Trump avisa de que si la justicia le niega la inmunidad "se abrirá la caja de pandora"
El expresidente se presenta ante el tribunal que debe decidir si lo juzga por su papel en el asalto al Capitolio
Barcelona¿Puede ser juzgado un presidente de Estados Unidos o tiene inmunidad para todas sus acciones mientras está en el cargo? Este es el debate que ha centrado la vista de este martes en el Tribunal Federal de Apelaciones, en Washington DC, bajo la atenta mirada de Donald Trump. Los abogados del expresidente piden que se desestimen los cargos que se le imputan por su papel en el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 con el argumento de que el presidente tiene inmunidad total por sus actos mientras está en el cargo. Los abogados -y el propio Trump poco después de la vista- han advertido de que quitarle esa inmunidad y juzgarlo "abriría la caja de pandora" de las represalias políticas contra las acciones de un presidente por la vía judicial.
"Hablan de amenazas a la democracia y esta es la verdadera amenaza a la democracia. Como presidente debes tener inmunidad, es muy simple", ha dicho Trump en una comparecencia sin preguntas tras la vista. También ha reiterado que no ha hecho "nada malo" y ha vuelto a defender que hubo fraude electoral en las presidenciales de 2020.
El abogado de Trump, John Sauer, también ha avisado de que si saca adelante ese proceso judicial, impulsado por el fiscal especial Jack Smith, "será un desastre para el país y un ataque directo a la democracia". Sauer sacó rédito también de alguno de los puntos de discusión dentro de la sala, donde se debatía sobre la inmunidad presidencial, cuando el abogado del gobierno, James Pearce, admitió que para algunas acciones presidenciales sí se puede argumentar la inmunidad.
"Hay circunstancias extraordinarias en las que un presidente puede invocar la inmunidad, quizás basándose en la naturaleza de las alegaciones. Por ejemplo, si ordena un bombardeo con drones y resulta que ese acto por error mata a civiles. Pero la naturaleza de los hechos que se imputan en este caso son diferentes, se trata de subvertir la democracia y tratar de revertir unos resultados electorales", ha dicho Pearce respondiendo a las preguntas de los tres jueces del Tribunal Federal de Apelaciones. Para el abogado de Trump, el fiscal especial "admitió que si fuera el presidente Obama procesado por un ataque con drones entonces deberíamos considerar la inmunidad, pero cuando es el presidente Trump no".
La juez Karen Henderson, una de los tres magistrados del tribunal que escuchaba los argumentos de ambas partes hoy, preguntó si retirar la inmunidad al presidente no podría "abrir las compuertas" a un "ojo por ojo" de causas judiciales entre administraciones sucesivas. Los abogados de Trump argumentaban que un presidente solo puede ser juzgado por el Congreso en un proceso de impeachment, y en caso de que este proceso lo condene y destituya entonces sí se puede abrir un proceso judicial. El presidente Trump pasó dos veces por un impeachment, pero ambas veces fue absuelto por la mayoría republicana del Senado.
"En qué tipo de mundo viviríamos si un presidente ordena a su equipo SEAL que asesine a un rival político y dimite, por ejemplo, antes de que se le pueda hacer un impeachment, y entonces no se considera acto criminal. Es un futuro extraordinariamente aterrador", contraargumentó el abogado del estado.
Trump ha hecho de la vista judicial de este martes un acto más de campaña electoral, decidido a presentar todas las causas penales abiertas contra él como una persecución política contra el favorito en las encuestas. El expresidente ha abandonado temporalmente los escenarios de Iowa –donde el próximo lunes arranca la carrera electoral republicana– para ir al juzgado, aunque no estaba obligado y tampoco podía hablar.
Su caravana motorizada ha entrado en el edificio a las 9.30 de la mañana, hora local, después de haber dejado clara su posición en las redes sociales: "Si no consigo inmunidad, entonces el podrido de Joe Biden tampoco tendrá inmunidad", había dicho en un vídeo, sugiriendo así que si recupera la presidencia de Estados Unidos llevará a su rival político a los tribunales.
Las causas judiciales abiertas contra él no solo lo mantienen como favorito en las encuestas, sino que también le han permitido incluso recaudar más dinero: su foto de la ficha policial en prisión de Atlanta –donde fue acusado de intentar manipular el resultado de las elecciones–, por ejemplo, le hizo ganar en pocas horas un millón de dólares.