Las confesiones del cirujano violador conmueven a Francia: pedofilia, zoofilia e incesto
El médico jubilado, de 74 años, admite las agresiones continuadas a los pacientes, la mayoría menores de edad
ParísCondenado en el 2020 a 15 años de cárcel por violar a dos sobrinas y una vecina de 6 años, Joël Le Scouarnec tiene poco que perder. Tanto si es condenado como si no en el juicio que se celebra en Francia por haber presuntamente violado o abusado sexualmente de 300 pacientes durante casi tres décadas, el cirujano jubilado se pasará buena parte de lo que le queda de vida en prisión. Quizá por eso, Le Scouarnec ha aprovechado su interrogatorio esta semana en el juicio para admitirlo todo, para explicar sin pudor todas sus desviaciones sexuales sin ahorrarse ningún detalle. Sus revelaciones han causado un enorme impacto entre las víctimas y el público que sigue el juicio.
"No ponía ningún freno a todas estas prácticas", admitió el acusado cuando fue interrogado sobre su pedofilia. A continuación, la presidenta del tribunal proyectó en la sala imágenes halladas en su ordenador con menores como protagonistas. Algunas víctimas, horrorizadas, se taparon la cara o apartaron la mirada. Tal y como ocurrió con el juicio que condenó a Dominique Pelicot por haber drogado a su mujer para que un centenar de hombres la violaran, en el proceso contra Le Scouarnec se proyectan también ante las víctimas y el público –todos ellos en salas adyacentes por cuestiones de espacio– fotografías y vídeos que incriminan al acusado.
Joël Le Scouarnec está acusado de haber violado a sus pacientes, la mayoría menores de edad en los momentos de los hechos, aprovechando su trabajo de cirujano. A algunos les violaba en el quirófano o en la sala de reanimación, cuando todavía estaban bajo los efectos de la anestesia. A otros, durante exploraciones médicas en el hospital. Aprovechaba, según admitió él en el juicio, cuando los menores estaban solos en la habitación. La policía le detuvo tras encontrarse en su casa, escondidos en un armario, diarios personales donde narraba las agresiones sexuales con todos los detalles, incluidos el nombre, la edad y la dirección de los niños.
Silenciar los detalles
Durante la instrucción del caso, ante la policía y el juez, el cirujano había negado las violaciones. En el juicio, que durará hasta junio, lo admite todo. Algunos medios de comunicación franceses optan por no divulgar los detalles de sus declaraciones, de tan crudas que son. "Preferimos silenciar los detalles de acuerdo a nuestros estatutos", explica el diario regional Ouest France, que está haciendo un amplio seguimiento del juicio, que se celebra en Vannes (Bretaña).
Durante la declaración, el acusado ha sido interrogado sobre sus prácticas sexuales, que van desde la pederastia a la zoofilia pasando por la violencia. De las 51.000 fotografías que la policía halló en su ordenador, había 8.000 documentos de zoofilia y 5.000 de actos sexuales violentos. "Estaba en transgresión constante. No me prohibié nada a mí mismo. Eso es lo que me hizo interesar por la zoofilia. Primero a través de imágenes, después a través de acciones realizadas por mí mismo", relató.
Violar la limpia
En otro momento del juicio, mientras declaraba uno de sus hijos, el cirujano jubilado pidió la palabra para confesarle que había violado a su hija, limpia del acusado, cuando tenía 2 años. El hijo de Le Scouarnec y su esposa, presente también en la sala, sufrieron un choque y tuvieron que ser atendidos por psicólogos. En sus diarios personales, el acusado había escrito fantasías sobre su nieta, pero la confesión cogió de sorpresa a los padres de la menor, que ahora tiene 12 años.
El juicio no es fácil para las víctimas, que han empezado a testificar este jueves. Tampoco para los investigadores de la policía. Se hizo evidente la pasada semana con una agente de la Gendarmería que formaba parte del equipo de investigadores encargados de leer los diarios personales del cirujano. Durante su declaración por videoconferencia se derrumbó. Con lágrimas en los ojos recordó el momento en que empezaron a explorar los archivos del ordenador ya leer los miles de páginas de las libretas. "Fue un choque", relató.
Otro gendarme explicó que al inicio de la investigación, cuando leyeron los diarios personales del acusado y se dieron cuenta que muchas de las víctimas agredidas, violadas y abusadas habían sufrido los crímenes mientras eran inconscientes o cuando eran muy pequeñas, se plantearon un "debate ético" les pudiera crear un trauma? ¿O era mejor no decirles nada? Al final optaron por hablar con todas y les explicaron los hechos.