El comunicado lo ha firmado inicialmente Von der Leyen, el presidente del Consejo Europeo y los jefes de estado o de gobierno de Alemania, Italia, Polonia, Reino Unido y Dinamarca. Sin embargo, entre estos países había una ausencia importante: la de España, que es el cuarto estado miembro más grande del bloque europeo. Al cabo de unas horas y de críticas, sin embargo, la Moncloa ha anunciado que el presidente español, Pedro Sánchez, se añadía a la firma del comunicado, así como su homólogo finlandés. "Se trata de un documento vivo", argumentaron desde el ejecutivo español. La ausencia de Sánchez en un comunicado conjunto como éste constata una vez más la pérdida de la influencia de la Moncloa en la Unión Europea y, sobre todo, en todas las cuestiones relativas a Ucrania. España no deja de recibir críticas del resto de socios de la UE y de los aliados de la OTAN, y le reclaman continuamente que España incremente su gasto en defensa.
La Casa Blanca anuncia que cancela la cumbre prevista entre Trump y Putin en Budapest
La decisión llega después de que Rusia haya reiterado en Estados Unidos que no está interesada en una tregua inmediata en Ucrania
Washington / BruselasLas negociaciones para poner fin a la guerra de Ucrania cada día se asemejan más a una telenovela trágica. La futura cumbre que Donald Trump había anunciado con Vladimir Putin en Hungría no se celebrará. Al menos de forma inmediata. La Casa Blanca ha anunciado un nuevo giro de guión tras confirmar este martes que el presidente estadounidense ya no tiene previsto reunirse "inmediatamente" con su homólogo ruso en Budapest, tal y como recogen la BBC y The Telegraph. La decisión llega después de que Moscú haya reiterado en Washington que no están interesados en pactar una tregua con Ucrania de forma precipitada.
"No se puede reprogramar lo que no está acordado", ha dicho el viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Riabkov, sobre las informaciones que apuntan al aplazamiento de esta reunión, según informa Albert Sort desde Moscú. El ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ha ido un poco más allá y ha recordado el discurso oficial del Kremlin: "Un alto el fuego inmediato significaría abandonar las causas profundas del conflicto y dejar a la mayor parte de Ucrania bajo el dominio nazi". Lavrov ha dicho que "un alto el fuego es exactamente lo contrario de lo que Putin y Trump acordaron en Alaska". El gobierno ruso sigue asegurando que temen que, si hay una tregua, Kiiv la aproveche para rearmarse.
El lunes, de hecho, el secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, habló por teléfono con Lavrov para ultimar los detalles del encuentro. Pero, según la prensa estadounidense, la reunión no fue bien y las relaciones se volvieron a tensar ante la negativa de Putin, que sólo aceptaría el fin de la guerra si puede quedarse con el Donbás y que, por tanto, no está en sus planes inmediatos pactar una tregua congelando la línea del frente actual. Durante la llamada del lunes, Lavrov habría dicho a Rubio que las prisas para la reunión en Budapest no tenían ningún sentido, puesto que la postura de Putin sobre Ucrania no había cambiado desde Alaska.
El pasado jueves, Putin y Trump mantuvieron una llamada telefónica antes de la visita a Washington del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, quien ante el enfriamiento de las relaciones entre el Kremlin y la Casa Blanca tenía la esperanza de conseguir los misiles Tomahawk que podrían poner contra las cuerdas. Fue en esa conversación donde el ruso habría acordado verse con Trump en Budapest. El anuncio del encuentro en Budapest sumado al abucheo a Zelenski una vez se apagaron las cámaras de televisión hacían pensar que el presidente de Estados Unidos volvía a hacer un favor a los intereses del Kremlin. Según elFinancial Times, el diario que filtró el nuevo abucheo de Trump a Zelenski, el presidente estadounidense le echó de malos modos los mapas del frente en Ucrania, insistió en que Zelenski debía ceder toda la región del Donbás a Putin y repitió continuamente los argumentos que el líder ruso había utilizado en dicha llamada del día anterior. Uno de los conocedores europeos de las interioridades de las discusiones de la Casa Blanca asegura que Trump le dijo a Zelenski que Putin le había explicado que el conflicto era una "operación especial, ni siquiera una guerra", y que el líder ucraniano debía cerrar un acuerdo o afrontar la destrucción. "Si [Putin] quiere, te destruirá".
La cancelación de la cumbre en Budapest, donde ya se habían puesto expectativas, es un nuevo giro de guión. No está claro quién ha tomado ventaja. Sí queda claro que la guerra de Ucrania, que Trump prometía acabar en cuestión de horas, sigue estancadísima y sin horizonte claro.
Apoyo europeo a Kiiv
Y mientras tanto, los dirigentes europeos siguen haciendo equilibrios para no enfadar a Trump y, a la vez, mantener el apoyo a Ucrania. Labucheo del presidente de Estados Unidos a Zelenski ha provocado la reacción de los principales líderes del continente, que este martes han salido a defender la posición de Ucrania y han emitido un comunicado conjunto con el presidente ucraniano, en el que rechazan que Kiiv tenga que ceder toda la región del Donbás antes de sentarse en la mesa de negociación, como pretende Putin y también.
En el escrito, los jefes de estado y de gobierno de los principales estados europeos, así como los dirigentes de la Unión Europea, mantienen que "el inicio de las negociaciones" deben ser "las actuales líneas de contacto" entre el ejército ucraniano y el ruso. Aunque de forma velada, enmiendan las palabras de Trump, que volvió a amenazar a Zelenski en aceptar las condiciones de Putin si no quería ver a su país "destruido", y recuerdan que se "mantienen comprometidos en el principio de que las fronteras internacionales no pueden ser modificadas a la fuerza".
En la misma línea, los dirigentes europeos recuerdan a Trump que es el régimen ruso que "una y otra vez" demuestra que no quiere la paz y "sigue escogiendo la violencia y la destrucción". "La única parte [del conflicto] que realmente quiere la paz es Ucrania", dice el comunicado de los líderes europeos. Ahora bien, con el objetivo de contentar a Trump, aseguran que "dan un apoyo contundente" a su "posición" y aseguran que coinciden en que la guerra "ha de detenerse de forma inmediata".
Para lograr la paz, sin embargo, los dirigentes europeos insisten en que Ucrania debe encontrarse en la "posición más valiente posible", tanto en guerra como en una potencial mesa de negociación. Y, por ello, los líderes abogan en el comunicado para incrementar la presión diplomática y económica en el régimen de Putin.
Fuentes diplomáticas de la UE señalan la cumbre de jefes de estado y de gobierno de la UE de este jueves como un encuentro clave para ampliar las sanciones del bloque europeo contra Rusia y el envío de ayudas humanitarias, financieras y militares a Ucrania. Las mismas fuentes tienen la esperanza de que los dirigentes de los gobiernos estatales acuerden el 19º paquete de sanciones contra Moscú, que pretende incrementar las restricciones energéticas en el Kremlin y, sobre todo, aumentar el control en la conocida como la flota de barcos fantasma rusa. Es decir, las embarcaciones que transportan combustibles fósiles a escondidas y esquivan las mismas sanciones del bloque comunitario.
Por otra parte, también se prevé que los jefes de estado y de gobierno europeos aprueben de una vez por todas que se financien las ayudas que la UE envía a Ucrania con los fondos congelados rusos que se encuentran en territorio comunitario. De esta forma, por primera vez desde el inicio de la guerra, el bloque europeo pagará el rearme de Ucrania con dinero ruso, lo que despierta dudas legales en algunos países.