Qué sabemos hasta ahora de Thomas Crooks y de cómo intentó asesinar a Trump
Tenía veinte años y era un votante registrado republicano, pero había hecho donaciones a una organización demócrata
Barcelona / WashingtonPor ahora se desconocen sus motivaciones, y lo que se ha sabido sobre su biografía no ayuda a sacarle el agua clara. Se llamaba Thomas Matthew Crooks, según la identificación del FBI, tenía 20 años y vivía con sus padres, terapeutas, en Bethel Park, un barrio de clase media predominantemente blanco de la ciudad de Pittsburgh, a una hora en coche del sitio donde se celebraba un mitin de Trump. Crooks fue abatido por un agente de los servicios secretos después de intentar asesinar al expresidente este sábado y, por tanto, no podrá ser interrogado. Antes, llegó a matar a uno de los asistentes al acto e hirió a otros, entre ellos el propio Trump.
Crooks compró 50 balas en una tienda de armas local pocas horas antes de llevar a cabo su ataque, informó este lunes un alto cargo de las fuerzas del orden en la CNN. La gran pregunta que todo el mundo se está haciendo en las últimas horas es qué falló para que el chico pudiera llegar a disparar contra el presidente desde 150 metros de distancia. Según ha sabido la NCB, resulta que la azotea desde la que disparó Crooks ya había sido identificada como una vulnerabilidad antes de que empezara el mitin.
Sin antecedentes penales, el registro de votantes del estado de Pensilvania muestra que el joven, que por edad no había podido participar en las anteriores elecciones presidenciales, constaba como elector republicano cuando votó en las midterm del 2022. Ahora bien, a los 17 años hizo una donación de 15 dólares a ActBlue, un comité de acción política que recoge dinero para candidatos demócratas, según los archivos de la Comisión Electoral Federal. Sin embargo, según los registros estatales, su padre era votante del partido libertario -partido minoritario que se opone a la intervención del gobierno-, mientras que la madre era votante demócrata. Tampoco se ha aclarado si actuaba solo o tenía cómplices.
Crooks se graduó del instituto de Bethel Park hace dos años, en el 2022, y según el Pittsburgh Tribune-Review recibió un premio de 500 dólares de la Iniciativa de Matemáticas y Ciencias Nacionales. Trabajaba como nutricionista en uno de centro de rehabilitación de la misma localidad. El servicio de chat de voz instantáneo Discord, que nació como una aplicación para jugadores de videojuegos y que había sido utilizado en anteriores actos de violencia, sobre todo de supremacistas blancos, ha emitido un comunicado en el que informaba de que habían encontrado una cuenta de Crooks , pero que el joven apenas lo utilizaba y que nada indicaba "que haya utilizado la aplicación para planear el ataque o hablar sobre sus opiniones políticas". En el momento del ataque, según se ve en las imágenes difundidas en las redes sociales, el joven llevaba una camiseta con el nombre de un canal de YouTube dedicado a las armas.
La CNN ha podido hablar con su padre, Matthew Crooks, quien ha dicho que estaba intentando entender "qué demonios estaba pasando" y que esperaría a hablar con la policía antes de hablar sobre su hijo. Según la cadena Fox News, el padre del autor es quien compró, legalmente, el fusil de asalto semiautomático AR-15 que Crooks ha utilizado para el atentado.
En el instituto, parece que Crooks sobresalía como alumno, pero estaba poco integrado: mientras algunos compañeros de clase le describen en el medio local KDKA como joven solitario, que había sufrido acoso en varias ocasiones y que a veces "iba vestido" con ropa de caza", otra compañera explica a la BBC que siempre "sacaba buenas notas a los exámenes", era un "apasionado de la historia" y que "siempre era agradable".
A 150 metros de Trump
El joven se encaramó a la azotea de una fábrica de botellas, que inexplicablemente no fue revisada por los servicios de seguridad aunque desde allí tenía ángulo para disparar contra el expresidente. Varios participantes en el acto señalaron que había un tirador sobre el edificio, pero los agentes tardaron en reaccionar, algo que también está bajo investigación. Crooks pudo disparar varios disparos (ocho, según el análisis de The New York Times) sobre el escenario mientras Trump hablaba, a tan sólo 150 metros de distancia. Los disparos mataron a un espectador, un bombero padre de dos hijas, e hirieron gravemente a dos más. Trump acababa de salir al escenario en la localidad y en el momento de sufrir el ataque estaba enseñando un cartel con el número de llegadas de migrantes desde la frontera de México.
El expresidente se agachó, fue rodeado por agentes de seguridad que le protegieron con el cuerpo y se levantó, con la cara ensangrentada, levantando el puño y gritando "Lucha, luche". Entre el público trasero de Trump, que también se había tirado al suelo, se escucharon gritos de "USA, USA!"
Los agentes se lo llevaron rápidamente a un coche blindado, que le llevó al hospital. Fue después cuando abatieron al atacante. La campaña del expresidente dijo después en su red social que una bala le había frotado la oreja derecha pero que se encontraba "bien". Por la noche un asesor del republicano publicó un vídeo en el que se le veía saliendo de su avión por su propio pie en Nueva Jersey en unas imágenes en las que no se veía la oreja herida.
Según una información de Associated Press, las autoridades descubrieron material para fabricar explosivos tanto en la casa como en el coche de Crooks, que estaba aparcado cerca del lugar donde se celebraba el mitin. The Wall Street Journal añade que la policía recibió varias alertas de paquetes sospechosos en la zona y que movilizaron a artificieros.