Rabia y satisfacción por el Trump convicto
Nueva YorkLos estadounidenses llevan ya tiempo acostumbrados a vivir divididos los acontecimientos históricos, y el veredicto de culpabilidad para Donald Trump, claro, no ha sido una excepción. De nuevo, el expresidente ha creado un estruendo político sin precedentes y de un impacto incierto. Es muy difícil predecir cómo afectará a los resultados de las elecciones a la Casa Blanca de este noviembre la primera condena contra un expresidente estadounidense, pero es innegable que ha provocado dosis de rabia y satisfacción casi a partes iguales.
Entre los votantes republicanos, sobre todo entre los más fieles a Trump, existe un sentimiento profundo de rabia e, incluso, sed de venganza, ya que consideran que los demócratas, con el presidente Joe Biden al frente, están instrumentalizando el sistema judicial del país para impedir una victoria de su candidato. Para los demócratas, sin embargo, la condena unánime de un jurado de 12 personas es un triunfo de la justicia y la prueba definitiva de que nadie está por encima de la ley. Algo que ya no esperaban después de que el expresidente consiguiera una y otra vez retrasar los otros tres grandes procesos que pesan contra él hasta muy probablemente después de las elecciones: los dos casos federales por el asalto al Capitolio y la apropiación indebida de documentos clasificados, y otro en el estado de Georgia por su presunta manipulación electoral.
Las reacciones a favor y en contra por esta condena seguirán hasta el día de las elecciones, cuando los ciudadanos emitirán su juicio final a Trump. Sus fieles y quienes no lo son tanto racionalizarán fácilmente votar por un delincuente convicto, pero si las presidenciales del 5 de noviembre son tan reñidas como las últimas dos –que lo serán–, pequeños cambios entre algunos indecisos podrían decantar la balanza para Biden.
Las encuestas nos darán algunas pistas en las próximas semanas. Por el momento, Trump las sigue liderando y es el favorito de la carrera. Habrá que ver cómo reaccionan algunos votantes independientes, no afiliados a ningún partido, que aseguraban que no votarían al republicano si era declarado culpable.
No irá a la cárcel antes de las elecciones
Sin embargo, cinco meses en política es todavía mucho tiempo. Pueden pasar y pasarán todavía muchas cosas. En solo tres semanas se celebrará, si no hay cambios de última hora, el primer debate presidencial, y el 11 de julio, cuatro días antes de que comience la convención republicana, se sabrá la sentencia contra Trump por los 34 cargos por falsificar documentos para comprar el silencio de una actriz porno, Stormy Daniels, y no comprometer su carrera presidencial en el 2016.
Sea cual sea la decisión del juez, Trump no irá a la cárcel porque ya ha dicho que apelará y este proceso puede durar meses, si no años. Pero sí utilizará la condena para repetir con mayor virulencia que el sistema está “manipulado” y que sufre una caza de brujas. Es posible que atraiga simpatías hacia su persona de algunos indecisos, pero lo que sí que ya ha logrado son casi 35 millones de dólares para su campaña y erosionar aún más la democracia y las instituciones del país.