Francia juzga a un cirujano por abusar sexualmente de 300 pacientes, la mayoría niños

ParísDos meses después de la condena de Dominique Pelicot por haber drogado a su mujer durante años para que él y decenas de otros hombres la violaran, Francia se enfrenta al juicio más grande por pederastia que ha vivido nunca el país. El acusado es un cirujano de 74 años, Joël Le Scouarnec, que durante casi tres décadas, entre 1986 y 2014, presuntamente abusó sexualmente de 299 pacientes, la gran mayoría menores de edad, mientras ejercía en hospitales franceses. La edad media de las víctimas cuando fueron agredidas es de 11 años.

El juicio, que durará cuatro meses, ha comenzado este lunes en Vannes (Bretaña), y aunque hasta la próxima semana no declarará al acusado, en el inicio del proceso ha dirigido unas palabras al tribunal para reconocer los hechos. "He cometido actos odiosos", admitió. "Hoy soy perfectamente consciente de que estas heridas son permanentes e irreparables", ha añadido Le Scouarnec.

Su abogado ha precisado que el acusado reconoce su responsabilidad "en una gran mayoría de los hechos". El cirujano se enfrenta a una condena por violación agravada de 20 años de cárcel, lo máximo que prevé la ley francesa independientemente del número de víctimas y violaciones cometidas en el caso.

El médico actuó impunemente durante años, en los que abusó sexualmente de sus pacientes más vulnerables, los niños. Según los investigadores, a veces aprovechaba para cometer tocamientos o violaciones –a menudo penetraba a las víctimas con los dedos– mientras los pacientes todavía estaban bajo los efectos de la anestesia después de una operación. No todos estaban inconscientes por completo. Con niños pequeños cometía las agresiones sexuales durante las pruebas médicas o durante las visitas a la habitación cuando los padres de los pacientes no estaban presentes. También hacía fotos de algunas víctimas.

El diario íntimo, clave

La policía descubrió los cientos de abusos y violaciones cuando detuvieron a Le Scouarnec en el 2017 por violar a una vecina de seis años, a la que penetró con los dedos a través de la valla que separaba su jardín del de los vecinos. La niña se lo explicó a los padres, que lo denunciaron. En el cacheo de la casa del cirujano la policía encontró fotografías, vídeos y su diario íntimo, donde el pederasta relataba con detalles cada uno de los abusos, con la fecha y el nombre y la dirección de cada víctima. En el armario donde guarda el diario también encontraron muñecas y objetos sexuales. Ante la dificultad de probar algunas de las agresiones, fotografías y su diario serán uno de los elementos centrales de la acusación.

"Mientras me fumaba mi cigarrillo matinal he reflexionado sobre el hecho de que soy un gran pervertido. Soy a la vez exhibicionista, voyeur, sádico, masoquista, escatólogo, fetichista, pedófilo. [...] Y estoy muy contento", escribe el acusado. Los investigadores creen que los abusos terminaron en el 2015, cuando el cirujano tenía 65 años y su actividad asistencial se había reducido al mínimo. Entonces el hombre habría satisfecho sus pulsiones con imágenes pedopornográficas que buscaba a través de internet.

Condenas previas

Le Scouarnec ya fue condenado en el 2020 a 15 años de cárcel por violaciones y agresiones sexuales por el caso de la vecina que permitió destapar las violaciones masivas y por la violación de dos sobrinas suyas. Pero no fue la primera condena. En 2005 ya había sido detenido y condenado por consultar vídeos y fotografías pedopornográficas.

La prensa francesa se pregunta cómo pudo actuar con total impunidad durante casi 30 años y trabajar con menores de edad pese a tener una condena por pedofilia y diferentes alertas internas en los hospitales donde trabajó. Según los investigadores, los abusos sexuales empezaron en 1986, la misma época en la que Le Scouarnec agredió sexualmente a una de sus sobrinas. Años después la familia descubrió que también había abusado de otra sobrina. Pero en la familia, tanto los padres de las víctimas como la esposa del cirujano, guardaron silencio y prefirieron no denunciar los hechos.

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