gasto anual hasta ahora por parte del principal socio del estado judío. La cifra, publicada este lunes en un informe sobre el coste de la guerra por la Universidad de Brown, sólo tiene en cuenta las ayudas aprobadas antes de que el ejército israelí abriera un segundo frente al sur del Líbano.

Tel-Aviv, que es el gran aliado de Washington en la región, ha recibido unos 251.200 millones de dólares (ajustados a la inflación) de las arcas estadounidenses desde 1959, según el informe. En este período, la administración de Joe Biden es la que más dinero de los contribuyentes ha gastado en ayuda militar a Israel en un solo año.

El documento recoge los diferentes gastos que ha realizado gobierno estadounidense durante el primer año de conflicto, que van desde 4.000 millones de dólares destinados a proveer misiles para elen Cúpula de Hierro y la Fona de David, hasta dinero para comprar rifles y combustible para los cazas. El último paquete de ayuda que cerró Estados Unidos con Israel fue el mismo día que el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, pedía desde la Asamblea General de las Naciones Unidas que se dejaran de enviar armas a Tel-Aviv. "Detenga el genocidio, deje de enviar armas a Israel", decía Abbas mientras el Ministerio de Defensa israelí sacaba pecho del nuevo paquete que incluía 3.500 millones de dólares (que ya se habían transferido a Tel-Aviv) y unos 5.200 millones de dólares destinados a sistemas de defensa aérea.

En el estudio, los investigadores denuncian que, a diferencia de la ayuda militar destinada a Ucrania, que está desglosada públicamente, es imposible obtener detalles completos sobre las partidas que ha enviado el gobierno estadounidense a Israel desde el pasado 7 de octubre.

El informe sólo tiene en cuenta el dinero público que Washington ha gastado para financiar la guerra y deja fuera las ventas de armas aprobadas por Biden, las cuales suponen el otro gran pilar sobre el que se sostiene el apoyo militar estadounidense a Israel. Según el Stockholm International Peace Research Institute (Sipri), más del 70% de armas que importa Israel son estadounidenses.

Cifras secretas

Al igual que ocurre con los datos sobre el gasto público en ayuda militar, la venta de armas a Israel también está marcada por la opacidad. La ley de control de armas y exportaciones establece que el presidente sólo tiene que notificar al Congreso la venta de un paquete de armas cuando éste supera los 25 millones de dólares cuando se traca de aliados, como es el caso de Israel . Esto significa que todas las partidas inferiores a esta cifra no son sometidas al escrutinio público ni tienen por qué notificarse a las dos cámaras legislativas.

Entre los envíos de armas que se han conocido durante el año de guerra, se incluyen dos grandes partidas aprobadas en diciembre del 2023, justo después de que empezara la guerra. La primera estaba valorada en106,5 millones de dólares e incluía casi 14.000 cartuchos y munición antitanques M830A1. La segunda constaba de proyectiles de artillería de 155 mm y equipamiento relacionado valorado en147,6 millones de dólares.

En agosto, después de que el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu hablara en el Congreso estadounidense y pidiera más armas "para terminar el trabajo", la administración Biden firmaba la venta de otro paquete de armas valorado en 20.000 millones de dólares. Según el departamento de Estado, la partida incluye más de 50 cazas F-15, misiles de largo alcance, munición para tanques de 120 mm, morteros y vehículos tácticos.

Las tropas desplegadas en la región

Las tropas desplegadas en Oriente Próximo, de forma indirecta, también forman parte de este apoyo militar a Israel. La presencia de los soldados estadounidenses en la zona, que se ha incrementado a lo largo del año de conflicto, sirve de elemento disuasorio ante las milicias y el régimen de los ayatolás de Irán. Antes del 7 de octubre del 2023, Estados Unidos tenía unos 34.000 efectivos en la región. Cada vez que se ha producido una escalada, el departamento de Defensa ha enviado a más hombres a la región, y la cifra alcanza ya los 43.000 soldados. También se trata de un número orientativo, puesto que el Pentágono no ha querido concretar los efectivos enviados.

El informe también expone cómo el despliegue de efectivos estadounidenses en la zona del mar Rojo para combatir los ataques de los houthis en las naves comerciales que pasan por el estrecho de Ormuz en solidaridad con Gaza ha supuesto un gasto de unos 4.860 millones de dólares para la administración Biden.