Los 210.000 M€ rusos que tiene la UE: ¿por qué Bélgica bloquea el envío de ese dinero a Ucrania?
La Comisión Europea y los Estados miembros redoblan la presión al gobierno belga para que ceda y así puedan destinar los fondos rusos a Kiiv
BruselasLa Unión Europea quiere seguir ayudando a Ucrania, pero sin rascarse más el bolsillo. La solución que hace tiempo que propone la Comisión Europea, ya la que ahora ya apoyan una gran mayoría de estados miembros, es destinar a Kiiv los fondos rusos que están congelados en el bloque europeo. Sin embargo, existe un obstáculo que no consiguen vencer: la oposición de Bélgica.
La iniciativa ha sido polémica desde un primer momento, y despierta dudas legales en materia de derecho internacional, lo que preocupa especialmente al gobierno belga. La gran mayoría de este dinero, en torno a un 85%, está en un fondo de inversión con sede en Bruselas, el Euroclear. Y, por este motivo, el ejecutivo liderado por Bart De Wever teme que su país deba asumir sus potenciales consecuencias económicas y jurídicas.
Bélgica se niega a apoyarlo y, de momento, no ha cedido a la presión de Ursula von der Leyen y de la gran mayoría de socios europeos. La propia jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, admitió este lunes que la aprobación de la medida será "difícil". Sin embargo, el ejecutivo belga rebajó el tono en contra de la medida y fuentes diplomáticas apuntan a que en los últimos días ya no se discute si debe aprobarse la iniciativa, sino cómo debe ser el texto legislativo.
En este sentido, se prevé que esta semana sea clave para desbloquear la iniciativa. Este lunes los ministros de Exteriores de la UE se encuentran en Bruselas y los principales líderes europeos se reúnen con Volodímir Zelenski en Berlín. Dos encuentros que deben encaminar la iniciativa para que se apruebe en la cumbre de jefes de estado y de gobierno de la Unión Europea de este jueves. El presidente del Consejo Europeo, António Costa, ya ha avisado de que los dirigentes no se levantarán de la mesa hasta que no se llegue un acuerdo.
La opción más "creíble" para ayudar a Kiiv
Ante las reticencias de Bélgica, Von der Leyen ha puesto sobre la mesa otras dos opciones: emitir más deuda común a escala de la UE o que cada Estado miembro incremente las ayudas bilaterales a Ucrania. Pero ninguna de las dos alternativas satisface a una mayoría de socios europeos. Tal y como ha insistido este lunes la jefa de la diplomacia europea en el Consejo de Exteriores de la UE, en estos momentos la apuesta "más creíble" sigue siendo un primer envío de 90.000 millones de euros rusos a Ucrania de los 210.000 que se encuentran en el bloque europeo.
La entrega del dinero ruso sería en forma de préstamo, y se devolverían al régimen de Vladimir Putin en caso de que contribuya a la reconstrucción de Ucrania una vez terminada la guerra. Ésta es una de las cláusulas que la Comisión Europea argumenta que garantizan que la iniciativa cumple con el derecho internacional.
Pero Bélgica no tiene suficiente. También teme que los tribunales obliguen al país belga a asumir, por ejemplo, un eventual retorno de todo ese dinero sola, aunque la Comisión Europea le asegura que lo asumiría el global de la UE. Además, el gobierno De Wever se mostró preocupado por las amenazas y por el hecho de que Moscú pueda tomar represalias políticas especialmente contra Bélgica. De hecho, el Banco de Rusia ya ha denunciado el fondo de inversión Euroclear en la justicia rusa.
Cabe recordar que la aprobación de la iniciativa no requiere unanimidad y se puede tramitar con mayoría cualificada. Por tanto, Bélgica no puede por sí sola vetar la medida. Sin embargo, Bruselas y el resto de socios europeos prefieren contar con el visto bueno belga, tanto por una cuestión de mensaje político de unidad como porque consideran que es mejor tener a favor el gobierno del país donde se encuentra la mayoría del dinero ruso congelado.
Por eso, en los últimos días se han intensificado las presiones diplomáticas en el gobierno belga. Incluso, entre otros líderes, el canciller de Alemania, Friedrich Merz, quien en un primer momento también había expresado sus dudas legales sobre la medida, viajó hasta Bruselas para reunirse con De Wever y tratar de desatascar la situación. Con el mismo objetivo, los estados miembros de la UE acordaron la semana pasada una reforma legal a través de un mecanismo de urgencia para bloquear de forma permanente los fondos rusos. De esta manera se evita que cada seis meses deba confirmarse su congelamiento y que, por tanto, los socios más pro-rusos, como Hungría o Eslovaquia, se opongan teniendo en cuenta el uso que se quiere hacer ahora y desbloqueen ese dinero a escala europea.
El bloqueo permanente consiste en un mero trámite que allana el camino del envío de los fondos rusos a Kiiv y es una forma más de presionar a Bélgica. De hecho, todo apunta a que el uso de ese dinero en Ucrania llegará completamente abierto a la cumbre de líderes europeos de este jueves, y las delegaciones diplomáticas en la UE prevén unas negociaciones largas y duras para convencer a De Wever.