Berlín, bloqueado por los tractores de los campesinos indignados por los recortes

BarcelonaEl centro de Berlín quedó totalmente bloqueado este lunes. Unas 10.000 personas y 6.000 vehículos, sobre todo tractores y camiones, han llenado las principales calles de la capital alemana en una concentración multitudinaria que culmina una semana de protestas lideradas por los campesinos del país, que se han movilizado en contra de los recortes de subvenciones en este sector. Con la Columna de la Victoria y la Puerta de Brandenburgo de fondos, campesinos y granjeros han hecho sonar los claxons, han ondeado banderas alemanas y han exhibido pancartas con lemas como "Sin campesinos no hay futuro" y "Ya es suficiente ".

También se han visto carteles con el símbolo de un semáforo rayado, una referencia al gobierno de socialdemócratas, verdes y liberales, que se conoce popularmente como la "coalición semáforo", por los colores que identifican a los tres partidos. Los agricultores alemanes han puesto al ejecutivo contra las cuerdas después de ocho días de protestas que han bloqueado carreteras en todo el país y que han atraído a trabajadores de otros sectores, como el transporte de mercancías y la restauración, descontentos por el incremento de costes y de impuestos. Según una encuesta de la radiotelevisión pública ZDF, un 68% de los alemanes apoyan las demandas de los campesinos, y sólo un 32% apuesta por eliminar las ayudas.

Los trabajadores del campo se pusieron en pie de guerra cuando el gobierno liderado por Olaf Scholz decidió eliminar el subsidio al diésel agrícola –vigente desde hace más de 70 años– y la exención de los vehículos agrícolas y forestales de pagar el impuesto sobre vehículos a motor. En diciembre, miles de campesinos y ganaderos ya se dirigieron a la capital para protestar, y en aquella ocasión se concentraron unos 1.700 tractores. La manifestación de este lunes, pues, ha sido mucho más multitudinaria.

Este sábado, el canciller hizo un llamamiento a la moderación en las protestas, mostrándose preocupado ante la sospecha, también por parte de la policía, de que las manifestaciones están alimentadas por grupos "extremistas" de derechas. "Gracias a su extraordinario alcance en las redes, están envenenando todo el debate democrático", lamentó Scholz. En la concentración de este lunes algunos asistentes llevaban pancartas con lemas de extrema derecha, según Euronews.

Elgobierno de coalición alemán tuvo que recortar miles de millones de su presupuesto para 2024para cumplir el mandato constitucional que le obliga a contener el gasto público. A finales del pasado año, una sentencia del Tribunal Constitucional consideró que el plan presupuestario del gobierno era inconstitucional por la intención de reasignar los préstamos otorgados por la pandemia no gastados a un fondo climático. Para ajustarse a la nueva situación, el ejecutivo tripartito debe realizar recortes por valor de 17.000 millones de euros, y deberá apretarse el cinturón en diversos ámbitos, aunque los recortes afectan sobre todo a las subvenciones a actividades perjudiciales para el medio ambiente. Esto incluía una propuesta de recorte anual de unos 1.000 millones de euros para el sector agrícola con la eliminación de estas dos ayudas relacionadas con combustibles fósiles.

El 4 de enero, el ejecutivo aguó su plan para intentar calmar los ánimos y anunció que mantendría la exención del impuesto y que los recortes en las subvenciones del diesel se harán de forma escalonada a lo largo de los próximos tres años . Pero los campesinos no tienen suficiente, quieren que las cosas se queden como hasta ahora y que el gobierno siga abonando 21,48 céntimos por litro de diésel a los trabajadores de este sector.

"El gobierno tiene la capacidad de cambiarlo, esto", ha asegurado el presidente de la Asociación de Agricultores Alemanes (DBV), Joachim Rückwied, desde el escenario de la manifestación, y ha garantizado que las tractoradas se terminarán en el momento en que el ejecutivo dé señales en esta dirección. En la misma tarima ha subido después el ministro de Finanzas alemán y líder del partido liberal FDP, Christian Lindner, en medio de un abucheo que ha obligado a Rückwied a pedir respeto. Lindner insistió en que el estado no puede asumir más deuda, pero se mostró abierto a hablar. El abucheo ha vuelto cuando el ministro ha argumentado que la guerra en Ucrania obliga a destinar más dinero a seguridad y defensa.

En una reunión posterior con los líderes de las protestas en el Parlament, representantes de la coalición se han comprometido, sin dar detalles, a dar a conocer este jueves propuestas para abaratar los costes para los campesinos, según ha informado Reuters.