El líder populista Nigel Farage dicta la sentencia de muerte del bipartidismo británico
El Partido Reformista gana las elecciones locales y un nuevo escaño en la Cámara de los Comunes y consolida en las urnas una tendencia al alza en las encuestas
LondresNueve años después de que Nigel Farage sacudiera el panorama político británico con el referéndum del Brexit y la posterior salida del Reino Unido de la Unión EuropeaEl líder populista y antiinmigración, amigo de Donald Trump y partidario de muchas de sus políticas, con la excepción de los aranceles, ha lanzado este jueves una advertencia al tradicional sistema bipartidista del Reino Unido. habido elecciones este jueves, en dos de las seis alcaldías en disputa y también en un distrito del noroeste de Inglaterra en la Cámara de los Comunes. En este último caso, el RUK ha arrebatado el escaño de Runcorn and Helsby (en el noroeste de Inglaterra) a los laboristas por sólo seis votos, dando la vuelta a la mayoría gubernamental del 2024, de más de 14.000. El resultado se ha conocido a primera hora del viernes, después de un segundo recuento, que ha ampliado de cuatro a seis la diferencia entre ambos partidos.
El trumpismo en la británica se consolida. En una traslación al ámbito de todo el Reino Unido de los resultados registrados ayer realizada por la BBC, el RUK habría logrado el 30% de los sufragios; el laborismo, el 20%; los liberaldemócratas, el 17%, y los torys, en cuarto lugar, sólo el 15%. A la luz de estos datos, Farage aseguró que suponen "el fin de la política bipartidista tal y como la hemos conocido durante más de un siglo en este país. Se acabó, se acabó, ha desaparecido. Este es un momento significativo. Y también marca el comienzo del fin del Partido Conservador. Quizás han existido desde los 1832. Prácticamente dejarán de existir".
El terremoto y el temblor de piernas causados entre las filas conservadoras ya ha provocado que algunas voces prominentes del partido, como el exministro Jacob Rees-Mogg, hayan hecho un llamamiento al acercamiento al Partido Reformista para "unir a la derecha", una posibilidad que un Farage envalentonado y desalentado. Y es que los torys han perdido el control en doce consejos municipales de los 23 en los que ha habido elecciones y más de 600 representantes. Una noche catastrófica.
Un discurso sin entusiasmo
Sin embargo, el laborismo no debe encontrar consuelo en esta situación. Valorando los resultados, el primer ministro, Keir Starmer, que aún no hace ni un año que logró una mayoría abrumadora en las elecciones generales, se ha limitado a abrazar los tópicos y ha dicho: "Sí, podría decir que en estas elecciones los partidos de la oposición lo han hecho bien… Para mí es mejor decir "mirad, he entendido el mensaje". Hemos prometido cambios, los estamos llevando a cabo, pero necesitamos ir más lejos y hacerlo más rápido, es. el laborismo también ha perdido dos tercios de los representantes que defendía en los consejos locales.
Si bien es temprano para extraer conclusiones definitivas, como sí ha hecho el populista Nigel Farage, y que hay que tener en cuenta el poco entusiasmo y la baja participación en estas elecciones de que lo tienen de la urna. Farage crece.
Y le ha faltado tiempo para espetar mensajes que parecen surgidos de la boca de Trump. iniciativas de cambio climático o diversidad, equidad e inclusión, o tareas para trabajar desde casa, que busquen carreras alternativas muy, muy deprisa. Queremos dar a los contribuyentes del consejo una mejor relación calidad-precio. desacomplejado ha atravesado el Atlántico. O quizás ha renacido nueve años después del Brexit, y quizás empieza a caminar con paso firme hacia Downing Street.
