La vigilia del Día Internacional de la Mujer, la Unión Europea ha añadido a la lista negra de sancionados nueve personas y tres entidades implicadas en casos de violencia sexual "sistemática" contra ucranianas en la guerra de Ucrania o en otros países donde las agresiones contra mujeres van en aumento, como en Sudán del Sur, Afganistán e Irán. Así, los Veintisiete han aplicado sanciones al comandante ruso Nikolai Kuznetsov y al coronel Ramil Ibatullin, que lideraron ofensivas contra Ucrania al frente de unidades muy violentas contra las mujeres durante marzo y abril pasados, además del coronel Aleksandr Fedorinov y el agente de policía Ivan Riabov, que detuvieron arbitrariamente y torturaron en la comisaría de Moscú a mujeres manifestantes.
Compras de munición masivas a años vista: primer paso de la UE para reforzar la industria militar
Bruselas quiere adquirir proyectiles de manera conjunta y 25 estados miembros ya están de acuerdo
BruselasPrimera propuesta concreta de la Comisión Europea para reforzar la industria armamentística comunitaria en plena guerra de Ucrania. Bruselas ha planteado a los estados miembros comprar una gran cantidad de munición a largo plazo para potenciar las fábricas de armas de la UE y garantizar que pueda seguir suministrando a Kiev los equipos militares que necesite para mantener el pulso al régimen de Vladímir Putin. "Hay que hacer rápidamente grandes pedidos a la industria europea en un marco de contratación conjunta y dar una señal de fortaleza a las compañías de armas de la UE", dice el texto al cual ha tenido acceso el ARA. De momento, 25 de los 27 países comunitarios, que mañana discutirán la iniciativa en un consejo informal de Defensa, ya se han mostrado a favor.
Bruselas quiere que la Unión Europea llegue de manera "urgente" —a finales de este mes, a lo sumo— a un acuerdo para encomendar la compra conjunta de munición en nombre de los estados miembros en la Agencia Europea de Defensa, que en abril o en mayo ya tendría que empezar a firmar contratos masivos a siete años vista. La intención del ejecutivo comunitario, tal como ha apuntado en más de una ocasión el alto representante de la diplomacia europea, Josep Borrell, es reforzar la industria militar de los Veintisiete hasta el punto de que pueda llegar a suministrar a Ucrania la misma cifra de proyectiles que el ejército ruso dispara cada día: más de 20.000. De momento, el bloque comunitario solo es capaz de fabricar esta cantidad de munición en todo un mes y hasta ahora ha tenido que recurrir principalmente a las reservas militares de los estados. “Ucrania necesita tener la misma capacidad que Rusia. Si fallamos en esto, el resultado de la guerra peligra”, remarcó la semana pasada Borrell.
La Comisión Europea señala que no será la primera ni la última iniciativa que propondrá en este sentido, sino que está determinada a coordinar el crecimiento de la industria armamentística europea de los próximos años. "Hay que tomar más medidas urgentes para potenciar la capacidad industrial europea", dice el tercer punto del texto.
A corto plazo: 1.000 M€ en proyectiles
A corto plazo, la Comisión Europea vuelve a instar a los socios comunitarios a enviar de "manera inmediata" más munición a Ucrania, sobre todo del calibre 155 milímetros. El texto señala, tal como ya propuso la semana pasada Borrell, enviar a Kiev un paquete de apoyo extraordinario de 1.000 millones de euros después de que se desbloqueen los 2.000 millones que los Veintisiete acordaron invertir el diciembre pasado en el Mecanismo Europeo para la Paz, el instrumento a través del cual la UE ha ido financiando desde el inicio de la guerra el envío de armas a Ucrania. También se prevé que puedan colaborar países afines al bloque comunitario a través de contribuciones voluntarias.
Estas decisiones, tomadas a raíz de la guerra de Ucrania, también tienen un gran peso simbólico porque podrían acelerar un cambio de política militar comunitaria y poner fin a su dependencia en defensa de Estados Unidos y la OTAN. De hecho, el reforzamiento de la industria armamentística sería un paso importante de los Veintisiete hacia la autonomía militar y para ganar peso geopolítico en un mundo cada vez más multipolar, donde la hegemonía estadounidense ya no está asegurada, y China y la India crecen y ganan poder a pasos forzados.
Evitar beneficiar a industrias militares de fuera de la UE
La propuesta de Bruselas también alerta que hay que suministrar armas a las tropas ucranianas que hayan sido fabricadas dentro del territorio comunitario para reforzar la industria armamentística de la Unión Europea. Es decir, la Comisión Europea quiere evitar que las nuevas inversiones en armas impliquen importar aun una mayor cantidad de equipos militares a países históricamente exportadores de armas, como Reino Unido y Estados Unidos, y seguir beneficiando sus fábricas en detrimento de las que se encuentran en el bloque comunitario. De hecho, por otro lado, a pesar de que Washington últimamente –sobre todo durante el mandato de Donald Trump– presiona a Europa para que aumente el gasto en defensa, también pretende que lo haga de la mano de la industria estadounidense y no desde la independencia militar (y los beneficios económicos) que supone que la Unión Europea tenga una industria armamentística potente.